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Pablo Bartol y Gabriela Bazzano.

Foto: Presidencia, s/d de autor

Bazzano se definió como una “pionera en lo que es defender los derechos de las personas con discapacidad”

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“Son como niños” dijo la jerarca sobre las personas con discapacidad involucradas con la ONG Seamos.

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Después del respaldo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), la titular de la Secretaría Nacional de Cuidados y el Programa Nacional de Discapacidad, Gabriela Bazzano, dio una entrevista al diario El País en la que respondió a los cuestionamientos que surgieron tras la divulgación de partes del expediente judicial de Crimen Organizado que entre 2015 y 2017 investigó el programa de “familias articuladas” que implementaba la ONG Seamos, una asociación que Bazzano dirigía.

Dijo que el programa, por el que se entregaban hijos de personas con discapacidad intelectual a otras familias, sin intervención del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) ni de otro organismo estatal, surgió a raíz de que las madres con discapacidad “querían permanecer con sus hijos en el hogar comunitario” y no dar a sus hijos en adopción vía INAU. “El programa familia articulada intervenía cuando ya los papás no podían brindarles lo que los chicos necesitaban, y se podían llegar a estar vulnerando sus derechos: educación, crecer con todos los estímulos... Pero nunca se iban a desvincular. O sea, no perdían identidad ni vínculo”, afirmó a El País.

No obstante, uno de los casos que determinaron el pasaje a la justicia penal fue el de la articulación de una bebé recién nacida que, según las declaraciones recabadas en el expediente, después de salir del hospital Pereira Rossell sin el alta médica pasó varias noches en la casa de los padres articulados. La madre articulada declaró en Interpol: “Como a la tercera noche de estar en el hogar llevé a la bebé a dormir a casa, ya que en el hogar no existen las condiciones [para] que Lorena estuviera sola con la nena, creo que fueron dos noches, entonces, a sugerencia de Bazzano”, consta en el expediente judicial al que accedió la diaria.

En la nota en El País también dijo que no sabía si se habían concretado más articulaciones que las mencionadas en la causa, ya que “hace tres años” dejó de estar en Seamos. En el informe del Municipio C elaborado tras una visita al hogar, la persona encargada en ese momento menciona que la ONG está conformada por Bazzano, y en noviembre de 2019, en una entrevista en la radio Carve, Bazzano contó cómo funcionaba el hogar comunitario y, por ejemplo, dijo: “Hoy tenemos viviendo en la casa cinco chiquilines”.

Bazzano reivindicó en la nota publicada por El País que en los casos “intervino el INAU, intervino el Departamento de Asistencia Social. Estos son contratos homologados por un juez”, aunque los casos llegaban a la Justicia de familia varios meses después de que los niños ya estaban viviendo con las familias articuladas.

La jerarca del Mides dijo, además, que cuando fueron a informar sobre el programa “INAU nos dice que como no son niños que estén bajo su jurisdicción, no tiene nada que objetar. ¿Eso qué quiere decir? Adelante”, y añadió que “también lo vio [Daniel] Olesker” cuando era ministro de Desarrollo Social, y que “hubo un llamado a licitación para hogares y nos presentamos, estando el gobierno de Ana Olivera y Marina Arismendi”. Y se preguntó: “Bueno, ¿por qué yo estoy acá si eso está tan mal? Está muy bien de verdad”.

En la nota periodística confirmó que una de las madres articuladas trabaja en su casa, aunque dijo que “no es empleada doméstica”. “¿Y qué tareas hace?”, le preguntó la periodista, y Bazzano respondió: “Le encanta ordenar placares y poner la ropa por colores. Pero no sólo trabaja en casa, trabaja en muchas casas a las que yo la he ido conectando. Por eso yo soy una defensora de la promoción del trabajo”. Además, agregó que la joven está registrada en el Banco de Previsión Social por su trabajo.

Enfatizó que el programa de familias articuladas “es innovador” y afirmó: “Yo me siento una pionera en lo que es defender los derechos de las personas con discapacidad”.

Mencionó, además, que quiere que “esto se haga política pública: que sea una opción, una alternativa. De hecho, estoy trabajando en eso. Sería bien interesante, ahora desde el gobierno, oficializar una alternativa así para las mamás con discapacidad, desde un lugar de pienso interinstitucional: algo coejecutado con INAU, con el Pereira, de ver qué posibilidades hay cuando van a desvincular. No hace falta una ley, falta pienso colectivo”.

“Son como niños”

Bazzano dijo que Luis Lacalle Pou “fue al hogar, lo conoció. [Pablo] Bartol también, por supuesto”, y que sabían de la investigación. Contó que Bartol le dijo: “Tranquila, te apoyo, sé fuerte”, y este miércoles en Desayunos informales afirmó que Lacalle Pou la llamó todos estos días.

También emprendió contra la investigación judicial, al cuestionar los testimonios que dieron los padres biológicos ante el juzgado: “Habría que ver cómo se tomaron esos testimonios, si [el fiscal, Luis] Pacheco lo archivó...”, dijo, y agregó: “Siempre siguieron el vínculo conmigo. Dudo que hayan dicho eso, o si lo dijeron avergonzados de que pensaran que ellos querían regalar a sus hijos”. Más adelante insistió: “Yo no sé si cuando los entrevistaron tuvieron un trato humanitario”.

Bazzano dijo en el programa que le contaron que fueron llevados a las ocho de la mañana en una camioneta de Interpol al juzgado y que “los amenazaban, decían que era una ladrona” y que si apoyaban el proyecto se iban a quedar con los niños. Sobre los testimonios en la Justicia, dijo: “Pienso que son personas con discapacidad, digamos, retardo, no es una capacidad física, son como niños, se pueden asustar. No sé si dijeron eso o cómo lo dijeron”.

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