Buen día. Repasemos algunas noticias que nos ocuparon en estos días.
El jueves, el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, anunció una serie de cambios en infraestructura de fibra óptica y equipos hogareños que supondrá una inversión superior a los 80 millones de dólares y que tiene como objetivo mejorar las conexiones a internet en todo el país.
Las buenas noticias para la telefónica estatal, sin embargo, se vieron empañadas por la confirmación, mediante una encuesta, de que será la única empresa perjudicada por la habilitación de la “portabilidad numérica” incluída en la Ley de Urgente Consideración (LUC). Los clientes de Antel son, en proporción, los más satisfechos con los servicios que reciben, pero como Antel ocupa una porción muy grande del mercado, sus competidoras, Claro y Movistar, serán las beneficiadas por la posibilidad de mantener el número de teléfono al cambiar de prestador de línea.
En realidad, Antel viene bastante complicada desde que asumió el gobierno liderado por el herrerismo, y sus malas perspectivas no solo incluyen la pérdida de clientes que propicia la “portabilidad numérica”, sino también la posibilidad de que tenga que ceder su infraestructura a la competencia y la insistencia en que deje de competir con privados en la distribución y generación de contenidos, según un informe difundido por el representante de la oposición en el directorio de la empresa.
Es difícil de calcular cuánto, pero sin dudas será también dañino para la imagen de la empresa que sus titulares deban comparecer a una “falsa interpelación” para cuestionar lo actuado por la anterior administración en la construcción del Antel Arena. El interés confrontacional del gobierno parece ir, una vez más, en contra del crecimiento de la empresa pública.
Gurméndez, entonces, irá al Parlamento para atacar la gestión que lo precedió en la conducción de Antel. No será la primera vez que su lealtad hacia el ente se bifurca: según el sindicato de Antel, durante los años 90, cuando gobernaban Lacalle padre y Jorge Batlle, tuvo un rol activo en la concesión de servicios de telefonía celular a las empresas que hoy son Movistar y Claro, y el propietario de esta última, Carlos Slim, lo habría elegido poco después para gestionar un aeropuerto en México.
Hubo concesiones de aeropuertos esta semana también en nuestro país. De hecho, todos los aeropuertos internacionales fueron cedidos al grupo Corporación América, que ya controla el aeropuerto de Carrasco. Las críticas soberanistas surgidas no solo de la oposición sino también del seno de la coalición gobernante obligaron al presidente Luis Lacalle a defender el viernes esa especie de monopolio extranjero que habilitó por decreto.
No es la única tensión que aumenta en la interna del arco gubernista. El ministro Pablo Mieres, que presenta a su partido como garante de que la coalición que integra no girará aún más hacia la derecha, volvió a ser desautorizado por uno de sus socios. Horas antes, Guido Manini, líder de Cabildo Abierto, se refirió en forma despectiva a la conducción de la coalición gobernante.
Además, hace pocas horas, el propio Julio María Sanguinetti, autoproclamado artífice de la coalición, dejó en offside a Lacalle, al manifestar que el proyecto de Cabildo Abierto para transferir a sus domicilios a los militares presos por delitos cometidos en la dictadura es “inoportuno”. Lacalle se reunió el lunes con un grupo que pide la liberación de los ex represores de Estado, pero es difícil que el proyecto cabildante prospere sin la aprobación del expresidente y líder del Partido Colorado, que mantiene desde hace cuatro décadas una actitud “conciliatoria”, por así llamarla, hacia la corporación militar.
Todos los partidos, en cambio, aprobaron la ley propuesta por la colorada María Eugenia Roselló, que amplía la licencia maternal y paternal en caso de nacimiento de bebés que requieran tratamientos especiales.
El derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, en cambio, es obstaculizado desde varios sectores del gobierno y el miércoles hubo una manifestación para alertar sobre este retroceso.
Dos noticias contrapuestas, pero que en conjunto resaltan la labor de grandes artistas uruguayos, conmovieron al mundo de la cultura: el lunes murió Dino (a él le dedicamos un suplemento especial), y el miércoles Cristina Peri Rossi ganó el Cervantes (su suplemento llegará un poco más tarde).
Hasta la semana que viene.