Antes del final del año el gobierno tiene previsto dejar habilitado el mecanismo de la portabilidad numérica, que implica cambios en la operativa de las compañías de telefonía celular. El nuevo sistema incorpora la posibilidad de cambiarse de firma manteniendo el número, que pasa a estar asociado al cliente, ya sea persona o empresa. El mercado está dominado por Antel, luego viene Movistar y por último Claro. Según un estudio encargado por el ente a la consultora Equipos, la empresa estatal perdería más clientes en relación con su tamaño de mercado en función de la predisposición de los consultados a cambiar de compañía.

Los resultados del monitoreo para clientes empresariales fueron divulgados este jueves por el semanario Búsqueda. 28% de los consultados mostraron disposición a cambiar de compañía – “seguramente me cambiaría” (8%) y “probablemente me cambiaría” (20%)–, y ese guarismo es de 27% para los clientes de Antel, 31% para Movistar y 33% para Claro.

Si bien la compañía estatal muestra una mayor fidelidad y conformidad de sus clientes respecto de sus dos competidoras, al tener una cartera de clientes más grande los eventuales impactos de la portabilidad numérica son mayores. “El neto de predisposición al cambio es negativo para el caso de Antel y positivo para la competencia. Si el cambio de compañías se diera de acuerdo a lo declarado, Antel perdería unos 11 puntos de share [participación en el mercado], Movistar ganaría siete puntos y Claro cuatro”, indica el reporte.

En tanto, el informe de Equipos para clientes personas, al que accedió la diaria, muestra la misma tendencia respecto de que Antel sería perjudicada en virtud de su tamaño de mercado. “En términos absolutos y con la advertencia de que un porcentaje importante de clientes no sabe a qué compañía se cambiaría, Antel perdería unos 240.000 clientes y recibiría unos 220.000, con un saldo negativo en el entorno de 20.000 clientes”, concluye sobre los resultados del sondeo realizado en agosto.

En total, 25% mostró disposición a cambiar de firma de telefonía –“seguramente me cambiaría” (7%) y “probablemente me cambiaría” (18%)–, siendo 17% el porcentaje de clientes de Antel que dieron esas respuestas, junto con 33% de Movistar y 35% de Claro. La estatal perdería casi la misma cantidad de clientes que Movistar en términos absolutos, mientras que Claro perdería unos 96.000 servicios –todos ganarían clientes que llegarían de sus competidoras–.

De los clientes de Antel que se mostraron dispuestos a cambiar su compañía celular, 40% dijo que se iría para Movistar, 30% para Claro y otro 30% no lo tenía claro. “Los clientes de Antel que manifiestan intención de cambiar de compañía en el marco de la portabilidad son en general de edades intermedias, entre 41 y 64 años, del interior, de nivel medio y sobre todo con [contrato] prepago”, detalla Equipos.

De todas formas, tomando los números totales, “la mayor parte de los encuestados que manifestaron que cambiarían de compañía declaran que lo harían sobre todo a Antel [saliendo de las telefónicas privadas]”, aclara el informe.

Asimismo, “poco menos de la mitad de los encuestados declara haber escuchado hablar sobre la portabilidad numérica”. El reporte señala que “la idea de la portabilidad numérica resulta más interesante a menor edad”. Al igual que para los clientes empresariales, se repite que la telefónica estatal es la mejor evaluada en términos de servicio, señal y atención.

Semanas atrás, el director del FA en la empresa pública, Daniel Larrosa, advirtió que los cambios en el mercado de telefonía de la portabilidad numérica generarían pérdidas estimadas a 20 años de entre 123 y 425 millones de dólares.