Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
Todo sería mucho más sencillo si cada problema de importancia tuviera sólo consecuencias directas, pero las cosas no suceden así. La crisis causada por la covid-19 comenzó a tener graves repercusiones económicas y sociales bastante antes de que la propagación del virus se acelerara en forma preocupante, e incluso en el terreno sanitario sus efectos van mucho más allá de cuántas personas se contagian.
Por ejemplo, un estudio realizado en el Pereira Rossell indicó que “la crisis socioeconómica y el estrés generado por la pandemia” trajeron consigo un aumento de los nacimientos prematuros y de la cantidad de bebés con bajo peso al nacer, lo cual implica mayores riesgos a largo plazo.
A su vez, los indicadores difundidos a diario por el Sistema Nacional de Emergencias han ido mejorando desde mediados del mes pasado, con tendencias descendentes en el registro de las cantidades de casos nuevos y activos, de la proporción de diagnósticos en el total de testeos y del número de personas en cuidados intensivos. Sin embargo, el impacto de la prioridad asignada a la covid-19 en el área de la salud incluye, según datos que analiza el Grupo Asesor Científico Honorario, la postergación de intervenciones quirúrgicas y de estudios diagnósticos de cáncer, así como un aumento de la demora promedio en consultas por infartos agudos, y a esto hay que agregarle, como en el caso mencionado del Pereira Rossell, los perjuicios sanitarios asociados con el agravamiento de la vulnerabilidad social.
Estas cuestiones son el contrapeso de noticias alentadoras como la de la reunión del secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, con el embajador de China para coordinar aspectos logísticos de la entrega de vacunas de Sinovac, o las novedades sobre las AstraZeneca que Uruguay recibirá mediante el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud. La vacunación tardará en tener efectos, y más tiempo aún llevará que el país se recupere de otros daños vinculados con la pandemia. Las desgracias nunca vienen solas.
Por otra parte, hay quienes ven en la emergencia sanitaria una oportunidad para mejorar su situación personal. Diez condenados por crímenes del terrorismo de Estado solicitaron, invocando sus derechos humanos, que se les apliquen medidas alternativas a la prisión para disminuir la posibilidad de que se contagien de covid-19.
El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Juan Miguel Petit, comentó que la Justicia deberá considerar cada pedido por separado, pero acotó que las condiciones de reclusión en Domingo Arena “son muy buenas” y que allí “no hay hacinamiento” como en otros centros penitenciarios.
También parece interesado en explorar oportunidades coyunturales el senador colorado Germán Coutinho, quien junto con otros dirigentes del sector Batllistas prepara una propuesta de reforma electoral. Esta incluiría la posibilidad de que cada partido presente dos candidaturas a la presidencia y volvería a la realización en la misma fecha de las elecciones nacionales y departamentales, aunque permitiendo votar por diferentes lemas.
Hasta mañana.