Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
Elsa Capillera, diputada por Montevideo de Cabildo Abierto (CA), publicó en la noche del miércoles un mensaje en Twitter, en el que ofrecía servicios de intermediación a quienes tuvieran dificultades al intentar agendarse para recibir vacunas contra la covid-19. Lo hizo a nombre de un “nosotros”, sin dejar claro si se refería sólo a un equipo de colaboradores suyos o al conjunto de su partido, y solicitó que los interesados enviaran a determinados celulares nombre y apellido, número de cédula de identidad, fecha de nacimiento y barrio en que viven. Son los datos personales requeridos para el trámite, que también se podían usar para contactos futuros con personas que los proporcionaran.
El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, integrante también de CA, tuvo el buen criterio de señalar, por la misma vía, que quienes quieran vacunarse sólo deben utilizar “los canales oficiales”. Capillera borró su tuit.
Cabe la posibilidad de que la diputada haya obrado por pura sensibilidad social y con vocación de servicio, sin la menor intención proselitista personal o partidaria. Caben también, sin embargo, otras posibilidades, porque la oferta de Capillera fue muy similar a una práctica de clientelismo, como las que se han realizado históricamente para facilitar el acceso a diversos servicios estatales.
La semana pasada el semanario Búsqueda difundió pasajes de una conversación en la que el coronel retirado Enrique Montagno, hombre de confianza de Guido Manini Ríos que integraba el directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado, se ufanó de haber hecho ingresar a 135 personas en ese organismo. Ayer, el mismo periódico dio a conocer nuevos pasajes de esa charla, en los que Montagno se explayó sobre su intención de llevar adelante, desde ASSE y con las personas que había colocado allí, un trabajo que le hiciera ganar bases populares a CA, disputándoselas al Frente Amplio.
También ayer, en el Senado y durante la discusión del proyecto de ley oficialista que alivia la situación tributaria de las micro y pequeñas empresas, Manini Ríos sostuvo que los beneficios deberían mantenerse después de que termine la emergencia sanitaria, que el apoyo a esos sectores es en buena medida resultado de propuestas planteadas por su partido, y que las medidas adoptadas hasta el momento “se quedan cortas”.
Durante la misma jornada, la ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, dirigente de CA y esposa de su conductor, presentó un plan quinquenal de vivienda que incluyó promesas de aumentar la construcción en relación con el período pasado y subsidiar parcialmente el pago de alquileres, con opción a compra, en beneficio de “la clase media o media baja”, y también de jóvenes que busquen independizarse.
Cuando se negoció la integración del Consejo de Ministros, Manini se esforzó para que su partido accediera a responsabilidades en áreas vinculadas con las políticas de salud y vivienda, y con otras que respondieran a necesidades sociales. Como en el caso de Capillera, cabe la posibilidad de que lo haya hecho en forma desinteresada, pero también caben otras.
Hasta el lunes.