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Archivo, agosto de 2022.

Foto: Federico Gutiérrez

La evidencia científica respalda a Radío: la marihuana no es puerta de entrada a otras drogas

20 minutos de lectura
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¿Quién tiene razón, Daniel Radío, secretario de la Junta Nacional de Drogas, que afirmó que la marihuana no es puerta de entrada a otras drogas, o quienes salieron a criticar sus dichos? El investigador y docente Paul Ruiz hurgó en la literatura científica y la evidencia apunta a respaldar al jerarca.

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Leído por Andrés Alba.
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Editar

Días atrás reportábamos que diputados del oficialismo cuestionaron a Daniel Radío, secretario de la Junta Nacional de Drogas (JND), por decir en una nota televisiva que el cannabis no era una puerta de entrada a otras drogas y que, por tanto, había que dejar de decirlo. Pese a formar parte del Partido Independiente, que integra la coalición de gobierno, los dichos de Radío provocaron, además de críticas en varios medios y redes, que el diputado nacionalista Álvaro Dastugue y las diputadas Nibia Reisch (Partido Colorado) y Nazmi Camargo (Cabildo Abierto), integrantes de la Comisión de Adicciones de la cámara baja, le pidieran una reunión al secretario de presidencia y presidente de la Junta Nacional de Drogas, Rodrigo Ferrés.

“No es la primera vez” que integrantes de la Comisión de Adicciones de la Cámara de Representantes están “en desacuerdo con algunas declaraciones y afirmaciones” de Radío, señaló Dastugue, quien agregó que “Radío, al expresar algunas opiniones personales en calidad de secretario general de la JND, hace afirmaciones y declaraciones irresponsables”.

Entre otras cosas, Radío afirmó en la nota dada al programa Arriba gente, de Canal 10, que los consumidores de marihuana que luego terminan consumiendo pasta base eran la “ínfima minoría”, por lo que había que dejar de decir que la marihuana es una puerta de entrada a otras drogas, argumento usado por quienes se oponen a la regulación del mercado cannábico vigente en nuestro país.

Dastugue, que vive en un hogar de Beraca, contó que como trabaja con personas con consumo problemático de drogas, conversa todos los días con ellas. “Tengo en la práctica, en el boca a boca, la experiencia de preguntar cómo fue que ingresaron al consumo de pasta base, cómo ingresaron a la marihuana; el camino lo tengo, y la práctica y la experiencia es de todos los días”.

En varios medios y redes distintos integrantes de la coalición de gobierno criticaron también a Radío. Por ejemplo, el nacionalista Carlos Iafigliola posteó en la red X que si Radío dejara la comodidad de la Torre Ejecutiva, en los barrios daría “con madres y familias destruidas por las drogas” y encontraría “miles de testimonios” de que “todo empezó por fumar un porrito de marihuana”.

La pregunta entonces quedó en el aire: ¿tenía fundamentos Radío para afirmar que la marihuana no es una puerta de entrada a otras drogas más dañinas -en nuestro país se apunta al posterior consumo de pasta base-, o sus declaraciones fueron, como dijo Dastugue, “opiniones personales” e “irresponsables”? Abordar esa interrogante en una nota se catalizó por la inquietud de un investigador con el que ya hemos hablado en reiteradas ocasiones en esta sección.

Paul Ruiz, docente de la Universidad de la República y vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Investigación Biomédica sobre Alcoholismo, se puso en contacto con nosotros. “Al ver las críticas hacia Radío lo que pensé fue que aclarar esto no era tan difícil. Alcanzaba con hacer una revisión bibliográfica, algo que es relativamente sencillo de realizar porque tenemos todas las herramientas disponibles para hacerlo gracias al acceso gratuito a bases de datos de publicaciones a través del portal Timbó de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación” dice Paul. Así que acá estamos con esta nota.

Combatiendo errores

Recurrir al conocimiento científico para enriquecer una discusión sobre determinado tópico es una actitud saludable. Pero para Paul es aún más necesario cuando en la discusión se cometen algunos errores metodológicos. “En varias de las críticas que se le hicieron a Radío se comete el error metodológico de tratar de sacar conclusiones en función de tu universo. Se trata de un error en la ciencia, y del pensar en general, que todos estamos tentados a cometer en algún momento”, señala.

“Por ejemplo, Dastugue decía que todos los días habla con chicos en una chacra de Beraca. El universo en el que basa lo que dice entonces es un universo de chicos que están internados por algún tipo de problema de adicción. Y acá el debate no es ese sino el de si la marihuana es una puerta de entrada a otras drogas”, explica Paul.

“La teoría de la puerta de entrada determina cuál es la probabilidad de que un individuo, al azar, es decir cualquiera, cuando consuma marihuana termine consumiendo otra droga de mayor adictividad”, precisa entonces. “Desayunar con un grupo de chicos que están en una chacra por problemas de adicción no es el universo completo, sino un grupo selecto de personas que están ahí por un tema. El senador [de Cabildo Abierto Guillermo] Domenech plantea lo mismo, que todos conocemos tal o cual caso, que una cosa lleva a la otra, o Iafligliola, que dice que a Daniel Radío le falta calle porque todos conocemos chicos que fuman pasta base y antes fumaban marihuana. Pero eso está muy mal pensado, están sacando una regla general con un universo acotado, que es el de su experiencia personal”, razona Paul.

Pero ese no es el único error cometido al razonar sobre el tema. “Si vos trabajás con adictos y les preguntás si fumaban marihuana, seguro la mayoría fumó marihuana en algún momento. ¿Pero puedo decir que porque alguien que hoy fuma pasta base o toma cocaína, y en algún momento fumó marihuana, fue la marihuana lo que lo llevó a ese consumo actual? No, no lo puedo decir bajo ningún punto de vista”, sostiene Paul. El error común de confundir correlación -dos fenómenos que se dan juntos- con causalidad -que uno es la causa del otro- se ve aún más agravado, si es posible, al hablar de drogas (y también en otros fenómenos con factores socioeconómicos).

“Cuando vos indagás en qué hacían antes de su consumo problemático actual con su droga actual, va a aparecer un montón de factores que usualmente no se consideran al hacer esta relación marihuana-pasta base o lo que fuera”, explica Paul. “Si vos hablás con los pibes, te van a decir que están segregados de la sociedad, que tienen amigos que se vinculan con el consumo de sustancias, que no terminaron el liceo, que tuvieron dificultades familiares o económicas en su infancia, etcétera. Y que además de marihuana, antes deben haber tomado alcohol o deben haber fumado tabaco. ¿Cómo podemos entonces, al final del camino, decir que la marihuana fue la puerta de entrada a la droga que consume problemáticamente en el presente? Eso no se puede decir, porque la marihuana está como factor en una larga lista de otros factores”, desgrana el investigador especializado en consumo de drogas.

Para evitar estos errores es que se hacen trabajos científicos con regresiones que intentan medir el peso de cada variable sobre los resultados y entender otros factores que pueden estar incidiendo en dos variables determinadas, en este caso, el consumo previo de marihuana y el posterior consumo de otras drogas más dañinas como la pasta base, la cocaína o la ketamina, en otros países en mayor medida, heroína, opioides y demás.

Buscando qué dice la ciencia

Paul recurrió entonces al portal Timbó-Foco de la ANII y realizó una ecuación de búsqueda en las bases de datos de trabajos académicos. “La ecuación de búsqueda son las palabras que uno utilizá para hacer una búsqueda bibliográfica. Allí se ponen las palabras de interés y los operadores booleanos, que permiten combinar términos mediante operadores lógicos como “Y/AND”, “O/OR” o “NO/NOT” y te van depurando los resultados”, señala Paul.

De esta manera colocó los términos “marijuana”, “AND”, “gateway”, “AND” y “drugs”, es decir “marihuana + puerta de entrada + drogas” en inglés, ya que ese es el idioma que predomina en las colecciones científicas, y buscó resultados que tuvieran esos términos en el título. Obtuvo 24 publicaciones. “Puede haber más artículos que tengan esas palabras en algún lugar del texto, pero para hacerlo más rápido me centré en los que las tuvieran en el título”, acota. Luego leyó los resúmenes en algunos casos, y los artículos completos en otros, para hacerse una idea de qué decía la bibliografía científica al respecto de la marihuana como puerta de entrada a otras drogas.

“De los 24 trabajos había solamente un par que decían explícitamente que la teoría de la puerta de entrada de la marihuana a otras drogas tenía fundamentos científicos. Esos trabajos son de la década de 1990. Ya desde el 2000 en adelante, los artículos sostienen que no podés aseverar que la marihuana es la puerta de entrada a otras drogas”, resume en líneas generales.

Paul tira un par de títulos de estos trabajos. “¿Es la marihuana realmente una droga puerta de entrada? Una prueba representativa a nivel nacional de la hipótesis de la puerta de entrada a la marihuana utilizando un diseño de emparejamiento de puntuación de propensión”, traduce mientras habla conmigo.

“En este trabajo analizaron una muestra de miles y miles de norteamericanos usando muestras nacionales longitudinales entre 1994 y 2002. Allí reportan que los resultados de su estudio ‘indican que no se puede decir que la marihuana es una puerta de entrada a drogas ilícitas’. Como este trabajo hay otros”, explica Paul.

“Otro título ya deja claro el tema: La evidencia no está a favor de la marihuana como la puerta de entrada como principal factor para consumir otras drogas. Es un artículo publicado en Addiction, que es una de las revistas más grandes sobre adicciones del mundo”, reseña luego.

“Hay otro artículo que es una carta a los editores de una publicación en la que la autora hace un montón de análisis. Sobre la hipótesis de la marihuana como puerta de entrada sostiene que tiene un montón de críticas y dice que ‘muchos dicen que es una teoría que tiende a simplificar’, y en eso tiene toda la razón del mundo. Porque si vos hacés la relación fuma marihuana-consume otras drogas, en el medio hay un montón de otras cosas como veíamos antes. Qué piensa, qué siente, dónde se crio, cuánto acceso tuvo esa persona a las drogas. Todo eso no lo estás considerando si ves solamente el consumo de marihuana y el posterior consumo de otras drogas. La autora plantea entonces que la discusión es multifactorial, que hay muchas causas, por ejemplo el trauma, la genética familiar, las otras comorbilidades psiquiátricas o los factores ambientales de riesgo, dentro de los que están la exposición a las drogas y las redes sociales. Es un trabajo que muestra que con la teoría de la puerta de entrada te estás quedando con una simplificación que no te permite conocer un montón de hechos que sí pueden explicar cómo se vincula la marihuana con otras drogas”, explica.

También evidencia en español

Pero Paul no se quedó solo con esta búsqueda en las bases de literatura científica en inglés. También buscó en textos en nuestro idioma, y para eso recurrió a Scielo, una base latinoamericana de revistas y publicaciones indexadas. Puso una vez más las mismas tres palabras: marihuana + puerta de entrada + drogas. Los resultados arrojaron dos artículos: Progresión y escalonamiento de consumo de drogas. Evidencia para Argentina y Puerta de entrada al consumo de sustancias ilegales en Colombia: infracciones a la norma de inicio. “A pesar de que son sólo dos, es muy interesante lo que plantean”, adelanta Paul.

“El trabajo de Argentina tiene una frase que quiero destacar. ‘Los resultados obtenidos van en la línea del escalonamiento’”, cita Paul, aclarando que tal teoría es diferente a la de la puerta de entrada. “El escalonamiento asume, o puede implicar como en este caso, que se va de drogas lícitas a las ilícitas. Y eso es parte del debate que se está dando en nuestro país respecto a las declaraciones de Daniel”, dice para retomar lo que reporta el trabajo. “’Los resultados obtenidos van en línea con la teoría de escalonamiento, el consumo de drogas legales y su inicio más temprano tienen una relación positiva con la probabilidad de consumir marihuana, y el consumo de esta última también se relaciona directamente con la probabilidad de consumir otras drogas ilícitas’”, lee.

“Este paper me parece interesante porque mete en el juego la idea de que capaz la puerta de entrada a otras drogas es lo que es legal. ¿Entonces qué es lo que vamos a discutir? ¿Vamos a hacer ilegal la marihuana y volver al prohibicionismo, o vamos a prohibir el alcohol y el tabaco, que tienen mucho más potencia para predecir el consumo de otras drogas ilegales?”, dice desafiante.

Paul sigue citando partes de ese trabajo, ahora de los párrafos de las conclusiones. “’Los resultados obtenidos sugieren que el consumo de drogas legales se relaciona positivamente con la probabilidad de consumir cannabis; además, esta probabilidad se relaciona inversamente con la edad de inicio de consumo de alcohol y tabaco’”, lee Paul, que alerta que de esto ya hablamos cuando hicimos la nota sobre consumo de alcohol de los jóvenes. “Lo que vimos acá en Uruguay es que cuando los chicos empezaron a tomar alcohol antes de los 15 años, todos los indicadores eran peores en la adultez”.

“Por otro lado hay trabajos que muestran cómo los early drinkers, o sea los consumidores tempranos de alcohol, consumen más marihuana que los consumidores tardíos de alcohol. Es decir, hay un cruce de drogas dado por la edad de inicio. Eso evidencia, una vez más, que el problema no es la marihuana como puerta de entrada, sino que hay otros factores mucho más importantes, como por ejemplo la edad de inicio”, apunta entonces.

“Si vos tenés una relación entre el consumidor de pasta base y la marihuana, tenés que ver todo lo que pasó en el medio. Porque lo que pasó en el medio no es que consumió marihuana, sino que capaz la empezó a consumir antes de los 13 años. Capaz que si empezaba a consumirla después de los 13, no pasaba a ese otro consumo”, ejemplifica. Los 13 años del ejemplo no son arbitrarios: “Digo 13 porque en la encuesta de marihuana que hicimos el año pasado, esa es la edad de punto de quiebre. Quienes empiezan antes de los 13 tienen más índice de adictividad, consumen más gramos de marihuana, etcétera. Entonces si vos ves una persona que es adicta y te dice que empezó a consumir marihuana y después se pasó a la pasta base, no es el efecto del consumo de marihuana lo que estás viendo, sino de que comenzó a consumir marihuana en un determinado ambiente, o que empezó a los 13 años, o que empezó porque se la daba su familia todos los días, etcétera. Son otros factores, no es la marihuana sola”, afirma.

Volvemos a las conclusiones del trabajo argentino: “A su vez, se observa una asociación positiva entre el consumo de marihuana y la probabilidad de probar cocaína y éxtasis. Como en el caso anterior, se obtiene una relación negativa entre la edad de inicio de marihuana y la probabilidad de probar estas dos sustancias”, dice el trabajo. “Ven entonces que cuanto más jóvenes prueban marihuana, más probable es que prueben otras cosas. Y entonces ya no es la marihuana, sino la edad a la que la prueban”, resalta Paul.

De vuelta al trabajo: “No obstante, cuando se incorporan en las especificaciones variables de accesibilidad y propensión, se atenúan los efectos. En algunos casos los mismos hasta podrían ser nulos y no resultar económicamente relevantes. De esto surge la discusión de si el potencial efecto de escalonamiento puede consistir en un escalonamiento en consumos ocasionales, pero no sostenidos en el tiempo, pudiendo tener implicancias sumamente importantes para las políticas de consumo de drogas”. Para Paul, estas afirmaciones cambian la discusión: “Ya no no estamos hablando de la marihuana sino de otra cosa, de la accesibilidad, de qué propensión tiene el individuo a consumir, a qué edad empezó a consumir, si consume todos los días o lo hace una vez por mes, y demás”.

Paul pasa entonces a comentar el trabajo realizado en Colombia, en el que se trabajó con 4.426 personas de la población general del país. “En esa investigación, que abordó el tema de si aquellas personas que consumen sustancias ilegales comenzaron consumiendo sustancias legales, reportan que de ese total de 4.426 participantes, 127, es decir sólo el 3,3%, iniciaron el consumo de sustancias ilegales con el uso de sustancias diferentes a alcohol o nicotina. Allí tenemos entonces que la mayoría empezó consumiendo alcohol y nicotina. Sobre la marihuana, reportan que sólo 2,3% consumió otra sustancia ilegal antes que la marihuana y que apenas 0,6% consumieron marihuana antes que alcohol o nicotina”, resume.

“Al fijarse entonces qué sustancias consumieron antes del consumo de drogas ilícitas en un universo representativo de la población general, el trabajo reporta que la mayoría consumió alcohol y tabaco, derribando con evidencia la hipótesis de que la marihuana es la puerta de entrada al consumo de otras drogas. Si hubiera que apuntar a una puerta de entrada, aquí el alcohol parece ser más importante”, dice Paul, y se queda mirando el techo con los ojos vacíos, para rematar: “Pero andá en Uruguay a meterte con el alcohol”.

Más cualitativos

“Para ser un poco más cualitativos y no tan cuantitativos, podemos mirar la página del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, que forma parte del Instituto Nacional de Salud, el NIH, del Ministerio de Salud Pública de Estados Unidos. Mirar lo que dicen allí es relevante, porque en Estados Unidos, si se quiere, es donde inventaron el prohibicionismo”, señala Paul.

“Allí tienen una publicación en la que, los mismos yanquis, en su página del Centro de Salud, te dicen que no hay suficiente evidencia para poder decir que la marihuana es la puerta de entrada a otras drogas”, apunta Paul.

El artículo al que se refiere es un reporte de investigación publicado en el sitio en octubre de 2023 que lleva por título ¿La marihuana es una droga de inicio?. En él puede leerse, por ejemplo, que “la mayoría de las personas que consumen marihuana no pasan a consumir otras drogas más potentes”, o que “la sensibilización cruzada”, es decir una especie de preparación del cerebro para que responda más ante otras drogas, “no es exclusiva de la marihuana”, señalando que “el alcohol y la nicotina también ceban el cerebro para que responda con mayor intensidad a otras drogas”. Sobre estos dos, en línea con lo que señalaba el artículo colombiano, sostienen que “el alcohol y la nicotina, al igual que la marihuana, generalmente se consumen antes de que la persona avance en el consumo de otras drogas más dañinas”.

Luego exponen con una claridad absoluta que “una alternativa a la hipótesis de la marihuana como droga de inicio es que las personas que son más vulnerables al consumo de drogas son simplemente más propensas a comenzar con sustancias que están disponibles con facilidad, como la marihuana, el tabaco o el alcohol, y sus interacciones sociales posteriores con otras personas que consumen drogas aumentan la posibilidad de que prueben otras sustancias”. Por tanto, dificultar el acceso a la marihuana no impedirá que haya, por ejemplo, adictos a la pasta base. No hay una puerta a cerrar, porque el problema no es una sustancia que luego conduce a las otras, sino un contexto multifactorial y complejo que lleva a las personas a consumos problemáticos.

Radío respaldado

“Entonces, al final de todo, ¿Radío estaba equivocado?”, se pregunta Paul. Su respuesta es clara: “No”. Los artículos que abordamos así lo apuntalan.

“Los que cometieron todos los errores metodológicos de sacar conclusiones con su población, de criticar a una persona que tiene formación y de considerar en un paradigma totalmente simplista de que si yo tengo un consumidor de pasta base o algo similar que me dice que antes consumía marihuana esta es lo que explica que haya pasado a otras drogas, esos sí son los que están equivocados”, sostiene Paul.

“Si se busca eliminar el mercado regulado de la marihuana porque se quiere bajar el número de adictos de otras sustancias pensando en que cayeron en ellas por este efecto puerta de entrada, se parte entonces de un error”, dice Paul. “Lo que vos deberías eliminar es otra cosa, probablemente la pobreza, pero no deberías sacar la marihuana porque no solucionás tu problema sacándola”, enfatiza.

“A la hora de hacer políticas, detrás de la marihuana hay muchas más cosas que se dan antes y que llevan al consumo problemático de otras sustancias, por ejemplo, las dificultades a nivel socioeconómico o las dificultades a nivel familiar”, redondea.

Resultados de la búsqueda de artículos científicos en el portal Timbó

De los 24 artículos que cuenta Paul Ruiz que arrojó su rápida búsqueda en el portal Timbó de la ANII, no todos son publicaciones en revistas científicas. Hay conferencias, notas periodísticas y alguna que otra opinión o punto de vista de expertos. Cuando la búsqueda se limita a “revistas académicas” los resultados de la búsqueda de los términos “marihuana” y “puerta de entrada” y “drogas” (todos en inglés) son apenas 12. Aquí va el detalle ordenado cronológicamente.

Artículo: La importancia cambiante del alcohol y la marihuana como sustancias de entrada entre los consumidores graves de drogas (The shifting importance of alcohol and marijuana as gateway substances among serious drug abusers)
Publicación: Journal of Studies on Alcohol (1994)
Autores: A Golub y B D Johnson
Frase a destacar: “Los resultados sugieren que el alcohol no es un requisito previo para pasar a la marihuana, pero el consumo de marihuana casi siempre precede al consumo de sustancias más graves como la cocaína, el crack y la heroína”
Veredicto: no coincide con lo afirmado por Radío

Artículo: ¿Es la marihuana una droga de entrada? (Is Marijuana a Gateway Drug?)
Publicación: Eastern Economic Journal (1998)
Autor: Jeffrey DeSimone
Frase a destacar: “este estudio ha encontrado evidencia de que un efecto puerta de entrada de la marihuana a la cocaína tiene lugar en edades más tardías de lo que se pensaba anteriormente”
Veredicto: no coincide con lo afirmado por Radío

Comentario: La evidencia no favorece los efectos de puerta de entrada de la marihuana sobre una interpretación de factor común del inicio del consumo de drogas: respuestas a Anthony, Kenkel & Mathios y Lynskey (Evidence does not favor marijuana gateway effects over a common-factor interpretation of drug use initiation: responses to Anthony, Kenkel & Mathios and Lynskey)
Publicación: Addiction (2002)
Autores: Andrew Morral, Daniel Mccaffrey y Susan Paddock
Frase a destacar: “nuestro estudio demuestra que, contrariamente a las afirmaciones de muchos defensores y formuladores de políticas, los supuestos efectos de puerta de entrada de la marihuana no son daños conocidos del consumo de marihuana que se pueda esperar que causen un mayor uso o abuso de drogas duras si la incidencia del consumo de marihuana aumentara”
Veredicto: coincide con lo afirmado por Radío

Artículo: Predictores del consumo de marihuana en adolescentes antes y después del consumo de drogas lícitas: examen de la hipótesis de la puerta de entrada (Predictors of marijuana use in adolescents before and after licit drug use: examination of the gateway hypothesis)
Publicación: American Journal of Psychiatry (2006)
Autores: Ralph Tarter, Michael Vanyukov, Levent Kirisci, Maureen Reynolds y Duncan Clark
Frase a destacar: “22,4% de los participantes que consumieron marihuana no exhibieron la secuencia de puerta de entrada, lo que demuestra que este patrón no es invariable en los jóvenes que consumen drogas” y “no se obtuvo evidencia que respalde los “vínculos causales entre etapas”, como lo especifica la hipótesis de entrada. Tampoco se identificaron factores de riesgo específicos que estuvieran relacionados con el consumo de cada droga”
Veredicto: coincide con lo afirmado por Radío

Artículo: ¿Puede la teoría de la delincuencia psicológica social explicar el vínculo entre la marihuana y el consumo de otras drogas ilícitas? Un análisis longitudinal de la hipótesis de la puerta de entrada (Can social psychological delinquency theory explain the link between marijuana and other illicit drug use? A longitudinal analysis of the gateway hypothesis)
Publicación: Journal of drug issues (2006)
Autores: Cesar Rebellon, Karen Van Gundy
Frase a destacar: “incluso después de ajustar la influencia de las variables derivadas de la teoría de la cepa, la teoría del vínculo social y la teoría de la asociación diferencial, una serie de análisis de regresión logística longitudinal no logran refutar la hipótesis de que el consumo de marihuana ejerce una influencia causal sobre la probabilidad de consumir otra sustancia ilícita”
Veredicto: si bien no poder refutar la hipótesis tampoco implica su confirmación, podríamos pensar que el trabajo contradice lo afirmado por Radío

Artículo: Comprendiendo la asociación entre el consumo de marihuana en adolescentes y el consumo grave de drogas posteriormente: ¿efecto de puerta de entrada o trayectoria de desarrollo? (Understanding the association between adolescent marijuana use and later serious drug use: gateway effect or developmental trajectory?)
Publicación: Development and Psychopathology (2008)
Autores: H. Harrington Cleveland y Richard Wiebe
Frase a destacar: “en lugar de apoyar la interpretación de que el consumo temprano de marihuana 'desencadena' el consumo posterior de drogas fuertes, estos resultados sugieren que el patrón longitudinal de consumo de drogas que se ha interpretado como 'efecto puerta de entrada' podría conceptualizarse mejor como una trayectoria de desarrollo influenciada genéticamente”
Veredicto: coincide con lo afirmado por Radío

Artículo: Dentro de la puerta: Perspectivas de los usuarios sobre la marihuana como droga de entrada (Inside the Gate: Insiders' Perspectives on Marijuana as a Gateway Drug)
Publicación: Humboldt Journal of Social Relations (2013)
Autor: Rashi Shukla
Frase a destacar: “los adultos en este estudio variaron con respecto a sus percepciones sobre si pensaban o no que la marihuana era una droga de puerta de entrada. 45% expresó puntos de vista caracterizados como mixtos o conflictivos, 35% no apoyó la idea de que la marihuana fuera una droga de entrada y 19,6% apoyó firmemente la idea”
Veredicto: son apenas percepciones pero aún así, el resultado coincide con lo afirmado por Radío

Artículo: Ilegal o legal, la marihuana sigue siendo una droga de entrada (Illegal or Legal, Marijuana Remains a Gateway Drug)
Publicación: Focus (2018)
Autor: Richard Balon
Frase a destacar: “la legalización de la marihuana conduce a un aumento en el consumo de cannabis y al riesgo de trastornos por consumo de cannabis, y el consumo de cannabis se asocia con un aumento en el uso de opioides con receta no médica y en los trastornos por consumo de opioides. Estos hallazgos parecen confirmar, más que refutar, la vieja observación de que la marihuana es una droga de entrada”
Veredicto: si bien es un comentario sobre dos trabajos puntuales sin hacer investigación original, Balon contradice lo afirmado por Radío

Artículo: ¿Puerta de entrada o callejón sin salida? Uso de Big Data para evaluar la marihuana recreativa legal y los cambios en el uso de drogas “duras” (Gateway or Cul de Sac? Using Big Data to Assess Legal Recreational Marijuana and Changes in the Use of “Hard” Drugs)
Publicación: Sociation (2019)
Autores: Robert Todd Perdue y James Hawdon
Frase a destacar: “con respecto a la hipótesis de la puerta de entrada, concluimos que estos datos no sugieren que la legalización de la marihuana recreativa sirva como puerta de entrada para otras drogas, ya que las tendencias de búsqueda de drogas duras no son significativamente más altas en los estados con marihuana legal en comparación con los Estados Unidos en su conjunto”
Veredicto: coincide con lo afirmado por Radío

Artículo: Regulación del consumo de marihuana en los Estados Unidos: superando la hipótesis de entrada al consumo de drogas (Regulating Marijuana Use in the United States: Moving Past the Gateway Hypothesis of Drug Use)
Publicación: The Journal of Law, Medicine & Ethics (2020)
Autores: Jason Arnold y Robert Sade
Frase a destacar: “los académicos han examinado la historia y la aplicación de la hipótesis de la puerta de entrada y han argumentado que su uso debería retirarse porque implica una simplificación excesiva de la dinámica” y “la cuestión importante para los formuladores de políticas no es si la hipótesis de la puerta de entrada es cierta, sino cuál es la mejor manera de identificar a las personas en riesgo y brindarles protección y servicios para prevenir daños potenciales”
Veredicto: sin avalar o no si es puerta de entrada, coincide con lo afirmado por Radío de no insistir por ese lado

Artículo: ¿Es la marihuana realmente una droga puerta de entrada? Una prueba representativa a nivel nacional de la hipótesis de la puerta de entrada a la marihuana utilizando un diseño de emparejamiento de puntuación de propensión (Is marijuana really a gateway drug? A nationally representative test of the marijuana gateway hypothesis using a propensity score matching design) Publicación: Journal of Experimental Criminology (2022)
Autores: Cody Jorgensen y Jessica Wells
Frase a destacar: “los resultados de este estudio indican que el consumo de marihuana no es una puerta de entrada confiable al consumo de drogas ilícitas. Como tal, es poco probable que las políticas de prohibición reduzcan el consumo de drogas ilícitas”
Veredicto: coincide con lo afirmado por Radío

Artículo: Ampliación de la hipótesis de la marihuana como puerta de entrada más allá del consumo de drogas a los delitos violentos: examen del desequilibrio de los sistemas duales como mediador (Extending the Marijuana Gateway Hypothesis Beyond Drug Use to Violent Offending: Examining Dual Systems Imbalance as a Mediator)
Publicación: Crime & Delinquency (2022)
Autor: Thomas Wojciechowski
Frase a destacar: “los resultados de este estudio indican que el consumo de marihuana no es una puerta de entrada confiable al consumo de drogas ilícitas. Como tal, es poco probable que las políticas de prohibición reduzcan el consumo de drogas ilícitas”
Veredicto: no implica ni un espaldarazo ni una negación de lo afirmado por Radío porque relaciona el uso de marihuana con el delito violento

Resultados de la búsqueda de artículos científicos en la plataforma Scielo

Al hacer su búsqueda en Scielo, Paul Ruíz dio con dos resultados, uno de un trabajo realizado en Argentina y otro en Colombia.

Artículo: Puerta de entrada al consumo de sustancias ilegales en Colombia: infracciones a la norma de inicio
Publicación: Revista de Salud Pública (2009)
Autor: José Posada, Edwin Herazo y Adalberto Campo
Frase a destacar: “un número reducido de consumidores de sustancias ilegales en Colombia inicia con sustancias distintas a alcohol o nicotina”, siendo solo 0,6% los que lo hicieron habiendo consumido “marihuana antes que alcohol o nicotina”
Veredicto: coincide con lo afirmado por Radío

Artículo: Progresión y escalonamiento en el consumo de drogas: evidencia para Argentina
Publicación: Estudios económicos (2019)
Autores: María Inés Lara, Monserrat Serio y María Noelia Garbero
Frase a destacar: “los resultados obtenidos van en línea con la teoría de escalonamiento, el consumo de drogas legales y su inicio más temprano tienen una relación positiva con la probabilidad de consumir marihuana, y el consumo de esta última también se relaciona directamente con la probabilidad de consumir otras drogas ilícitas”
Veredicto: coincide con lo afirmado por Radío, ya que la marihuana no es el escalón inicial para el consumo de otras drogas

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