La Comisión Nacional de Patrimonio no adquirió piezas en el denominado Remate del siglo que fue el fin de semana en Colonia del Sacramento, pero “hizo un estudio en profundidad del conjunto de piezas que salieron a remate” y también “recomendó separar una serie de piezas que podrían tener otras connotaciones vinculadas al tráfico ilícito”, dijo el director William Rey en una entrevista realizada por la periodista Claudia de los Santos en la emisora coloniense Impacto FM.
Bajo el nombre “Remate del siglo” fueron subastados centenares de objetos incautados en el marco de la operación Fraude Universitario, encabezada por la fiscal de Rosario, Sandra Fleitas, y la Jefatura de Policía de Colonia.
En el marco de esa investigación fue condenado un pastor evangélico, oriundo de Juan Lacaze, por diversos delitos, y en ese marco se allanó una fastuosa vivienda ubicada en el balneario Artilleros, también en Colonia. En esa residencia la Justicia incautó una enorme diversidad de objetos, que van desde pabellones patrios, monedas de la época romana, medallas del Mundial de 1950, puntas de flechas, cerámicas rescatadas de naufragios ocurridos en Colonia del Sacramento en el siglo XVII, muebles de estilo y hasta vehículos de alta gama.
Entre los objetos que esa comisión solicitó que no fueran rematados se encontraban “alguna pieza peruana que podría haber sido sacada ilícitamente” de ese país, así como monedas griegas y romanas. “En principio hay que hacer consultas al respecto para ver si Interpol tiene algún reclamo sobre ellas, y en eso caso de que así fuera hay que devolverlas, en cumplimiento de las normas internacionales sobre el tráfico ilícito de piezas patrimoniales”, comentó el funcionario.
En el catálogo de ese remate apareció un pabellón patrio confeccionado en 1830 que había pertenecido a un entonces senador. Sin embargo, Rey señaló que “la antigüedad de la bandera no era tal, no era de 1830”, y dijo desconocer “qué argumentación se utilizó para decir eso”. Según el funcionario, esa bandera habría sido confeccionada en el siglo XX.
Además, Rey dijo que en esa subasta también salieron a la venta “muy buenas copias de objetos elaboradas por culturas originarias” que habitaron el actual territorio uruguayo. “Patrimonio desistió de comprar esas piezas”, añadió.