Tras hacer un recorrido por las diversas localidades del departamento de Colonia y “conocer los recursos humanos y logísticos” de los que dispone la Jefatura de Policía de Colonia, el nuevo jefe de esa fuerza, Fabio Quevedo, dispuso implementar “operativos de saturación” para “combatir el delito” en los enclaves que presentan mayores inconvenientes en materia de seguridad. El primer operativo se llevó a cabo en la noche del jueves 30 en Juan Lacaze, porque “es la localidad más complicada” del departamento de Colonia, comentó Quevedo en una entrevista emitida por Canal 4 de esa localidad.
“Después de culminar el recorrido por todo el departamento, de escuchar a la gente y de hacer un análisis, llegamos a la conclusión de que Juan Lacaze es la localidad que presenta mayores problemáticas”, especialmente “por la cantidad de hurtos registrados”, agregó el funcionario. Ese primer operativo de saturación fue realizado “con todos los medios humanos y logísticos posibles que están a disposición de la Jefatura de Colonia: personal de PADO, Investigaciones, Brigada Rural y el apoyo de Policía Caminera y Prefectura Naval”, detalló el funcionario policial.
Quevedo adelantó que ese tipo de operativos se realizarán “de forma sorpresiva y alternada” en otras localidades colonienses.
Lugares complejos
El actual subdirector de la Policía Nacional y exjefe de Policía de Colonia, Jhonny Diego, comparte la visión de Quevedo acerca de la complejidad que presenta Juan Lacaze en términos de seguridad ciudadana. En una entrevista realizada por la diaria a poco de cambiar de destino funcional, Diego contó que las localidades colonienses que presentan panoramas “más complejos” en materia de seguridad son “las más grandes: Colonia del Sacramento, Carmelo y Juan Lacaze”, explicó Diego. En los casos de Carmelo y Juan Lacaze, “podríamos decir que la población delictiva casi siempre es la misma; son integrantes de algunas familias que entran y salen de la cárcel, casi que en un círculo vicioso, y están asociados con ciertos delitos”, añadió el funcionario.
Aparte de la multiplicidad de hurtos denunciados por la población sabalera en forma periódica y de la existencia de bocas de ventas de drogas, este año hubo dos muertes violentas en esa localidad. En febrero, la Policía mató a un joven que se encontraba en actitud sospechosa y que se enfrentó a dos funcionarios policiales. Posteriormente, en el mediodía del sábado 11 de marzo, un hombre joven fue asesinado en pleno centro de la ciudad.