Hace diez días, el viernes 9, representantes de la cooperativa láctea Calcar y de la Asociación Laboral de Trabajadores de Calcar (Altrac) se reunieron en Tarariras, en el departamento de Colonia. En ese encuentro, tal como informó la diaria, la dirección de la empresa detalló a los trabajadores las características principales del proyecto que fue presentado ante el Fondo de Reconversión de la Industria Láctea e instrumentado por el gobierno para atender la situación de pequeñas empresas del sector que atraviesan un momento complejo, como Calcar y Claldy.
Ese proyecto prevé la clausura de la producción de quesos que funciona en Carmelo, aunque permanecería abierta la planta frigorífica de almacenaje que funciona en ese lugar. Esa medida implicaría el despido de decenas de trabajadores que durante años estuvieron dedicados a la producción de quesos. Calcar prevé continuar con compras de esos productos en otras industrias lácteas instaladas en el departamento de Colonia.
En tanto, el proyecto de reconversión no establece cambios para la planta industrial que funciona en Tarariras, que está dedicada al abastecimiento de leche y de otros productos derivados para el mercado interno. Los directivos de Calcar también apuntan a aplicar un plan de reducciones salariales que rondarían entre 25% y 40% para quienes permanezcan en la empresa.
Tras esa reunión, el sábado 10 se desarrolló una asamblea de trabajadores de las plantas industriales de Tarariras y Carmelo. La asamblea emitió una declaración que, con respaldo unánime, “rechaza de plano la decisión de la cooperativa” de despedir a 90 trabajadores y de clausurar las actividades productivas de la planta Carmelo “sin mediar alternativas tendientes a encontrar caminos en una salida negociada, para discutir opciones que permitan sostener la mayor cantidad de puestos de trabajo”.
Una postura idéntica asumió la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea, que anunció una serie de medidas de fuerza en caso de que Calcar siga adelante con ese proyecto de reconversión.
Alternativas
Desde la presentación del proyecto de la empresa a los trabajadores, Altrac “ha venido analizando nuevos caminos y buscando alternativas para mover nuevamente la planta de Carmelo”, dijo el dirigente gremial Luis Guigou. En efecto, el miércoles 14 se desarrolló una reunión tripartita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, junto a representantes del gobierno y de la empresa. En esa reunión “llegamos a un acuerdo de poder estudiar alguna posibilidad alternativa” con respecto a la reapertura de la planta de Carmelo, comentó.
A las diferentes partes involucradas en este asunto “nos corresponde buscar la viabilidad de la cooperativa”, afirmó Guigou, porque “si vamos por ese camino [por el proyecto manejado por la dirección de la empresa]” y “se instala un conflicto en las condiciones precarias que está Calcar, evidentemente será muy difícil salir”, agregó. El dirigente gremial subrayó que los trabajadores “somos conscientes pero no responsables de esta situación”.
Guigou comentó que los trabajadores “pusimos arriba de la mesa nuestra posición totalmente en contra” del proyecto presentado por la empresa y “pretendemos que los caminos que se tomen no sean un golpe directo hacia los trabajadores”, sino que las alternativas “sean tomadas en conjunto”. En esa línea, el sindicato manejó la posibilidad de proponer retiros voluntarios a trabajadores con causal jubilatoria o que pretendan cambiar de actividad laboral.
El dirigente adelantó que el martes 20 habrá una reunión “en conjunto” con integrantes del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional. De esta manera “trataremos de encontrar alternativas que puedan brindar apoyo a los trabajadores y tengan el menor impacto posible”, concluyó.