La estrategia de limpieza de la Intendencia de Montevideo fue apostar por un cambio cultural en la forma en que la gente se vincula con los residuos. Por eso creó el programa Montevideo Más Verde, que a través de diversas herramientas, como la línea de Whatsapp 092250260, los ecocentros para reciclaje, el servicio de bolsones o el trabajo de los motocarros, ha promovido la participación de los vecinos en la búsqueda de soluciones para una ciudad más limpia. Así lo planteó a la diaria la directora de la División de Limpieza y Gestión de Residuos de la Intendencia de Montevideo, Marta Garagorry, quien destacó que esa transformación es uno de los “principales logros” de la gestión en materia de residuos y de reciclaje gracias a “la participación comunitaria y la toma de decisiones basada en datos”.
“Estoy absolutamente convencida de que se ha producido un cambio cultural. La línea Montevideo Más Verde, a través de la cual los vecinos nos hacen llegar sus inquietudes, sus solicitudes, sus reclamos, es un mecanismo de participación donde los ciudadanos se sienten parte de la gestión de los residuos y no solamente exigen, también colaboran”, afirmó la directora.
Garagorry consideró que esa estrategia de participación vecinal ha mostrado resultados favorables que se demuestran en números. Durante 2023, la comuna atendió un total de 598.875 solicitudes, lo que significó un 162% más que en 2022. En diciembre del año pasado se recogieron 68.000 toneladas de residuos en el departamento, y durante todo 2023, se levantó un total de 605.846 toneladas de residuos, 6,7% más que en 2022.
Montevideo Más Verde
Desde el inicio de su gestión, la Intendencia impulsó la estrategia Montevideo Más Verde, que pretende “promover un cambio cultural, a través del uso responsable de los recursos, la organización inteligente de los servicios, la inclusión social de los habitantes, la generación de oportunidades y el cuidado de la diversidad”.
El programa apuesta fuerte por la participación de los vecinos y les confiere herramientas para que formen parte del proceso, como la entrega de bolsones para llevar a cabo la clasificación; el Montevideo Más Verde en línea para reportar residuos que se encuentran fuera de los contenedores; el programa reciclando barrio a barrio para la gestión de residuos en cooperativas y complejos de vivienda; los ecocentros, que permiten la correcta disposición de los materiales recolectados; y los programas de compostaje y áreas liberadas, entre otros.
La directora de la División de Limpieza y Gestión de Residuos remarcó que buena parte de los vecinos y vecinas han incorporado estas herramientas y “se ha producido un aumento de la clasificación, lo que ha provocado que se lleven adelante mejoras en las plantas de reciclaje”.
“En el mes del ambiente, se terminaron obras en las cuatro plantas de clasificación que tenemos en Montevideo, lo que permitió dotar de mayor capacidad de procesamiento y está asociado directamente a que el cambio de comportamiento de la ciudadanía ha provocado que las plantas estén recibiendo mucho más material”, agregó.
Para Garagorry, este vínculo fluido con la ciudadanía se ha logrado gracias a “la retroalimentación constante, la gestión basada en los datos, el análisis real de las cifras, y el implantar tecnología para recabar esas cifras que nos ayudan en la toma de decisiones hacia políticas correctas”.
Hizo especial hincapié en la política de datos abiertos que aplica la Intendencia, que permite a cualquier persona acceder en tiempo real a las cifras sobre recolección, los recorridos de los camiones, el vaciado de los contenedores, el volumen que ingresa al sitio de disposición final y la cantidad de reclamos que reciben.
La jerarca explicó que la principal medida que se adoptó en este último tiempo en la comuna es poner a disposición de todos los vecinos de Montevideo los mecanismos adecuados para poder clasificar sus residuos.
“Entiendo que esa ha sido la diferencia más palpable y que se logró gracias a un montón de programas y proyectos que se han puesto a disposición de la ciudadanía, y en particular la línea Montevideo Más Verde como un nexo directo entre la participación de los vecinos y su involucramiento en la gestión de los residuos y todos los servicios que se desprenden de esta línea”, afirmó.
Bolsones
La directora habló del programa Bolsones, que está enmarcado en la estrategia Montevideo Más Verde y comenzó a fines de 2021. El objetivo del programa es entregar bolsones que promuevan la clasificación y reduzcan la cantidad de residuos que se almacenan en los contenedores en la vía pública.
Actualmente, la IM tiene un vaciado promedio de 900 bolsones por semana.
“Dicho programa implica más de 4.000 puntos en la ciudad, que en algunos casos pueden ser viviendas unifamiliares, en otros son complejos o cooperativas y en otros son edificios que hacen uso de los bolsones para recuperar el material. El depósito de los materiales es interior y eso garantiza una muy buena calidad del material que se recoge. En general, es un servicio que se ofrece a demanda”, afirmó.
Para recibir este servicio, el usuario debe enviar un mensaje a la línea Whatsapp (092 250 260), solicitar el bolsón y la IM se lo llevará a domicilio dentro de las siguientes 48 horas.
En los bolsones se puede depositar cartón, papel, latas y plásticos. Para su correcta disposición, los materiales deben estar limpios, secos y compactados.
“Es un mecanismo que además es muy sencillo y se adapta a las necesidades de vecinos y vecinas, pudiendo realizarse el vaciado todos los días de la semana y en un horario muy amplio, lo que facilita que en algún momento de la semana ese vecino o esa vecina tenga disponibilidad para recibir al transportista y entregar su bolsón”, agregó la directora.
Materiales voluminosos
Por otro lado, también aumentó la capacidad para recolectar materiales voluminosos, que son aquellos que no deben ir a los contenedores de basura y son fundamentalmente electrodomésticos, muebles y escombros.
Durante el año pasado, se reciclaron 97.056 kilos de materiales voluminosos.
“Aumentó cuantitativamente nuestra capacidad de recogerlos y cualitativamente las condiciones del servicio, porque una vez más alcanza con mandar un Whatsapp a la línea Montevideo Más Verde y se van a agendar con los operadores para que vaya un transportista a levantar ese material de la puerta del domicilio, en un rango horario que oscila entre una hora y media, dos horas, que tenga disponible el vecino o la vecina. Y eso también funciona siete días a la semana y en un horario bastante extenso”, afirmó.
La IM busca que esos materiales puedan ser reparados o revalorizados de alguna manera.
Entrega de motocarros (archivo, julio de 2023).
Foto: Santiago Mazzarovich, Intendencia de Montevideo
“Van a la planta de Montevideo Integra, que es otro proyecto que ha apoyado la Intendencia. Es una cooperativa de exclasificadores, que está siendo apoyada por la Intendencia y por el Ministerio de Ambiente, que se dedican a darle una segunda vida a electromagnéticos o muebles que puedan ser reparados, o vender por partes clasificando el material que llega en forma directa. Y esto también sale de los domicilios de los vecinos directamente a la planta a través de motocarros o algún otro de los servicios de la Intendencia”, agregó.
En paralelo, la IM sigue manteniendo a disposición de los vecinos los puntos de entrega voluntaria de materiales reciclables; el mapa está publicado en la página web.
“Lo que se hizo fue aumentar la capacidad de recepción en esos sitios, aumentando las dimensiones, se realizó un recambio de los contenedores en todos los puntos de entrega voluntaria y se aumentó la capacidad de recepción. Esto va acompañado también de una reestructuración de la División Limpieza, que creó un área específica, la cual se encarga de la recolección de esos materiales reciclables, y también una unidad que aborda todos los proyectos de valorización”, afirmó.
Residuos orgánicos y ecocentros
Con respecto a los residuos orgánicos, la IM tiene una planta llamada Tresor que recepciona la poda, ubicada en Puntas de Manga.
“Nos viene dando un muy buen resultado, también tenemos una planta de recepción en Servando Gómez, ahí básicamente van más que nada los jardineros a llevar el resultado de las podas, que no debe ir a los contenedores y mucho menos a la vía pública. Esa experiencia la valoramos de manera positiva porque [...] vemos que es una solución importante. Se suele ver en los contenedores de residuos de la ciudad o en las distintas esquinas que sigue habiendo gente que, pese a tener todas estas herramientas a disposición, deposita ese material en vía pública, o aún peor, dentro de los contenedores”, agregó.
Durante el año pasado, la IM recicló 17.400 kilogramos de restos de jardinería y poda.
Además, la comuna entregó hasta el momento cerca de 3.200 composteras domiciliarias y recientemente habilitó la segunda compostera comunitaria. La primera está ubicada en el parque Rivera y la segunda en el parque Villa Dolores.
“También están lo que han sido las joyitas para nosotros en nuestra evaluación en el último tiempo, que son los ecocentros. Tenemos dos en funcionamiento que mes a mes muestran que hay mucha gente dispuesta a gestionar en forma correcta sus residuos, que ha sido una opción que eligen los vecinos y las vecinas. Tenemos nuestro ecocentro en Buceo, que es el que se habilitó primero, y otro en el Prado, que también viene trabajando con muy buen rendimiento”, agregó la jerarca.
Explicó que con el objetivo de una mayor cercanía con los vecinos, también se impulsaron ecocentros móviles. “Venimos haciendo pruebas piloto desde el año pasado y ahora en junio publicamos ya nuestra grilla del primer ecocentro móvil, va a estar en seis puntos todas las semanas, pretende ser un miniecocentro, ya que no recibe la totalidad de los materiales, pero sí pilas, lámparas, materiales textiles, plástico”, agregó.
En julio empezará un segundo ecocentro y las autoridades estiman que se seguirá incorporando otros lugares hasta fin de año.
En los ecocentros ubicados en Prado y Buceo han pasado más de 16.000 personas y se recibieron 271 toneladas de residuos para reciclar. Con respecto al material valorizado, se reciclaron hasta mayo de este año 21.400 toneladas, mientras que durante todo 2023 fueron 36.500.
Estrategia
Por otro lado, Garagorry habló sobre la estrategia Montevideo Más Verde, que pretende impulsar un sistema heterogéneo de gestión de los residuos asociándolos a las condiciones de cada barrio.
“Venimos desde hace bastante tiempo utilizando distintos mecanismos de recolección de residuos. Generalmente, cuando hacemos un cambio en el sistema, apuntamos bastante a la recolección en doble extracción. ¿Esto qué significa? Que en algunos complejos, como el caso del Euskal Erría, se retiraron los contenedores de calle del entorno y se pasó a un sistema de recolección “intrapredial”, o sea, están dentro del predio cerrado, y en doble extracción, es decir, que recogemos en forma diferenciada el material mezclado y el reciclable”, agregó.
La iniciativa funciona en otras cooperativas y complejos, y la intención de la Intendencia es extenderla.
“Muchas acciones estaban asociadas a un plan de financiación que no fue aprobado en la Junta Departamental, pero de cualquier manera no quisimos dejar de probar la estrategia, la pusimos a prueba y la estamos evaluando para ver qué capacidad de replicarlo tenemos en otros barrios. Las particularidades del barrio condicionan mucho las posibilidades o la conveniencia del sistema de recolección. Por ahora evaluamos la experiencia positivamente, pero sin duda hay que trabajar muchísimo más en la educación de los vecinos y vecinas, porque seguimos encontrando material mezclado en los contenedores y demás”, afirmó.
Hacia una “gestión responsable de los residuos”
La directora consideró que Montevideo está transitando “hacia una gestión responsable de los residuos”. Asimismo, explicó que la limpieza y la gestión de los residuos no necesariamente tienen una relación directa.
“En la limpieza inciden otro tipo de elementos, no necesariamente la recolección. De hecho, lo que hizo Montevideo cuando pensó en la reestructuración de la división es potenciar aspectos de limpieza urbana, porque hasta ahora muchas veces se confunde la recolección con la limpieza. Si bien hay una incidencia, hay una relación; sin duda, son dos factores diferenciales. O sea, limpieza urbana es un concepto y recolección de residuos es otro”, reflexionó.
Consideró que en el caso de la recolección de los residuos, la ley establece que existe una “responsabilidad compartida” entre la gestión y los ciudadanos.
“A eso un poco se apuesta a la hora de poner a disposición de vecinos y vecinas todas las herramientas adecuadas. En algunos casos, creo que sigue siendo notorio que los ciudadanos no hacen uso de las herramientas que tenemos a disposición. Y en otro, lo que se nota es que hay determinados factores exógenos que también están incidiendo sobre la condición de limpieza de la ciudad, más allá de lo estrictamente relacionado con la gestión. El residuo muchas veces es colocado por el vecino dentro del contenedor. Termina fuera, pero no por responsabilidad de ese vecino”, agregó.
Desafíos
Por otro lado, Garagorry consideró que falta “trabajar muchísimo en el cambio cultural y en la educación”.
“Acabamos de firmar este año un convenio con ANEP para poder ir a todas las escuelas con contenedores para materiales reciclables y apoyar todo el trabajo que se realiza en la educación pública con las infancias en relación a la clasificación y a la gestión adecuada de los residuos. Y nos parece que nos falta mucho trabajo en esa línea para poder mejorar, debemos ser cada vez más conscientes del impacto que tiene no sólo la clasificación, sino la generación de residuos, que en definitiva es lo que subyace. Tenemos que tomar conciencia de que somos generadores y el impacto que eso tiene en el momento en el que estamos discutiendo o viendo las consecuencias del cambio climático”, agregó.
Remarcó además que viene aumentando la cantidad de material que se está recuperando. “Creo que hoy estamos en condiciones de decirles a los vecinos y vecinas de Montevideo que están a disposición las herramientas, que alcanza con comprometerse y la Intendencia va a tener a su disposición el mecanismo para poder clasificar, para poder gestionar en forma adecuada los residuos. En relación con el año pasado, subió 25% en función de la cantidad de material que se recolectó”, indicó.
Sin embargo, sostuvo que “lamentablemente” siguen existiendo ciudadanos que tiran muebles a la vía pública con la expectativa de que alguien se los va a llevar, pero eso no contribuye a la limpieza de la ciudad.
Por otra parte, a fines de 2022, la Intendencia de Montevideo aumentó los montos de las multas por vertidos irregulares. “Se sigue multando, se está siendo muy estricto con los controles de los servicios de recolección de materiales de residuos. Se está monitoreando en forma constante los recorridos de los camiones y también hay distintas cámaras colocadas en la ciudad. Entonces, se siguen documentando y sancionando infractores, continúan apareciendo igualmente basurales, se van detectando, se van corrigiendo, se va monitoreando, pero sigue existiendo esa constancia en cuanto a quienes no cumplen o no respetan la normativa”, finalizó la directora.