“Este 24 de agosto tomamos 18 de Julio para festejar la Independencia, los 300 años de Montevideo y nuestras tradiciones nacionales”. Bajo estas premisas, el bar Facal convoca para el sábado 24 al mediodía en la esquina de 18 de Julio y Yi. La entrada es libre y las propuestas gastronómicas prometen ser económicas, desde $ 200 el chorizo al pan hasta $ 500 la manta de asado con guarnición. Habrá, además, comidas de olla, mantas a la rueda gigante, vacíos y pulpón colgados al pincho giratorio, chivitos de lomo y churros, entre otros clásicos.
Para organizar el evento, Federico Celsi, al frente de Facal, en una esquina que pertenece a su familia desde 1882, apeló a que en los fuegos interactúen asadores argentinos y uruguayos que gozan de gran popularidad: Salvador Mazzocchi, Federico Royo y el local Alejandro Acland, con el apoyo de la Asociación Uruguaya de Asadores, Pellicer con su equipamiento itinerante y Sofia Muñoz, de Pecana, que se encargará de una torta rogel a la parrilla.
También habrá un sector de mercado a cargo del equipo de Garage Gourmet, donde podrán adquirirse productos de todo el país.
Durante la jornada estarán recolectando alimentos no perecederos para entregar a la asociación civil Voz y Vida, ubicada en Ciudad Vieja, y entre quienes participen se hará un sorteo de cuchillos, parrillas, accesorios y entradas para el Mundial de Asadores, entre otros premios. Al caer la tarde estarán yendo hasta la asociación a entregar un plato de comida caliente.
Mover el Centro
Celsi dice que está “permanentemente con los radares prendidos” para ver qué se puede hacer para reactivar el Centro y “ los boliches con más historia”. Una de las movidas más recordadas que promovió, y en la que involucró, el primer año, a bares de la capital y, al siguiente, de todo el país, tuvo que ver con una ruta del “único plato emblemático, 100% uruguayo”: se trató del Chivito Weekend, discontinuado luego de la pandemia.
La idea de este festival patrio se remonta al día en el que, de casualidad, llegó a su bar un influencer argentino, Coco Maggio, que había integrado el elenco de Rebelde way, con el que terminó entablando amistad. Ya que ambos son muy futboleros, acordaron ir juntos a la Copa América y, aunque la selección quedó afuera de la final del campeonato, Celsi decidió igual viajar a Miami a disfrutar de la euforia deportiva. Fue entonces que conoció a un par de parrilleros argentinos que, como apunta, “tienen cuatro millones de seguidores”, producto de un carisma particular en la cocina.
Todavía en Estados Unidos, empezó a cranear el festival en 18, y poco más de un mes atrás inició los trámites para cerrar la cuadra y montar un escenario para espectáculos de tango, folklore y parejas de baile. Para lograr el servicio adecuado, desde las 7.30 los fuegos van a estar encendidos.
“Muchos colegas tienen otra visión. Yo soy más hincha de la visión a mediano y a largo plazo, y normalmente las cosas no las hago pensando en enriquecerme de manera inmediata con esa actividad; invierto mucho en generar marca, invierto mucho en generar conciencia en la gente, por eso lleva su tiempo. Hay que poner la semillita y las cosas tienen que germinar”, asegura Celsi.
En días normales, buena parte de su clientela son turistas. “Se mueve mucho, porque tenemos el show de tango gratuito, tenemos la fuente de los candados, tenemos el Gardel, e intentamos vender muchas cosas típicas, el chivito, helados caseros, hace más de 25 años, y tenemos también mate para turistas, les enseño cómo es la tradición”.
Al mismo tiempo, va sumando medidas de accesibilidad, desde baño para usuarios en sillas de ruedas hasta cubiertos para personas con discapacidad motriz, ofrece un dispositivo para quienes lleven implantes cocleares o audífonos, que permite escuchar exclusivamente lo que le habla otra persona, así como una baliza de geolocalización para personas ciegas. “Nos gusta cuidar los detalles”, concluye.
Festival de la Patria, en 18 de Julio entre Yi y Cuareim, de 12.00 a 17.00.
Víspera patria en la Avenida de las Leyes
Una nueva edición de Monumento, un paseo gastronómico familiar que se define como “la excusa para redescubrir lugares emblemáticos”, tendrá lugar este sábado frente al Palacio Legislativo, de 10.00 a 22.00. Anteriormente se celebró en el estadio Centenario y en el Palacio Salvo.
A los efectos de brindar seguridad, habrá un vallado vial entre Avenida de las Leyes y Avenida del Libertador, aunque el ingreso es libre. Dentro del predio delimitado se instalarán puestos de comida y baños químicos, y se desplegará una serie de actividades, como lectura de cuentos, pintura para niños, malabaristas, show de burbujas, DJ, música, croquiseros y cuerda de tambores.
Acompañando la temática de la jornada, de 11.00 a 17.00, cada 15 minutos habrá un recorrido interactivo dentro del Salvo de 40 minutos de duración.