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La Extinta Poética.

Foto: Difusión

Familia y farmacología: llega al Solís “La extinta poética”, del director de la compañía española La Zaranda

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La actriz aragonesa Carmen Barrantes explica las claves de La extinta poética, la pieza de Eusebio Calonge que, con dirección de Paco de la Zaranda, podrá verse en el Teatro Solís este fin de semana.

“Máxima agitación como único modo de sentirse vivo”, dicen las reseñas. ¿Cómo resumirías la pieza?

El trabajo plantea qué lugar ocupa la poesía en una sociedad anestesiada y narcotizada. Habla de pastillas que se curan con pastillas, de relaciones enfermas. De ruido y de rapidez, de un hámster en la rueda. Y en medio de todo eso, la poética, una Ofelia, la hermana pequeña de esta familia.

¿Qué te indicó Paco de La Zaranda? Las filmaciones dan cuenta de una puesta en escena tanto física como muy plástica.

Fue un trabajo que nació del amor al teatro y sólo se puede concebir así. Por medio de Gabino Diego, un magnífico actor español y una de las mejores personas que he conocido, se comenzó a ensayar un texto que tenía Eusebio Calonge, de quien Gabino es muy amigo. El proceso duró dos años con parones. Finalmente Gabino no pudo por otros compromisos y estrenamos la obra en setiembre de 2016. Así nació La extinta poética.

El trabajo con ellos es duro, pero son unos maestros en la sala de ensayos y unos amigos en el bar. Nosotras sólo podemos estar agradecidas siempre por este regalo que nos han hecho y que cuidamos con mucho respeto. Yo interpreto a la hermana mayor, una novia a la espera de algo que nunca va a llegar. La hermana pequeña, que podríamos decir que es Ofelia, es la poética, es Ingrid Magrinyà, una excelente bailarina y actriz que hace una trabajo bellísimo.

¿Cómo llevás las giras?

Son siempre maravillosas y siempre aprendes más viajando que en cualquier aula. Yo viajé muy pequeña a Sudamérica por primera vez y tengo una conexión muy fuerte con esta tierra. Hay una generosidad y humanidad que es única. Traer los trabajos aquí es algo muy importante para cualquier compañía. Estamos orgullosos y felices de pisar un escenario tan histórico como el teatro Solís.

¿A qué se debe tu paso por Buenos Aires, donde te formaste con gente como Ciro Zorzolli?

Viajé a Buenos Aires en 2007 a estudiar tres meses teatro en un intensivo, becada por el gobierno de mi región. Ver esa pasión y esa necesidad por hacer y ver teatro a mí me hizo plantearme muchas cosas. La primera obra que vi allí fue De mal en peor, de Ricardo Bartis, y ha sido de lo mejor que he visto en mi vida. Recuerdo que salí impresionada, muda y con la cabeza a mil. Fue la primera vez que me pasó algo así viendo una obra. Después fue con La Zaranda, y ahora venimos al Solís, un templo teatral, con esta obra dirigida por ellos. Quién me iba a decir a mí... esos misterios del teatro.

Cultivás al mismo tiempo que la actuación una veta musical. Imagino que eso amplía tus propuestas artísticas.

La mitad de mis trabajos me han salido porque también cantaba. Para mí es una herramienta más. Tengo muy buen oído y eso siempre ayuda, porque al final interpretar es una partitura. Y como en toda partitura, lo mas importante son los silencios. Y en eso estamos, aprendiendo.

La extinta poética: 18 de mayo a las 20.00 y 19 de mayo a las 18.30. Con Carmen Barrantes, Laura Gómez-Lacueva, Ingrid Magrinyà y Rafael Ponce, bajo la dirección de Paco de La Zaranda. Entradas en venta desde $ 180 en la boletería del teatro y Tickantel.

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