Acáyallá es una propuesta de artes escénicas en presentación dual, es decir, tanto en modalidad presencial como a distancia, de forma sincrónica e inmersiva. Está dirigida a niñas y niños de cuatro a seis años acompañados por un adulto y se desarrollará en la huerta de la azotea del Centro Cultural de España (CCE, Rincón 629). La iniciativa surgió “desde la cooperación entre el Centro Uruguayo del Teatro y la Danza para la Infancia y la Juventud [Cutdij] y La Casa del Árbol, en el contexto del Plan de Fortalecimiento de las Artes Escénicas, que venimos desarrollando desde el Cutdij y que actualmente centra uno de sus ejes de acción en promover proyectos artísticos y acciones que colaboren en fortalecer la socialización de niñas, niños y adolescentes”, cuenta a la diaria su director, Gabriel Macció Pastorini.
El nombre de la puesta alude, precisamente, a la voluntad de hacer confluir en el espacio escénico a quienes están en lugares diversos, a propiciar el encuentro. “Es un juego de palabras que ha sido el punto de partida de nuestra creación, donde desde una poética corporal y musical nos abrimos a la posibilidad de reconocer la gestación y construcción de nuestro ser a partir de los encuentros. Desde el sustento de las nuevas tecnologías y el arte que nos construye proponemos defender el tiempo sincrónico compartido para trascender las distancias, fomentando otras realidades posibles. Promovemos una instancia de encuentro, presencial y a distancia, donde no puede estar ausente el intercambio de miradas ni la conciencia de que cada espectador es tomado en cuenta, generando desde el hecho artístico un tiempo y un espacio de encuentro que nos permita seguir nutriendo el cobijo de sentirnos en sociedad”, explica Macció.
Esa intención se potencia en que la puesta escénica tendrá lugar en un espacio no convencional que reúne elementos significativos: el hecho de que sea un espacio abierto, con toda la amplitud y expansión que ofrece una azotea, y el marco verde y vital de la huerta comunitaria del CCE. “El impulso central de Acáyallá ha sido retomar los elementos esenciales del teatro que nos había negado el contexto de pandemia: volver en cuerpo y energía a los espacios donde convivimos artistas, niñas, niños y adultos, desde el hecho de retornar a los espacios públicos donde solíamos encontrarnos, cruzarnos, vivir con libertad o simplemente disfrutar del ocio para volver a resignificarlos a través del arte, del teatro. Pero, al mismo tiempo, también incluye nuevas vivencias y prácticas que hemos transitado en la pandemia, nuevas potencialidades que ha demostrado el teatro por intermedio del tecnovivio para generar nuevos encuentros y alcances de lo teatral. Se trata de retomar el espacio teatral promoviendo el derecho a volver a mirarnos para reconocernos con otras y otros”, sostiene Macció.
La obra se podrá disfrutar de forma presencial (los cupos son limitados y es necesario inscribirse, con plazo hasta el viernes 24, llenando el formulario disponible en la web del CCE), pero también se podrá participar de forma virtual, sincrónica, inmersiva y de emisión 360 (Google Cardboard); los interesados en participar en la propuesta vía conexión remota deben comunicarse al correo electrónico contacto.produccion@lacasadelarbol.uy. Por otra parte, las funciones del sábado serán el estreno internacional de la propuesta y se desarrollarán vía conexión remota en el contexto del II Encuentro Internacional de Artes Escénicas para los Primeros Años “Infancia, territorio de paz”, que se realiza desde hoy hasta el domingo 26 en Tijuana, México, organizado por el colectivo Teatro en Espiral y el Centro Cultural Tijuana y dirigido a la primera infancia, en el que participan compañías de Brasil, Inglaterra, Chile, Argentina, Uruguay, Ciudad de México, Veracruz, San Luis Potosí y Baja California.
Acáyallá. Sábado 25, a las 14.00 y 15.00, en el Centro Cultural de España (Rincón 629). Concepción general y dirección: Gabriel Macció Pastorino. Registro y concepción audiovisual: Álvaro Adib. Con Florencia Delgado (danza) y Manuel Galanes (música). Arte: Roberto Cancro. Vestuario: Raquelina Nicolich. Requiere inscripción previa.