Con total superioridad en el juego, Wanderers derrotó 2-0 a Peñarol en el estadio Centenario, con goles de Rodrigo Pastorini y Lucas Morales, a los 35 y 44 minutos de juego, respectivamente. Juega muy bien Wanderers, y ganó bien ante un Peñarol que no estuvo ni cerca de su mejor versión.
Los dos goles llegaron por el sector izquierdo del ataque de Wanderers. Los pases filtrados fueron como cuchillazos en la defensa aurinegra, que tenía problemas en la banda derecha. El 2-0 con el que se fueron los primeros 45 minutos del partido estaba enmarcado en la buena actuación bohemia de mitad de cancha hacia adelante. Tiene con qué el equipo de Román Cuello: Francisco Ginella, Nicolás Albarracín, Diego Riolfo y Rodrigo Pastorini.
Precisamente, del floridense Pastorini fue el primer gol. La habilitación exquisita de Albarracín, con la parte externa del pie derecho dejó solo al goleador en el área, que definió al primer palo y batió el arco de Kevin Dawson. A pesar de que antes de esa anotación Peñarol parecía ser superior porque generó un par de situaciones que ni Lucas Viatri ni Gabriel Fernández pudieron concretar, se veía venir el gol de Wanderers. En un nuevo intento, ya sobre la hora del final de la primera etapa, una jugada colectiva que tuvo a Pastorini en su rol de asistidor cayó el 2-0 para los del Prado. Esta vez la definición fue de Lucas Morales. Al bohemio le costó acomodarse en el inicio del partido pero con cimientos fuertes desde el fondo logró salvar su arco, y el gran responsable fue Ignacio de Arruabarrena.
No hay problema
Diego López movió el banco y Peñarol tomó la iniciativa en los primeros minutos del complemento, pero de manera muy errática. El juego y la dinámica que venía siendo común en los aurinegros faltó a la cita y Wanderers dominó la pelota, jugó y como Peñarol no salió y lo esperaba, mantuvo la diferencia. No se despeinó el bohemio, el segundo tiempo iba consumiendo los minutos y Peñarol empezó a tirar pelotazos que en muchas ocasiones no llegaban al área chica, y cuando algún jugador vestido de amarillo lograba conectarla estaba De Arruabarrena, muy seguro en el arco. El partido era de ida y vuelta porque en el medio había una estancia entre los defensores y los volantes. Cómo extraña el carbonero a Walter Gargano; en Wanderers Francisco Ginella fue un factor fundamental para manejar la pelota en el medio, y en el fondo se destacó Damián Macaluso: impasable.
Wanderers le ganó a Nacional en el Parque Central y a Peñarol en el Centenario, en ambos casos jugando bien y con claridad, y los tres puntos le permiten sumarse al pelotón de los equipos que están arriba y quieren dar pelea por el título. Puro fútbol, Wanderers.