Deporte Ingresá
Deporte

Martín Cáceres y Shinji Okazaki, de Japón, ayer, en el estadio Gremio Arena, en Porto Alegre, Brasil.

Foto: Carl De Souz, AFP

Uruguay empató con Japón 2-2 en Porto Alegre

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Luis Suárez y José María Giménez hicieron los goles celestes.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Uruguay remontó dos veces y terminó igualando 2-2 con Japón. A la celeste le costó muchísimo el partido. Fue de poco fútbol pero de mucho corazón. Al final, con mucho empuje, estuvo a punto de ganarlo.

Cuando cayó el 1-0 nipón Uruguay no estaba cómodo en la cancha. En esos vientipico de minutos nunca pudo jugar con fluidez. El fútbol asociado por el medio no logró sortear la marca japonesa, las bandas tampoco se conectaron y, sin eso, no le llegaron pelotas a Luis Suárez ni a Edinson Cavani. Para colmo, la lesión de Diego Laxalt cuando fue a cortar una pelota a la derecha. Tras eso, cruzó el campo visiblemente sentido, ellos salieron rápido con pase cruzado hacia la zurda y el lateral celeste nunca llegó a cerrar a Kōji Miyoshi, que fusiló a Fernando Muslera.

Lo mejor del primer tiempo se llamó Edinson Cavani. A él le hicieron el penal que el árbitro no vio pero le chiflaron del VAR que sí y después Suárez empató; fue Cavani quien empezó a verle la veta al juego, tirándose contra las bandas para encontrar la bola y hacer lo que lo colectivo no pudo. Edin reventó un tiro en el travesaño, a otros dos se los paró el arquero y también fue quien puso a correr a Lodeiro y a Nández. Así salió del ahogo Uruguay y se fue bien al descanso, con otra imagen.

Edinson Cavani y el japonés Gaku Shibasaki, ayer, en el Estadio Gremio Arena en Porto Alegre, Brasil.

Foto: Jeferson Guareze, AFP

Cuando parecía que sí, que la celeste haría pie en el partido, después de que el arquero le atajara un mano a mano a Cavani, un contragolpe nipón cayó como baldazo de agua fría. Muslera casi lo evita, pero en el rebote fue 2-1 por el sentido de ubicación de Miyoshi.

Pero a este cuadro le sobra corazón. Sabiendo que por abajo los circuitos no funcionaban del todo bien, Uruguay empezó a apostar a la cancha de arriba. En cada tiro libre o córner la celeste fue con todo al ataque. De tanto ir, Josema Giménez fue más alto y fuerte que sus dos marcas e igualó 2-2.

Ahora sí: Lucas Torreira y su trajinar, Giorgian de Arrascaeta aportó más tenencia y, con eso, más fútbol, Federico Valverde entró clarito, y el dinamismo por abajo fue celeste. El travesaño caprichoso le dijo no a Suárez, una del Pelado Cáceres (que terminó casi de puntero) generó suspiros, Edin reventó una en las gradas, otras balas picaron cerca y, aunque la bocha pasó de lado a lado por el área japonesa, al final no pudo ser.

Fermín Méndez, desde Porto Alegre.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el deporte?
Suscribite y recibí en tu email el newsletter de deporte.
Suscribite
¿Te interesa el deporte?
Recibí en tu email el newsletter de deporte.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura