El Obdulio Varela se cubrió de sol y de lucha. “Nunca más” expresó la casa de Villa Española desde un letrero enorme en una de sus tribunas, acompañado de la característica bandera de la Asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, al igual que la cinta de capitán, que lucía el lema “Presente”. A cinco días de la Marcha del Silencio, el Villa, que desde 2016 no jugaba en Primera División, se plantó como lo que es: un equipo de primera.
El Campeonato Uruguayo de este año lleva el nombre del expresidente Tabaré Vázquez, que murió en diciembre de 2020. Vázquez presidió Progreso, el equipo que fundó su abuelo, y fue durante su administración que en 1989 el club salió campeón uruguayo.
El mano a mano
La emoción de volver a jugar en la primera categoría estaba latente en la previa. Los jugadores de Villa Española salieron cantando “Este es mi barrio, qué lindo que lo veo, flor de Montevideo, orgullo nacional”. Con esa energía comenzaron el partido los locales: juego rápido y dinámico. Eran los que más se acercaban al área rival.
Danilo Asconeguy, de Progreso, y Christian Tizón, de Villa Española, en el Estadio Obdulio Varela.
Foto: Fernando Morán
La primera jugada de peligro fue a los 8 minutos a favor de los locales; tapó bien el golero visitante. A los 15 de pelota quieta, tras un buen centro de Robert Flores remató Nicolás Digiano, pero la pelota quedó en el travesaño.
Progreso se mantenía expectante, avanzando sólo lo justo y necesario. Pasados los 20 minutos, probaron los de Maximiliano Viera, pero la imprecisión a la hora de rematar dejó el marcador como estaba.
Por momentos el partido se tornaba de ida y vuelta, porque ninguno lograba mantener la pelota y tampoco incursionar en el área rival.
En los últimos momentos de la primera parte Progreso jugó mejor de forma colectiva y logró tener más la pelota.
Cuando faltaban pocos minutos para el final del primer tiempo, Gonzalo Andrada ejecutó un buen disparo, pero tapó bien Facundo Silva; más tarde remató Fabricio Fernández y la pelota pasó muy cerca del arco.
Rodrigo Formento, golero de Progreso, y Santiago López, de Villa Española, en el Estadio Obdulio Varela.
Foto: Fernando Morán
El gaucho parecía estar avisando, pero el complemento se disputó de la misma forma que el inicio del partido: dos equipos con más miedo a perder que intenciones de buscar el arco rival.
Los acercamientos quedaron sólo en eso, y el juego ofensivo no apareció por ninguno de los dos lados. Teniendo en cuenta que vienen duros por falta de rodaje, el partido fue parejo y terminó con un justo resultado final.
Detalles
Estadio: Obdulio Varela
Árbitros: Fernando Falce, Marcelo Alonso y Héctor Bergalo.
Villa Española (0): Facundo Silva, Emiliano Albín, Jonathan González, Gabriel Acevedo, Nicolás Digiano, Christian Tizón (74’ Gustavo Aprile), Mathías Riquero, Jonathan Ríos, Emiliano Ghan (10’ Gabriel Albín), Robert Flores (67’ Santiago López), Denis Olivera (22’ Pablo Silva). Entrenador: Bruno Piano
Progreso (0): Rodrigo Fomento, Bryan Bentabery, Andrés Romero, Martin Mata, Danilo Asconeguy (72’ Christian Paiva), Jonathan Barboza, Gonzalo Andrada, Rodrigo Rojo, Fabricio Fernández, Nahuel Roldán (72’ Jhonatan Ramis), Gustavo Alles. Entrenador: Maximiliano Viera.