Análisis y datos de por qué Argentina es campeón del mundo

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Argentina obtuvo el título de campeón del mundo en Qatar 2022 luego de 36 años. Lionel Messi conquistó uno de los pocos títulos que le faltaban, a sus 35 años, y después de haber perdido una final en 2014 frente a Alemania. La final tuvo 80 minutos en los que Argentina fue muy superior a Francia, pero Kylian M’bappé apareció con el doblete más rápido en una final del mundo, empató el partido en dos minutos y forzó el alargue. Utilizando datos de diversos proveedores y los datos oficiales de la FIFA, analizaremos los principales atributos de la Argentina dirigida por Lionel Scaloni.

Paso a paso

Argentina comenzó el torneo con una derrota frente a Arabia Saudita luego de ir ganando 1-0 al final del primer tiempo. Desde 1930 no sucedía que a Argentina le dieran vuelta un partido después de ir ganando en el primer tiempo, justamente en la final frente a Uruguay. Y desde 1958 no le daban vuelta un partido en un Mundial en el que marcaran el primer gol. Curiosamente, el director técnico de Arabia Saudita, Hervé Renard, declaró después del partido: “Argentina pasará la fase de grupos y saldrá campeona del mundo”.

Según datos de Instat, Argentina generó 12 jugadas de gol frente a dos de su rival. De sus 12 remates, seis fueron al arco y generaron un xG de 2,7 goles esperados. Por su parte, su rival remató en tres ocasiones y convirtieron los dos tiros que fueron al arco. Además, fueron tiros de baja probabilidad de éxito, se esperaban 0,2 goles esperados por parte de Arabia Saudita.

Así comenzó el camino de Argentina en el Mundial, con una derrota contra el que a priori era el rival más débil del grupo. Esta derrota sería la única en el torneo para un equipo que ganó cuatro partidos, empató dos y perdió uno en tiempo reglamentario.

Los empates fueron en cuartos de final frente a Países Bajos y en la final frente a Francia. En ambos encuentros Argentina ganaba 2-0 hasta el minuto 80 y se lo empataron para luego igualar en el alargue y terminar ganando en definición por penales.

Argentina fue el segundo equipo que convirtió más goles y el que más generó en materia de goles esperados (xG) en el torneo. Fueron 15 goles frente a 16 de Francia y 15,6 xG ante 15,0 xG de los franceses. Acá es importante resaltar la cantidad de penales de uno y otro equipo: a Argentina le cobraron cinco penales en siete partidos. Instat otorga un valor de 0,75 xG a cada penal, por lo que, si excluimos los penales, Argentina acumuló un xG de 11,85 goles esperados.

Francia únicamente tuvo dos penales a favor, los dos en la final frente a Argentina, por lo que su xG sin penales sería de 13,5 goles esperados.

Si vamos a los números totales, Argentina y Francia suelen destacarse por haber jugado más partidos que sus rivales, por lo que también es importante revisar los datos cada 90 minutos de los equipos. En ese sentido, Argentina es la tercera selección que más generó con 2,2 xG cada 90 minutos y la cuarta que generó más jugadas de gol con nueve por partido. Argentina fue el cuarto equipo que más remató por encuentro con 14 remates, acertando 51% al arco rival.

Argentina también sobresalió en la fase defensiva al ser el tercer equipo que ganó más disputas defensivas por partido con 48, superado únicamente por Túnez y Uruguay. Francia, por su parte, ganó 46 disputas defensivas por encuentro. Es un dato significativo de ambas selecciones, considerando que tenían más la pelota que sus rivales y de igual manera ganaron muchos duelos defensivos por partido.

Argentina promedió 57% de posesión por partido según los datos de Instat, siendo el sexto equipo que más tuvo la pelota por partido, mientras que Francia promedió 51%.

Argentina recibió ocho goles en siete partidos y pudo mantener el arco en 0 en tres, los dos que ganó por fase de grupos frente a México y Polonia, además de la semifinal ante Croacia. Francia, el subcampeón, también recibió ocho goles en los siete partidos, en los que cosechó seis triunfos, un empate y una derrota, frente a Túnez en el cierre de la fase de grupos.

A su vez, los dirigidos por Lionel Scaloni fueron la segunda selección a la que menos le generaron peligro por partido. Sus rivales generaron 0,69 xG por partido, siendo Brasil la única que recibió menos situaciones peligrosas con 0,44 xG por encuentro.

Los campeones del mundo fueron la segunda selección que intentó más pases por partido, únicamente superados por España, que intentó 973 por encuentro y acertó 91%. Argentina intentó 658 pases por partido, con una precisión de 88%, sus posesiones tuvieron un tiempo medio de 21 segundos, superado por España e Inglaterra en este rubro.

El mejor del mundo

Lionel Messi fue elegido el mejor jugador del Mundial. El capitán de la selección argentina anotó siete goles y dio tres asistencias en siete partidos. Participó en diez de los 15 goles de Argentina de forma directa, algo que había hecho Diego Maradona en 1986 con cinco goles e igual número de asistencias. Messi fue el segundo goleador, detrás de M’bappé, que anotó ocho y fue uno de los jugadores que dieron más asistencias.

El 10 argentino erró un penal en la fase de grupos frente a Polonia, pero convirtió desde la pena máxima frente a Arabia Saudita, Países Bajos (durante el partido y en la definición por penales), en la semifinal con Croacia y en la final ante Francia (también tanto en el partido como en la definición por penales).

Messi promedió 3,6 remates cada 90 minutos, acertando 2,1 al arco rival. Tuvo 32 remates en el Mundial, dos más que M’bappé, y 19 fueron al arco, seis más que la figura de Francia. Fue el jugador que generó más jugadas de gol por partido con 3,4, por encima del brasileño Neymar y de M’bappé, ambos con tres.

Otros protagonistas

Más allá del Mundial de Messi, Argentina contó con rendimientos muy altos de varios jugadores, entre ellos Julián Álvarez. El delantero de Manchester City comenzó como suplente de Lautaro Martínez, pero a partir del partido con Polonia entró al once titular y no salió más.

Álvarez anotó cuatro goles de 2,2 xG, acertando al arco nueve de sus 12 remates. Lautaro Martínez tuvo 13 remates en el Mundial, de los cuales cinco fueron al arco, pero no pudo convertir ningún gol. Álvarez también fue clave en el trabajo defensivo y en las presiones del equipo argentino. Según los datos proporcionados por la FIFA, en su ingreso de titular frente a Polonia fue el jugador que hizo más presiones indirectas. Contra Australia fue el que ejerció más presiones directas y el segundo con más indirectas, algo que repitió frente a Países Bajos, frente a Croacia y frente a Francia. Si alguien marcaba el ritmo de la presión en Argentina era Julián Álvarez. El número 9 fue el jugador que recorrió más metros a más de 25 km/h en la semifinal y la final en el equipo argentino. También fue el jugador que alcanzó la velocidad más alta frente a Francia con 33,6 km/h.

Otro de los destacados fue quien fuera elegido el mejor jugador joven del torneo, Enzo Fernández. Al igual que Álvarez, Fernández comenzó siendo suplente en el inicio del Mundial, pero sus buenas actuaciones lo colocaron como titular en el tercer partido de la fase de grupos. En ese encuentro frente a Polonia fue exitoso las 17 veces que intentó romper una línea defensiva rival. Enzo Fernández promedió 67 pases por partido, tercero en el equipo argentino detrás de Nicolás Otamendi y Rodrigo de Paul, y acertó 89%. También fue el segundo jugador que disputó más duelos defensivos con 11 por partido, dos menos que Otamendi. Por si fuera poco, también anotó un gol y dio una asistencia. Junto a Alexis Mac Allister fueron las caras nuevas en el mediocampo de Scaloni, ocupando los lugares que en la Copa América eran fijos para Giovanni Lo Celso y Leandro Paredes.

Hubo tres jugadores en Argentina que jugaron todos los minutos posibles: Emiliano Martínez, Otamendi y Messi. El Dibu Martínez recibió más goles de los esperados por las chances que le generaron, pero apareció en momentos claves, hizo la atajada del Mundial en el minuto 122 del alargue, cuando Kolo Muani quedó mano a mano, y también había tenido una tapada importante en el minuto 96, cuando Argentina le ganaba 2-1 a Australia en los octavos de final. Después de los 13 remates que fueron al arco, ocho terminaron en gol, tuvo un porcentaje de atajadas de 43%.

Por poner un ejemplo de los equipos que quedaron entre los cuatro primeros, Dominik Livakovic, de Croacia, atajó 80% de los remates; Hugo Lloris, 74%, y Bono, 62%. De todas maneras, Martínez apareció en los momentos claves y fue figura en las dos tandas de penales que tuvo que jugar Argentina, atajando dos frente a Países Bajos y uno frente a Francia.