Las rachas están para cortarse y la fecha de los clásicos del fútbol argentino fue la jornada en que River Plate, después de siete partidos sin poder hacerlo, volvió a ganar en La Bombonera. Fue 2-0 sobre Boca Juniors con goles de Salomón Rondón y Enzo Díaz. Si bien quienes marcan goles en clásicos son importantes y determinantes para ganar, más allá de lo colectivo del conjunto millonario, buena parte de la prensa argentina destacó a Nicolás de la Cruz como el mejor jugador de la cancha.
“Fuimos dominantes durante todo el partido y no nos crearon situaciones de gol, más allá de la que anularon por offside. El partido se dio como lo vinimos a buscar: siempre pensando en el arco rival”, dijo De la Cruz una vez finalizado el partido. El uruguayo, además, agregó que una de las claves del partido estuvo en que “siempre tuvimos la posesión del balón, que es lo que siempre pretendemos, defendernos con la pelota y buscar sus falencias, que tienen muchísimas, y se dio un partido redondo”.
En Boca jugaron dos uruguayos. Marcelo Saracchi -ex Danubio que tuvo pasaje por River Plate, con quien se consagró campeón de la Libertadores precisamente ante Boca Juniors- fue titular como lateral izquierdo. Esto se debió, en parte, a que el xeneize reservó algunos jugadores pensando en la vuelta de las semifinales de la Libertadores, donde tendrá que visitar a Palmeiras este jueves. Por esa misma razón fue suplente Edinson Cavani. El Matador ingresó precisamente por Saracchi a los 70. Cavani, a los pocos minutos de haber entrado, empató con gol de chilena, pero la jugada fue anulada por fuera de juego, instancia que fue certificada por el VAR.
Más clásicos
Otro ganador clásico fue Independiente, quien venció 2-0 a Racing. Martín Cauteruccio jugó en los diablos rojos, mientras que Gastón Martirena lo hizo en la academia. Con la victoria Independiente quedó primero en su serie con 14 puntos.
Además, fueron victorias de Rosario Central (1-0 ante Newell’s) y de Banfield (1-0 sobre Lanús), mientras que San Lorenzo y Huracán igualaron 1-1. Entre los uruguayos que festejaron en el canalla lo hicieron Facundo Mallo y Alan Rodríuez (ambos titulares); en el taladro estuvieron Nicolás Sosa e Yvo Calleros, ambos entrenando desde el banco de suplentes; mientras que en el clásico San Lorenzo-Huracán estuvieron frente a frente Gastón Ramírez y Matías Cóccaro.
Los clásicos santafesinos y platenses fueron de gran convocatoria pero terminaron sin goles. En Gimnasia y Esgrima, que fue visitante, jugaron Rodrigo Saravia y Matías Abaldo, y enfrente tuvieron a Mauro Méndez. En el Colón-Unión no hubo minutos uruguayos, porque Jairo O’Neill fue suplente y no ingresó en el tatengue.