El primer partido de las nuevas Eliminatorias fue en Ciudad del Este. Allí se enfrentaron Paraguay y Perú, que terminaron 0-0. Por dinámica y chances de gol, el resultado fue mentiroso: hubo méritos para ganar de los guaraníes, que reventaron cuatro veces los palos, pero también tuvo lo suyo Perú, que supo aguantar todo un tiempo con un jugador menos. En la segunda fecha los paraguayos visitarán a Venezuela, mientras que los peruanos serán locales ante Brasil.
Primera parte
En los 45 iniciales el dominio fue de Paraguay. Los guaraníes dominaron pelota y espacios, atacaron tanto por fuera como por dentro, arrinconando a Perú prácticamente desde el principio. Salvo por algunos contragolpes, a los incaicos les costó muchísimo salir del fondo. Muy por el contrario fue lo de Paraguay, que si no fuera por la mala suerte de pegar la pelota dos veces en los palos y por las intervenciones del arquero Gallese, no hubiera sido extraño si terminaba ganando el primer tiempo.
Así estaba el partido. Metropolitanos proponía el juego y Nacional esperaba. Como lo de los venezolanos nunca fue muy intenso, ni siquiera crearon chances claras, al bolso el partido le sentó bárbaro en el primer tiempo. Mucho más cuando el argentino Gigliotti decidió salirse de sus potestades de área y, pongamos 15 metros, sacó un derechazo que se desvió en un zaguero rival y fue el 1-0. Práctico y efectivo, así fueron las cosas en ese primer tiempo.
Hay un nombre para anotar en esa primera parte: Ramón Sosa. Rápido, hábil, astuto para buscar el espacio y con buena moña para el uno contra uno, el atacante paraguayo fue insoportable para la defensa de Perú. De hecho, jugó por izquierda y se enfrentó en varios mano a mano con Luis Advíncula, quien tuvo que apelar a las faltas para cortarlo y terminó yéndose temprano a las duchas: lo expulsaron tras dos amarillas.
Tan bien le fue a Paraguay por la izquierda que raramente decidió cambiar de lado y atacar a través del siempre picante Miguel Almirón. El gran defecto de los paraguayos fue no convertir y marcar diferencias merecidas.
Segunda mitad
Con diez jugadores, Perú se atrincheró. El entrenador estudió la situación en el descanso y mandó tres cambios para el complemento. Con ellos, los incaicos se cerraron bien atrás e hicieron las cosas difíciles a Paraguay, que pareció más nervioso que sólido.
Se armó otro partido. La línea de cinco defensas le dio solidez a Perú. Cerró espacios, cerró la cancha de arriba, y así fue cerrando el partido. Paraguay cayó en la monotonía, no tuvo chispazos, tampoco aquello de la garra guaraní de tirarla el área para ver qué pasa. También ligó mal, porque faltando cinco minutos pegó dos pelotas más en el palo y se fue entregando poco a poco.
Detalles
Estadio: Antonio Aranda (Ciudad del Este, Paraguay)
Árbitros: Andrés Matonte, Nicolás Tarán y Martín Soppi (uruguayos)
Paraguay (0): Carlos Coronel; Robert Rojas (77’ Iván Piris), Fabián Balbuena, Gustavo Gómez, Blas Riveros; Mathías Villasanti, Diego Gómez (65’ Romero Gamarra), Andrés Cubas; Miguel Almirón, Ramón Sosa (88’ Matías Rojas) y Gabriel Ávalo (77’ Carlos Gonzáles). Entrenador: Guillermo Barros Schelotto
Perú (0): Pedro Gallese; Luis Advíncula, Miguel Araujo (46’ Aldo Corzo), Luis Abram; Miguel Trauco (71’ Jesús Castillo); Renato Tapia, Yoshimar Yotún; Andy Polo (89’ Carlos Ascues), André Carrillo (46’ Marcos López), Christofer Gonzáles (46’ Wilder Cartagena) y Paolo Guerrero. Entrenador: Juan Reynoso
Goles: nada.
Exp.: 44’ Luis Advíncula (PE), por doble amarilla.