Hay aproximadamente 1.600 hinchas de Botafogo camino a Uruguay para ver el partido de vuelta entre Peñarol y Botafogo, que inicialmente se jugaría en el Campeón del Siglo (CDS) este miércoles 21.30. La emotividad y la sensibilidad en torno a la definición de la Copa y tras el duro golpe de la goleada en Brasil ubicaban al CDS como el mejor escenario. Sin embargo, tras los episodios de violencia que se dieron en Brasil, antes y durante el partido de ida, el encuentro se jugará en el mítico Centenario.
José Manuel Azambuya da Rosa, director nacional de la Policía, expresó en conferencia de prensa que es “un partido de alta complejidad”, por lo que el Centenario “es un lugar que dará garantías para ambas parcialidades”. El director prosiguió diciendo que dado “el estudio del análisis de la situación que se hizo del duelo en Brasil y el seguimiento de redes sociales, fuentes abiertas o reservadas, había que primar la seguridad pública ante un espectáculo privado. Eso es nuestro objetivo esencial, nos basamos en informes recibidos para la planificación y sugerirle al ministro del Interior esa situación desde el punto de vista de la seguridad pública”.
Cuando el Ministerio del Interior determinó que la presencia de público visitante no era favorable por el entorno hostil generado en Brasil, incluso con parciales aurinegros detenidos aún en tierras norteñas, se había agotado el plazo que Conmebol requería para este tipo de cambios. Por lo tanto, las salidas eran o disputar el partido sin público, a lo que Peñarol se había negado rotundamente, o cambiar el escenario. “Entendíamos que en el CDS no podían jugar las dos parcialidades”, señaló Azambuya. “Ante la probabilidad de que se juegue en el Centenario, la Policía y el Ministerio del Interior estamos de acuerdo porque es un lugar que da condiciones; nosotros hemos hecho muchos eventos y partidos allí, tenemos la experiencia, y por su ubicación daría la posibilidad y garantía de que se juegue el partido allí con las dos hinchadas”, agregó.
Kerman da Rosa, jefe del Estado Mayor, por su parte, dijo que “habrá una zona de exclusión vehicular general y todas las puertas estarán habilitadas. La parcialidad de Botafogo ocuparía la tribuna Colombes, y las demás entradas, es decir para los hinchas de Peñarol, serán distribuidas en las demás tribunas”. Agregó finalmente que “será un dispositivo de seguridad similar al de un operativo de un partido clásico”.