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Cristhian Stuani y Donny Van de Beek, luego de convertir su gol ante el Osasuna, el 29 de agosto, en el estadio Montivili de Girona.

Foto: Manaure Quintero, AFP

Cristhian Stuani, histórico en Girona

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Alcanzó los 250 partidos con el club en el que es ídolo.

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El delantero uruguayo Cristhian Stuani alcanzó los 250 partidos con el Girona de España, en el partido en el que, además, anotó para la goleada 4-0 de su equipo sobre el Osasuna en Montilivi, por la tercera fecha de La Liga de España.

El equipo local fue superior en todo momento. La goleada empezó con un gol anotado por Bryan Gil. Viktor Tsygankov amplió la ventaja en el segundo tiempo y Abel Ruiz pareció terminar de cerrar el trámite.

Sin embargo, habría tiempo, como casi siempre, para que Christian Stuani, el goleador uruguayo, convirtiera el suyo. Entró a los 64’ por Bojan Miovski y a los 90’ se anotó en el score tras un centro de Donny van de Beek. El ariete uruguayo anotó su primer gol en la temporada, el número 101 en la primera división del fútbol ibérico. Con la victoria, la primera para el Girona en La Liga, llegaron a cuatro puntos en tres partidos jugados.

Stuani suma en total, desde su llegada al club, 131 goles en 250 partidos. Es todo un ídolo tras ocho temporadas consecutivas. El futbolista, surgido en Danubio, tuvo que irse a Bella Vista para terminar de aceitarse en la Primera División del fútbol uruguayo. Hizo 14 goles con el papal, lo que lo devolvió a Danubio consumado como un futuro crack. En Danubio también convirtió una suma parecida. Su chapa de goleador lo hizo atravesar el Atlántico para sumarse al Reggina de Italia. Jugó después en el Albacete y en el Levante de España, también en Racing de Santander y Espanyol de Barcelona. Siempre hizo goles. Despuntó el vicio de la Premier League cuando jugó para el Middlesbrough antes de recalar en Girona y quedarse para siempre.

Hizo 20 goles por año en sus primeras dos temporadas y aquello no alcanzó para que el equipo sorteara el descenso. Se quedó a jugar en Segunda División y devolvió a su equipo al máximo nivel. En los últimos años, además, aprendió a ser suplente, un suplente goleador. Fue alternativa de Taty Castellanos y Artem Dovbyk, y siempre hizo entre diez y 15 goles. En los últimos tiempos suplanta a las nuevas estrellas, Bojan Miovski y Abel Ruiz.

Es el máximo goleador histórico y el jugador con más partidos en el fútbol profesional como gerundense, por delante de Juanpe Ramírez (246), Borja García y Alex Granell (233) y Migue González (222). Ha jugado 130 partidos en primera, 98 en segunda, 12 en la Copa del Rey y diez en la promoción de ascenso a primera, con 59, 61, siete y cuatro goles, respectivamente. Pronto debutará en la Champions League como capitán; así lo dispuso el entrenador Míchel Sánchez y lo anunció antes del primer partido del Girona en Europa.

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