Joaquín Papa, entrenador de Liverpool, también habló con la prensa tras el resultado abultado de su equipo sobre Peñarol de visita en el Campeón del Siglo. El entrenador llegó para suplantar a un ídolo del club como Emiliano Alfaro, quien parecía el indicado para continuar la gesta de Jorge Bava que terminó con Liverpool multicampeón de nuestro país. Sin embargo, la ecuación no resultó y Alfaro dejó el cargo con Liverpool mirando al descenso después de mucho tiempo. Papa llegó en silencio a Belvedere y, de a poco, el negro de la Cuchilla se parece al de 2023 y quiere ser protagonista. Quedó primero en la tabla y sueña con un año que le permita volver a dar una vuelta olímpica y, por supuesto, con la posibilidad de volver a jugar más allá de fronteras. Pero para eso todavía falta.
“Cuando tuvimos que defender en bloque medio nos cerramos bien. El equipo habitualmente tiene más tiempo jugando con la pelota y atacando en el campo rival. Hoy tocó defender por muchos momentos en nuestra cancha”, reconoció el entrenador. Explicó que entonces buscaron cerrar las líneas de pase y salir de contragolpe, “más allá de que también entraron pelotas por dentro y nos metieron pelotas al área. Nuestro arquero estuvo muy bien, que es condición indispensable para que pase esto”, analizó.
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Papa comenzó su carrera en las categorías menores del Club Nacional de Football, primero como encargado de videoanálisis y después como director técnico. En 2023 dirigió a Rentistas en su primera experiencia como entrenador principal de primera división. En diciembre de ese mismo año se incorporó al cuerpo técnico de Paulo Pezzolano, quizá de los mejores entrenadores uruguayos del momento, como asistente técnico en Valladolid. Papa llegó al equipo que en ese entonces era propiedad de Ronaldo Nazario, tras la partida de Martín Varini para dirigir a Defensor Sporting.
“Estamos en un buen momento, no sé si el mejor. Nos enfocamos en mejorar en cada entrenamiento, en tener recambio y en que todos los jugadores estén prontos para entrar, como pasó hoy. Tuvimos algunas bajas y los que entraron lo hicieron bien. El equipo está en evolución y estamos contentos con eso”, expresó.
“No es un batacazo que Liverpool esté haciendo un buen campeonato”, señaló el entrenador, quien a su vez se refirió a la Joya Abel Hernández, verdugo de Peñarol en el CDS y goleador de punta a punta del campeonato. Abel volvió a ser el que era tras una serie de lesiones que lo alejaron del protagonismo. Su vuelta al nivel que lo caracteriza es directamente proporcional al nivel al que Liverpool parece volver. “Es un jugador con mucha experiencia. Se conoce y hay mucho diálogo con los profes, el cuerpo médico y el cuerpo técnico. Se administra sus minutos y nos dice para cuánto está. Nos interesa que llegue a los partidos descansado. Entrena muy bien”, destacó.
Liverpool, con la Joya Hernández y con Joaquín Papa, ganó 17 de los 21 puntos disputados hasta ahora en el Apertura.