Los casos de coronavirus no paran de aumentar en todas las actividades, incluyendo a la educación. Este martes el Consejo de Ministros tomará decisiones para contrarrestar el crecimiento sostenido de casos, en particular teniendo en cuenta que la variedad P1 ya circula en el país. Por el momento, la única medida es cerrar los centros de educación media a pedido de los Centros Coordinadores de Emergencia Departamentales (Cecoed), algo que ya sucedió en Artigas, Río Negro, Rivera y a partir del lunes 22 en Florida.
La situación preocupa también en la educación primaria, ya que por un lado se sostiene la recomendación del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) y el pedido de las familias de la escuela pública de no cerrar las instituciones, pero por otra parte aumentan los brotes.
Según informa la radio Uruguay, cinco escuelas de Treinta y Tres cerraron sus puertas debido que hay funcionarios positivos de covid-19, mientras que otros 12 centros de estudio están cerrados por tener personal positivo y en cuarentena. Por otra parte, en San José hasta este lunes había más de 20 docentes y cerca de 90 estudiantes contagiados; sin embargo, el Cecoed entiende que la situación todavía es controlable.
Este lunes el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, estuvo reunido con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, previo al Consejo de Ministros de este martes. Tras el encuentro afirmó que una posibilidad es mantener medidas diferenciadas según el nivel educativo, pero admitió que “otra medida posible es no mantenerla y decidir globalmente. Todo está sobre la mesa”.
Por su parte, Robert Silva, presidente de la Administración Nacional de Educación Pública, sostuvo en diálogo con la diaria que el país se encuentra en una “situación compleja” y que a pesar de las medidas que ya se tomaron “veremos cómo seguimos, esta es una decisión gubernamental”.
Ademu pide suspensión de presencialidad
La Asociación de Maestros de Montevideo (Ademu) afirmó este lunes en un comunicado que en la capital hay una “necesidad de suspensión de la presencialidad en la educación, en todos sus niveles, como medida de reducción de la movilidad frente la crítica situación de pandemia”.
Ademu asegura que en Primaria “se viven situaciones que dificultan y alteran un adecuado funcionamiento escolar”, y enumera, entre otras razones, la “falta de criterio para organizar el funcionamiento ante las constantes situaciones de cuarentena que vacían a las instituciones de docentes y auxiliares”, a lo que se suma la consabida “carencia de personal auxiliar” y la falta de “procedimientos claros” para actuar en los diferentes casos. Según el sindicato, al trabajar en esas condiciones “no se asegura el cuidado de la salud ni las condiciones para el aprendizaje”.
Asimismo, plantean que al volver a la presencialidad debe haber más de una auxiliar de limpieza por escuela y no puede haber más de 50% del personal de la escuela en cuarentena. Además, plantean que si en un turno las clases se deben suspender para la desinfección, eso debería aplicarse también en el turno correlativo, es decir, que durante todo el día no haya clases presenciales, y demandan que haya insumos de limpieza suficientes.
El secretariado ejecutivo del sindicato también se pronunció sobre la vacunación y los comentarios de algunas autoridades que culpabilizan a los docentes por la baja adhesión a la campaña. Para Ademu “es una mala señal que los mismos que resuelven a favor de la libertad individual luego sean los que la juzguen”. Además, piden que se impulse una campaña de vacunación sin desacreditar a ningún sector de la sociedad.