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Escuela N° 219, Olympia Fernández, en Malvín (archivo, junio de 2020).

Foto: Mariana Greif

Para el gremio de maestros no hay “condiciones para una presencialidad segura”

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Insisten en que autoridades de la ANEP deben convocar a maestros para definir una estrategia de regreso en conjunto.

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“No existen condiciones para una presencialidad segura en todas las escuelas del país”. Así lo afirmó la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de Educación Primaria (FUM-TEP) en un comunicado que emitió a raíz de la suspensión de las clases presenciales hasta después de la Semana de Turismo.

Los docentes agremiados señalan que “el gobierno y las autoridades de la educación son responsables de no haber planificado” con el tiempo suficiente las condiciones necesarias para el regreso a clase. Asimismo, entienden que la resolución del gobierno “atenta contra el derecho a la educación y desliga al Estado de una de sus tareas fundamentales” dejando la responsabilidad en manos de las familias.

Aseguran que es necesario que docentes y estudiantes tengan paquetes de datos para garantizar la continuidad de la educación en línea y también se debe asegurar la alimentación escolar durante todo el período en que la escuela esté cerrada. También exigen que se resuelvan las dificultades de movilidad de los docentes que tienen problemas para llegar a los centros educativos debido al aforo de los ómnibus interdepartamentales.

Por esas razones exigen un ámbito de negociación bipartito para atender la ampliación de los espacios necesarios, la creación de cargos para el desdoblamiento de tareas y las suplencias, el abastecimiento de productos de limpieza y la garantía del personal auxiliar necesario.

Establecen que el regreso a la presencialidad debe ser “planificado, gradual y seguro” y debe contemplar la realidad sanitaria de cada departamento o región, porque “no debería ser un plan general”.

Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT, escribió este jueves en su cuenta de Facebook un mensaje alineado al de su sindicato. Además de señalar varios puntos sobre el inicio de clases que provocaron lo que él entiende como “un comienzo plagado de dificultades”, remarcó que las autoridades “hacen ir a los Directores y auxiliares a las Escuelas, haciendo mover a cerca de 10 mil trabajadores sin ningún argumento preciso. Aumentando la movilidad incluso en el transporte interdepartamental con aforo limitado”.

“Es hora de convocar a dialogar a los sindicatos, para que cuando vuelvan las clases se pueda hacer de la mejor forma posible; las maestras y funcionarias tienen mucho para aportar”, escribió.

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