Sindicatos docentes y organizaciones estudiantiles denuncian que, debido al nuevo límite de aforo que tienen los ómnibus interdepartamentales muchos vehículos no paran cuando intentan tomarlos a mitad de camino y, por lo tanto, no pueden llegar a los centros educativos. El tema fue llevado a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) por el gremio de funcionarios de primaria, y según contó a la diaria el consejero electo por los docentes, Juan Pérez, esta semana convocarán al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para “encontrar una solución al tema”.

Además del MTOP estarán convocados representantes de algunas intendencias de los departamentos donde se han visto con más frecuencia este tipo de problemas: Maldonado, Colonia y Canelones, según indicó Pérez. De todas formas, señaló que son casos puntuales y agregó que pasa sobre todo en algunos turnos vespertinos y nocturnos, en los que las empresas no están pudiendo cumplir con la frecuencia esperada.

Según indicó el consejero, el objetivo de la reunión es llegar a acuerdos que eviten estas situaciones. El primer pedido va a ser un aumento en la frecuencia, aunque no descartan otras alternativas.

Los viajes en ómnibus interdepartamentales se dividen según las distancias (corta, 120 kilómetros; media, hasta 240; y larga, más de 240). En febrero de este año, cuando se habilitó el aforo total para el transporte de corta distancia se hizo una excepción para los docentes que hacían viajes de media distancia y subían a mitad de camino. En su momento, la justificación era que más allá de que se suben a ómnibus interdepartamentales, los docentes realizaban trayectos de pocos kilómetros, por lo que permitirles subir no impactaba en el riesgo de contagio.

Para Pérez esa misma política se podría aplicar con los estudiantes, siempre teniendo como norte el cuidado sanitario. De todas formas, el consejero remarcó que la decisión final está en manos del MTOP y del Ministerio de Salud Pública.

Consultado por la diaria, el director nacional de Transporte, Pablo Labandera, afirmó que han llegado al ministerio algunas situaciones puntuales de personas a las que no les para el ómnibus por ir con el aforo completo, pero son “puntuales” y no sólo atañen a docentes o estudiantes.

Labandera descartó la posibilidad de que los docentes no cuenten en el aforo por tratarse de distancias cortas: “Es una disposición sanitaria, corre para todo el mundo; docentes o no y en corta, media y larga distancia hay aforo de 50%”, afirmó. Aclaró que es importante que las personas que se hayan quedado sin subir al transporte hagan el reclamo, para que el ministerio pueda hacer un monitoreo de la situación y plantear ajustes.

Según indicó, estas situaciones se produjeron en Florida, Lavalleja y Durazno, pero se logró resolver al poner a disposición dos ómnibus acoplados o con la coordinación con los servicios departamentales. “Estamos tratando de que esto no suceda, pero con la cantidad de frecuencias que hay para todo el país es posible que en algunos casos se dé”, admitió.

Con respecto a la posibilidad de suspender las clases a pedido de los Centros Coordinadores de Emergencias Departamentales, como se hizo en Río Negro y Artigas, Pérez dijo que no hubo nuevos pedidos. Sin embargo, detalló que en San José, Soriano y Salto se está analizando debido al aumento de casos.

La FUM, preocupada

En diálogo con la diaria, la secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Enseñanza Primaria (FUM-TEP), Elbia Pereira, señaló que la instancia ante el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP fue solicitada desde el sindicato. Por su parte, indicó que uno de los departamentos en donde las maestras han manifestado más dificultades para asistir a sus escuelas es Canelones, ya que muchas viajan desde Lavalleja o Florida.

Desde la FUM-TEP tienen contabilizadas al menos a 150 maestras que están en esa situación, que incluso ha generado que las respectivas direcciones escolares hayan tenido que habilitar a las docentes a hacer trabajo virtual. Al respecto, Pereira dijo que debe considerarse que los ómnibus interdepartamentales tienen frecuencias cada más tiempo que los urbanos, pero el problema tampoco se soluciona si el docente intenta tomar el ómnibus en otro horario, ya que también pasan con el aforo completo.

Para Pereira, la excepcionalidad dispuesta por el MTOP para los docentes en febrero de este año no es una buena salida. Según explicó, la medida tuvo sus problemas de implementación, porque muchas veces en la parada había otras personas que también necesitaban subir y no reaccionaban bien ante la excepción prevista. “En algunos ómnibus el guarda bajaba a preguntar si había algún docente en la parada, pero el resto quedaba abajo”, ilustró. En ese sentido, se mostró preocupada por el rechazo que puede suponer a nivel social, ya que hay otras personas que también necesitan trasladarse, como una madre que tiene que llevar a su hijo al doctor, u otra persona que debe concurrir a su lugar de trabajo.

Si bien en ese entonces el gobierno había dispuesto que la limitación de aforo regía únicamente para ómnibus interdepartamentales que recorrieran distancias mayores a 120 kilómetros, con la vuelta a 50% para todos los servicios la situación “se complejizó otra vez”, detalló la secretaria general de la FUM-TEP. Pereira contó que ahora esa excepción no se está aplicando, pero tampoco sería bueno que volviera a implementarse, ya que, por ejemplo, en contacto con trabajadores del transporte les han comunicado que muchas veces los guardas y conductores han estado cerca de ser agredidos físicamente por gente que queda a pie cuando sube un docente.

Según Pereira, la solución pasa por que se garantice la presencia de más líneas de transporte que permitan que los docentes estén dentro de los aforos previstos por la reglamentación general y que no se constituya una excepción. Además de evitar reacciones negativas por parte del resto de las personas que necesitan usar el transporte colectivo interdepartamental, de esa forma los docentes también tendrían derecho a usar un asiento, ya que si el aforo está completo deben viajar de pie. En una nota enviada el 18 de marzo al presidente del Codicen, Robert Silva, la FUM-TEP propone que hasta que no se regularice la situación del transporte público la ANEP podría disponer de sus medios de transporte para garantizar que los docentes y funcionarios lleguen a los centros de estudio.

La FUM-TEP también planteó su preocupación por el pago de boletos a través de la tarjeta STM para ómnibus interdepartamentales, ya que no se estaba realizando un descuento al que los docentes tienen derecho a partir de un convenio colectivo por el que la ANEP realiza un pago a las empresas de transporte. Si bien la situación ya estaría solucionada al menos por lo que queda de este mes, Pereira se mostró preocupada por alcanzar una solución definitiva, ya que, de lo contrario, los docentes deben poner de su bolsillo el monto que resta para cubrir los pasajes.

En Secundaria los docentes se trasladan aún más

En la educación media los profesores se suelen trasladar más que los maestros, ya que organizan sus horas en diferentes centros educativos. Para ilustrar la situación, Gustavo Hellbusch, integrante del Comité Ejecutivo de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) e integrante de la filial del este de Colonia, citó números de un censo docente de la ANEP de 2018. Según dijo, en todo el país, 40% de los docentes trabaja al menos en una localidad distinta de aquella en la que reside: casi 28% viaja dentro del mismo departamento y 12% se traslada de departamento. En suma, señaló que la situación complicada no sólo se da para ir a trabajar, sino también para el retorno a los hogares.

Para Hellbusch, el problema principal no radica en la formalidad de la inasistencia, ya que esta se puede justificar, sino en la imposibilidad física de concurrir a los centros de educación media y tener contacto con los estudiantes que asisten. Además, señaló que los únicos afectados no son los docentes, sino que también los propios niños y adolescentes, que muchas veces no pueden tomar ómnibus o deben acudir a ómnibus locales, que en su mayoría van llenos, ya que no tienen limitante de aforo. De esa forma, para el profesor se presenta una “contradicción” con la necesidad de distanciamiento que se aplica en los centros educativos.

En suma, detalló que al problema del límite de aforo se suma que muchas empresas de transporte están reduciendo las frecuencias y unidades disponibles para los viajes. Para ilustrarlo, mencionó que la empresa Cot redujo las frecuencias que conectan Montevideo con Colonia de 11 a seis, lo que “complejiza muchísimo” la situación.

Al igual que Pereira, el integrante de Fenapes señaló que la solución también pasa por el aumento del número de líneas para garantizar el traslado de docentes y estudiantes en condiciones seguras, pero no es optimista al respecto. Según consideró, es difícil que el Estado pueda intervenir en el funcionamiento de las empresas de transporte. El docente tampoco ve con buenos ojos la generación de una excepción para que a los docentes se les permita viajar pese a que el ómnibus esté con el aforo completo, porque “el transporte no puede ser selectivo”. “El grueso de la población usa las líneas de transporte por motivos laborales o de salud. En ese sentido el cupo docente estaría generando un privilegio y diversas confrontaciones. La solución entonces es mayor cantidad de líneas por empresa, por tramo, y por turnos”, señaló.

El reclamo también es planteado por organizaciones estudiantiles, como la Asociación de Estudiantes y Egresados en Conservación de la UTU de Arrayanes, próxima a Piriápolis, en el departamento de Maldonado. En concreto, llaman a una asamblea para este martes a las 17.00 con el objetivo de redactar “un manifiesto” sobre la situación con el transporte interdepartamental y una posible búsqueda de soluciones.

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