La lista 100, agrupación liderada por la secretaria general de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu), Daysi Iglesias, advirtió que en algunas escuelas públicas que volvieron a la presencialidad, especialmente en el interior, ha habido un incremento de casos de coronavirus y, por ende, de cuarentenas tanto en niños como en docentes.
“La situación no es igual, es peor que la de mediados de marzo”, indicaron en un comunicado que difundieron anoche a última hora. El 23 de marzo, fecha en que el gobierno decidió suspender la presencialidad, había 14.826 casos activos, mientras que hasta este martes se registraron unas 34.257 personas con la enfermedad.
Por eso mismo, hoy de tarde los docentes tendrán una reunión vía Zoom para evaluar si pedir o no la suspensión de la presencialidad en las escuelas, dijo Iglesias a la diaria; todo hace prever que la pedirán.
La decisión final la tendrá el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). La sesión del Codicen de este miércoles tiene varios asuntos sobre la mesa. Entre ellos, los pedidos que hicieron la Intendencia de Paysandú y el Municipio de Carmelo de suspender la presencialidad en las aulas debido a la escalada de casos que se registró esta última semana. La reapertura de otros niveles, mientras tanto, deberá esperar porque se necesita el visto bueno del Ministerio de Salud Pública.
En la misiva que difundió Ademu, los maestros señalaron que, por un lado, “se vuelve a generar una situación disfuncional, por las ausencias vinculadas a los contagios o riesgos de contagios. Lo que es más delicado, se produce una situación de posible dispersión del virus, preocupante en relación con la salud en todos sus aspectos”. “Se agrava esta realidad especialmente por la falta de auxiliares que se produce a partir de las situaciones de covid positivo o cuarentena. Es una escalada lo que estamos viviendo y viendo, y debería tener un límite”, agregaron.
Las maestras y maestros indicaron que frente a esto no sólo expresan su preocupación, sino su “temor por los riesgos” a los que están “expuestos los trabajadores docentes, no docentes, niños, y las familias”. Asimismo, hicieron críticas a los criterios médicos de validación de prestadores de salud porque entran en “contradicción con los criterios médicos del organismo”. “Estos últimos están indicando que aquellos trabajadores que tienen cuarentenas indicadas por sus médicos tratantes asistan igual a las escuelas porque ‘los casos positivos con los que estuvieron en contacto no fueron en la escuela sino a nivel familiar’”. En ese sentido, estimaron que se está incumpliendo el Decreto 93/020 –artículo 8- de Presidencia, que está vigente.
“En este escenario presencial aleatorio, de aperturas y cierres de escuelas, de grupos que pasan a hisopados, la educación se ve perjudicada y carece de continuidad el proceso de enseñanza y aprendizaje. Predominan la ruptura y la incertidumbre. Ante esta realidad que nos ha sorprendido por su extensión y grado de afectación, a las autoridades decimos que debe revisarse en carácter urgente la disposición de reintegro a la presencialidad, la misma no está ayudando al cuidado de la salud, y es responsabilidad de la autoridad garantizar la protección y evitar los riesgos de contagios ante una enfermedad que se encuentra en un momento de empuje”, apuntaron.
Por último, pidieron a las autoridades educativas que dejen de lado la “retórica que asocia los planteos de cuidado de la salud en situaciones excepcionales como las que vivimos con negación de la presencialidad como forma privilegiada de educación”.