El Centro Coordinador de Emergencia Departamental de Paysandú se reunió este martes de tarde para analizar la situación sanitaria a raíz de la pandemia por coronavirus. Al culminar el encuentro, el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, dijo que había convocado a una conferencia de prensa para “denunciar” la situación “gravísima” que está atravesando el departamento y adelantó que no iba a escatimar en ningún tipo de adjetivación.

“Lo que se busca es que el pueblo sanducero perciba el riesgo que supone continuar con la situación como está”, manifestó Olivera, y señaló que en los últimos diez días 30 personas murieron a causa de la covid-19 en el departamento. “Nos tenemos que sincerar, nos sentimos impotentes”, señaló Olivera, y dijo que se habían tomado muchas medidas para reducir la movilidad, pero “lamentablemente hoy estamos en manos de cada uno de los sanduceros para que reduzcan la movilidad”, porque la situación “es crítica”. Las declaraciones se dan un día después de que se congregaran cientos de personas para despedir al exintendente sanducero Jorge Larrañaga en el cementerio.

“Si seguimos a este ritmo, los prestadores van a tener serios inconvenientes, vamos a tener serios inconvenientes en el cementerio”, señaló. Dijo que la situación tiene “solución” y llamó a las personas a no reunirse con sus amigos y reducir la movilidad. “No es un pedido, no es una sugerencia, es un clamor de que si queremos salvar vidas, está en cada uno de nosotros poder hacerlo a partir de bajar la movilidad”, subrayó.

En esa línea, adelantó que se había comunicado con el presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva, para solicitar la suspensión de la presencialidad en la educación pública en todo el departamento. Según dijo, 40 escuelas tienen casos positivos. Asimismo, este miércoles, el jerarca se comunicará con el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay para pedir lo mismo para el caso de los CAIF.

Paysandú se encuentra en tercer lugar de la escala del índice de Harvard que mide la cantidad de casos diagnosticados en los últimos siete días cada 100.000 habitantes, con un valor de 126,85. En primer lugar, con la situación más crítica, se encuentra Salto (187,62), y en segundo, Tacuarembó (150,70).