Si bien son quienes más problemas contractuales han sufrido a causa de la pandemia, los profesores de la educación privada tienen una mejor percepción de la práctica docente durante la crisis sanitaria. Así lo muestra el informe La pandemia de covid-19 desde la percepción de los docentes de educación media, publicado recientemente por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed).
El estudio muestra los resultados de la aplicación de una encuesta a 2.686 profesores entre octubre y diciembre de 2020 y recuerda que el sector público gestiona cerca de 80% de la matrícula en la educación media, lo que tiene su correlato en infraestructura y recursos. Además, se agrega que cuenta con grupos más numerosos, lo que puede explicar algunas de las dificultades presentadas. Según plantea el informe, sólo cuatro de cada diez docentes dijeron haber llegado a dictar una cantidad adecuada de clases el año pasado. No obstante, si se discrimina por sector, “algo más de tres de cada diez pudieron dictar más del 75% de sus clases” en la educación pública, mientras que “en el sector privado esta proporción se acerca a siete de cada diez docentes”.
Durante la suspensión de clases presenciales, 19% de los docentes de educación media afirma que más de 75% de sus estudiantes asistieron a las clases virtuales. De vuelta, la cifra presenta diferencias entre sectores: “69% de los docentes del sector privado reporta que más de tres cuartas partes de su alumnado asistió a la propuesta virtual”, mientras que en el público esta cifra se reduce a 9% en la educación técnica y a 8% en secundaria. Por otro lado, cerca de 20% de los docentes del sector público afirma que al menos tres cuartas partes de sus estudiantes lograron cumplir con las actividades propuestas, cifra que en el privado es de 60%.
La vuelta
91% de los docentes del sector privado afirmó que más de tres cuartas partes de sus estudiantes asistieron a clase cuando volvió la presencialidad, cifra que en la educación pública es menor. En secundaria pública cuatro de cada diez docentes optaron por esa respuesta, mientras que en UTU solo lo hicieron tres de cada diez.
En total, la mayor dificultad planteada por los profesores durante la pandemia fue “sostener la motivación de sus estudiantes” (76%), seguida por las dificultades para que las familias acompañen el proceso educativo a distancia (66%) y la conexión a internet de los estudiantes (64%). Más allá de las dificultades, 72% de los profesores dijo haber podido acompañar a la mayoría de sus estudiantes cuando ellos no sabían cómo seguir con sus tareas, mientras que 68% logró establecer un buen vínculo con la mayoría de ellos y 51% logró contactarse de manera individual con la mayor parte de su grupo al menos una vez por semana. En este caso, la tendencia es similar entre el sector público y el privado, pero con una mejor percepción de los docentes de este último.
En el ámbito público, entre un cuarto y un tercio de los docentes afirman que en 2020 sus estudiantes lograron “avanzar bastante menos que otros años” y “aproximadamente la mitad” dice que sus alumnos progresaron un poco menos que en tiempos pre pandemia. Este indicador muestra que “solo alrededor de dos de cada diez docentes” de centros públicos observaron avances similares a los de otros años. El informe señala que “en el sector privado esta relación se invierte”, ya que “solo uno de cada diez aseveró que [los alumnos] avanzaron bastante menos que otros años, poco menos de la mitad que lo hicieron un poco menos y cuatro de cada diez (el doble que en el sector público) que avanzaron de manera similar a otros años”.
Condiciones
A nivel de las condiciones laborales, la ecuación se invierte en favor de los profesores del ámbito público. En secundaria privada, 33% se vio afectado por envío a seguro de paro parcial, total, despido o por otros motivos, mientras que en educación técnica la cifra fue de 26% y en secundaria pública de 25%. En suma, 21% de los docentes de la educación privada vieron afectados sus ingresos como educadores, mientras que en secundaria pública el porcentaje fue de 13% y en educación técnica de 11%. Por su parte, 44% de los del sector privado declaró que los ingresos de su núcleo familiar disminuyeron, frente a 38% en el sector público. En total, 39% de los profesores manifiestan que los ingresos familiares disminuyeron durante la pandemia, 60% dice que se mantuvieron igual y solo 1% expresa que aumentaron.
Respecto a la sobrecarga de los docentes en el período de pandemia, en total 81% percibe que ha sido “mucha o bastante”, respuesta que registra 12 puntos porcentuales más en las mujeres que en los varones, lo que se podría explicar porque también fueron las más afectadas por la superposición de tareas domésticas y laborales.
En las conclusiones, el estudio del Ineed señala que, si bien los docentes del sector privado han sido los más afectados en términos contractuales y de sus ingresos, en el resto de los elementos analizados existe “una amplia brecha entre sectores, siendo el público aquel en que sus docentes identifican mayores problemáticas”. Además de los aspectos de matrícula y cantidad de grupos, el informe menciona que también debe tenerse en cuenta que “en educación media pública aproximadamente el 45% de los centros es de contexto muy desfavorable y desfavorable”, mientras “en los centros privados este porcentaje se reduce al 7%”.
Protocolos y limpieza en centros educativos
88% de los docentes manifestó que en su lugar de trabajo se cumplieron las medidas de higiene, mientras que 80% estuvo de acuerdo con que la limpieza y desinfección de aulas y espacios comunes se realizó de forma adecuada o muy adecuada, aunque con un grado de conformidad “bastante mayor” entre los profesores de secundaria privada. En la misma línea, 84% de los docentes de liceos privados está de acuerdo o muy de acuerdo con que la cantidad de auxiliares de servicio es suficiente para esta tarea, pero en el sector público la cifra no llega a 50%.