Después de la concurrida marcha de este martes, los gremios y sindicatos de la educación continuaron este miércoles con las medidas de lucha con distintos paros y ocupaciones. En Montevideo pararon todo el día las filiales capitalinas de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) y de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu), más allá del paro de 24 horas que ayer se había realizado en ambos subsistemas a nivel nacional.
Durante el día de hoy, Afutu Montevideo ocupa el edificio central de UTU, ubicado en San Salvador y Minas. Al igual que el resto de los gremios y sindicatos, piden por una inversión en educación y ciencia e innovación que alcance 6% y 1% del producto interno bruto, respectivamente. También rechazan la reforma educativa que promueve el gobierno en todo el sistema -a la que definen como “inconsulta y antipopular”- y, en particular, en la formación de educadores. En ese sentido, el sindicato se solidarizó con los centros de estudiantes y lamentó “la represión contra las nuevas generaciones docentes”.
En diálogo con la diaria, Alicia Piñeiro, integrante de Afutu Montevideo, señaló que también reclaman por cambios en los nuevos contratos de gestión y servicios que está generando UTU, a los que definen como “contratos chatarra”. Según explicó la educadora, ello genera distintas formas de contratación en relación a quienes ya están desempeñando esos servicios en la institución, y también rechazan que se haya realizado una elección de cargos antes de decidir sobre los traslados que ya solicitaron varios funcionarios.
En suma, desde el sindicato cuestionan la convocatoria al último llamado de adscriptos, en el que, por ejemplo, se le da más valor a títulos universitarios que a títulos docentes, lo que va en contra del propio estatuto docente de la Administración Nacional de Educación Pública, señaló Piñeiro. Por su parte, desde Afutu reclaman la conformación de equipos multidisciplinarios para atender a los estudiantes en las escuelas técnicas, ya que sólo cuentan con 30 psicólogos y dos asistentes sociales para todo el país, dijo Piñeiro. La integrante del sindicato señaló que, si bien han tenido instancias de negociación con la Dirección General de Educación Técnico-Profesional (DGETP), estas “no llegan a nada”.
Para que los funcionarios que trabajan en el edificio y no hacen paro puedan cobrar su jornal, la DGETP implementó un sistema por el que esos funcionarios deben pasar por cualquier dependencia de UTU y firmar una planilla. Según dijeron integrantes de Afutu a la diaria, desde el sindicato catalogan ese mecanismo como el “manual del carnero”.
La ocupación transcurrió desde las primeras horas de la mañana y, si bien llegó una intimación al desalojo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, hasta el mediodía la Policía no había concurrido al centro a concretarla.
Secundaria y formación en educación
Las medidas de lucha continúan en los centros que están bajo la gestión del Consejo de Formación en Educación (CFE) y este miércoles hubo tres centros ocupados: el Instituto de Profesores Artigas de Montevideo, el Instituto de Formación Docente de Pando y el Centro Regional de Profesores del Sur, ubicado en Atlántida. Las ocupaciones son organizadas por estudiantes, salvo en este último caso, que está a cargo del núcleo del Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe).
Además, el Sidfe está realizando paros en al menos siete centros de todo el país y los centros de estudiantes organizan paros activos en nueve centros. En algunos casos, como el del Instituto de Formación en Educación Social, el paro estudiantil es por tiempo indeterminado. La medida de paro activo incluye la organización de talleres, clases abiertas y movilizaciones en las distintas ciudades donde se ubican los centros.
Por su parte, en el caso de secundaria, se ocuparon los liceos 26, que lleva el nombre de Líber Falco, y nuevamente el Miranda, que ya fue ocupado por sus estudiantes dos veces en los últimos días. Además, el martes fue ocupado el Liceo Departamental de Maldonado, y horas después fue desalojado con un operativo policial similar al realizado en el Miranda días atrás, al cual docentes y funcionarios del centro educativo consideraron “intimidatorio” y “desproporcionado”.