Esta semana se conocieron los datos del monitor educativo de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) y se reinstaló la polémica sobre el vínculo de los números de promoción y los aprendizajes alcanzados por los estudiantes en el primer año pospandemia. Cuando se conoció el informe Aristas Media del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), el consejero docente en la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) Julián Mazzoni planteó que debería revisarse el reglamento de evaluación, porque mientras la promoción iba en aumento, los logros de aprendizaje empeoraron levemente.
Esa tendencia se confirmó con los datos del monitor, que, precisamente, muestran el porcentaje de estudiantes que promovió en 2022, cuando se realizó la medición de Aristas, que abarcó únicamente los grupos de tercer año. El informe del Ineed agrupa los desempeños en seis niveles y arrojó que casi 60% de los estudiantes tiene desempeños en matemática (ver gráfico) correspondientes al nivel 2 o inferior, de forma similar a la medición de 2018. En tanto, según los datos del monitor, la aprobación de la asignatura Matemática en tercer año de ciclo básico fue de 77%, ocho puntos porcentuales más que en 2018.
En el caso de los desempeños en lectura, Aristas Media muestra que de 2018 a 2022 el porcentaje de estudiantes de liceos públicos en los niveles 1 y 2 pasó de 21,4% a 24,5%. Si bien no hay una única materia que se encargue de la lectura de los estudiantes, es esperable que esa competencia sea desarrollada mayormente en Idioma Español, asignatura en la que la promoción en tercer año pasó de 80% en 2018 a 87,1% el año pasado.
El dato general del monitor educativo liceal mostró que 87% de los estudiantes de ciclo básico promovió en los centros públicos, lo que representa un aumento de 2,7 puntos porcentuales respecto del año anterior. No obstante, 2,1% de los estudiantes aprobaron a partir de la modificación del régimen de pasaje de grado que en ese tramo permitió la promoción con cuatro materias previas en vez de tres. Si bien las autoridades de la ANEP apelaron a ese porcentaje para señalar que la modificación de reglas de juego a pocos días de terminar el año lectivo 2022 no explica las mejoras en el indicador, la DGES no mostró datos de la incidencia de dicho cambio en bachillerato, donde además se bajó de 8 a 6 la nota para exonerar los cursos.
A discusión
El tema estuvo sobre la mesa en la comparecencia de las autoridades de la ANEP ante la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda del Senado para tratar el proyecto de Rendición de Cuentas. El senador del Frente Amplio (FA) Sebastián Sabini planteó en comisión que, “en el mejor de los casos”, los aprendizajes se mantuvieron constantes con relación a 2018 y, por lo tanto, la única explicación que encuentra al aumento de la promoción es la modificación del reglamento.
Las autoridades de la ANEP y la DGES, por su parte, aseguran que el principal objetivo de la modificación de las reglas de juego el año pasado fue que los estudiantes no se desvinculen, ya que es más fácil trabajar con ellos dentro del sistema que irlos a buscar afuera. En suma, explican la mejora en la promoción por el aumento de las horas de tutoría en la educación media y la creación de figuras de acompañamiento pedagógico en los liceos.
En declaraciones a Búsqueda, el presidente del organismo, Robert Silva, cargó contra la oposición y manifestó que hicieron “un profundo silencio” cuando eran gobierno y “las cifras de repetición disminuían” mientras los aprendizajes “descendían”. “Lo que antes hacían, ahora critican”, disparó.
Consultado por la diaria, Sabini replicó que Silva “se olvida de que durante ese período hubo una ampliación de la cobertura muy importante y que la ampliación vino por los sectores de más bajos recursos”, lo que explica el “mantenimiento en los aprendizajes”. En comparación, dijo que lo que se registró durante este gobierno es “un empeoramiento en lengua y en matemática”, además de “una duplicación de la ausencia de estudiantes de menores recursos del 2% al 4% y, en definitiva, un aumento de la inequidad y de las brechas entre los más pobres y los más ricos”.
El senador criticó a Silva por “tratar de ocultar” la incidencia de los cambios en las normas de pasaje de grado, que, incluso, no contabilizaron las inasistencias. Al respecto, Sabini recordó que el FA no se opuso a la flexibilización en el transcurso de la pandemia, ya que se trató de “una situación excepcional”, pero valoró que haberlo hecho el año pasado y a pocas semanas de terminar las clases fue “una tomada de pelo” a docentes y estudiantes y tuvo el único objetivo de “mejorar los números finales”.
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A su vez, el legislador consideró que las políticas para mantener vinculados a los estudiantes y mejorar sus niveles de asistencia debieron pasar por otro lado, como la generación de equipos multidisciplinarios, más roles de apoyo y una mayor coordinación con otros organismos del Estado. Al respecto, recordó que la ANEP pidió más de 60 millones de dólares en la actual Rendición de Cuentas, pero hasta ahora no está previsto que reciba “un peso” más, ya que en Diputados solamente se logró una reasignación de seis millones de dólares de recursos que el organismo ya tenía disponibles para infraestructura.
En una línea similar a la de Silva, Javier Lasida, presidente del Ineed, señaló que la mejora de la promoción ya se venía dando en años anteriores, cuando los aprendizajes tampoco mejoraron. En diálogo con la diaria, señaló que en algunos países ocurre que al aumentar la permanencia en el sistema baja la calidad de los aprendizajes, aunque “ese no parece ser el caso de Uruguay”, ya que hubo un descenso “muy chico” de los aprendizajes, que estuvo focalizado en los sectores de menores ingresos, lo que consideró un elemento “preocupante”. De todas formas, planteó que es necesario considerar el contexto de pandemia y lamentó que el vínculo entre promoción y aprendizaje no vaya a ser medido en los próximos años, porque no se hacen mediciones cuando termina el año lectivo. No obstante, planteó que el informe sobre el estado de la educación que presentará el Ineed este año seguramente indague un poco más en ese vínculo
Sobre los datos presentados por la DGES esta semana, Lasida analizó que “el más importante” es el descenso de la desvinculación de los estudiantes, que es “uno de los desafíos más importantes que tiene el sistema educativo”. Según el monitor, en la educación media básica pasó de 5,4% a 4,7% y en bachillerato de 12,6% a 11,2%. Consultado sobre si cree que el cambio en el reglamento de evaluación motivó esa caída, respondió que “puede ser una hipótesis muy razonable”, pero señaló que seguramente no sea la única explicación y es algo que exigiría “un estudio en sí mismo”.