Entre sus principales resultados, el informe Aristas Media, presentado la semana pasada por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), marcó un leve empeoramiento de los desempeños en lengua y matemática de los estudiantes de tercer año de la educación media. No obstante, los datos muestran que hubo un empeoramiento más pronunciado en los contextos socioeconómicos menos favorables, lo que implica que la inequidad en los aprendizajes fue en aumento entre 2018 y 2022, cuando se realizaron las dos últimas mediciones del Ineed.

El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) reconoció en la presentación de resultados que la educación está “un poquito peor” que en 2018, algo que no consideró del todo malo, dado el contexto de pandemia que se vivió en ese lapso, que podría haber implicado peores consecuencias. Según Silva, la solución a estos problemas pasa por la transformación educativa que está desarrollando el organismo: “cambiar la currícula” y las “prácticas áulicas” para que “motiven al estudiante” y que pueda “desarrollar competencias”, además de generar alertas “cuando un estudiante no aprende o está en situación de desventaja”, resumió el jerarca.

En cambio, desde distintos colectivos y ámbitos docentes se ha sostenido que la transformación educativa no soluciona los principales problemas de la educación. Por ejemplo, el integrante del Codicen en representación de los docentes Julián Mazzoni ha advertido algunas medidas que viene tomando la ANEP y que van en contra del desarrollo de los aprendizajes de los estudiantes, según plantea.

En diálogo con la diaria, Mazzoni analizó los desempeños de los estudiantes de los que da cuenta Aristas Media, que se estancaron, y los contrapuso con los resultados de promoción en ese grado, que viene en aumento desde 2018. Si bien todavía no se han hecho públicos los resultados de promoción de 2022 en secundaria y UTU, el consejero mostró que entre 2018 y 2021 en el ciclo básico de secundaria la promoción pasó de 78,2% a 81,4%, mientras que en el ciclo básico tecnológico la promoción en tercer grado pasó de 65% a 79,6% en el mismo lapso. Por su parte, también en UTU, en los cursos de formación profesional básica (FPB) la evolución fue de 54,9% de aprobación en 2018 a 77,3% en 2021.

“¿Cómo se pueden mejorar las promociones si los aprendizajes no aumentaron?”, se preguntó Mazzoni, y aseguró que tenían razón quienes sostuvieron que la modificación de los reglamentos de evaluación para hacerlos más flexibles implicaban “bajar la vara”. En ese sentido, dijo que lo que debe hacerse para “no hacer trampas al solitario” es “mejorar el reglamento de evaluación”.

En debate

Los resultados de Aristas Media también fueron abordados este miércoles en el Senado de la República. En la media hora previa de la sesión del plenario, los senadores del Frente Amplio (FA) José Carlos Mahía y Sebastián Sabini se refirieron al tema. Además del leve empeoramiento de los aprendizajes, Mahía se refirió al empeoramiento de las habilidades socioemocionales, de las que también da cuenta el estudio.

“Parecería que no era tan fácil solucionar los problemas más importantes de la educación”, planteó Mahía, y agregó que “no sólo no se solucionaron, sino que empeoraron”. “Está peor en inequidad de los aprendizajes, en la inseguridad que se siente en los centros educativos, en los aprendizajes, en la repetición, en las inasistencias, en la desvinculación”, lamentó, y dijo que ello es “a pesar de que se flexibilizó el pasaje de grado de los estudiantes”. “Quizás tenemos que ganar más en humildad y menos en propaganda, tenemos que concentrarnos mucho en mejorar la calidad del sistema educativo”, dijo el senador, y reclamó “políticas públicas que nos ayuden a mirar esto a largo plazo, a revertirlo y a asumirlo como un desafío”.

Por su parte, Sabini analizó que “Uruguay está dividido en la composición socioeconómica de los estudiantes”: los de bajos recursos van mayormente a la UTU y fundamentalmente a las escuelas técnicas que tienen FPB, en las que 64% de los estudiantes son de situación económica muy desfavorable, explicó, y mostró la diferencia con quienes concurren a la educación privada, que en 87% de los casos viven una situación económica muy favorable.

De todas formas, planteó que “si se descuenta la situación económica de los estudiantes y se compara la educación pública con la educación privada, los desempeños educativos son relativamente similares, y en algunos casos la educación pública incluso se desempeña mejor”.

Finalmente, el senador sostuvo que el informe del Ineed muestra que “el sistema educativo uruguayo es más inequitativo que hace cinco años”, que los estudiantes se sienten más inseguros y que empeoraron los desempeños académicos que fueron evaluados. “Esta situación es muy grave, porque cuando uno lee este tipo de informes se da cuenta de que los recortes que se hicieron tuvieron una consecuencia en los estudiantes menos favorecidos”, planteó, y anunció que el FA convocará a las autoridades del Ineed y de la ANEP para discutir este informe.

Desde filas oficialistas, la nacionalista Graciela Bianchi también se refirió al tema, pero se remitió a leer una columna que publicó en El Observador el director del Ineed, Guillermo Fossatti, en la que se da cuenta del impacto de la pandemia en todos estos factores, no sólo en Uruguay, sino en todo el mundo.