El mismo día que autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) se reunieron con la Federación Nacional de Profesores de Educación Pública (Fenapes) por la matriz de grupos para el año que viene, familias de estudiantes del liceo Instituto Batlle y Ordóñez (IBO) hicieron una protesta a raíz de la información que ha circulado informalmente.
La situación del IBO está directamente relacionada con la proyección para el liceo Bauzá, que también causó preocupación en estudiantes, profesores y familias. Ambos centros educativos están ubicados en el Prado de Montevideo y son de bachillerato. Como está previsto que en el Bauzá se eliminen los grupos de cuarto año, parte de esos grupos pasarían al IBO, pero el pasaje implicaría que ese liceo perdiera grupos de quinto y sexto de liceo, explicó a la diaria Verónica Méndez, vocera del núcleo sindical del centro educativo.
Según detalló Méndez, la principal preocupación que genera la situación es la incertidumbre de familias y estudiantes sobre si podrán continuar su trayecto en el mismo liceo en el que comenzaron bachillerato. La información que maneja el núcleo sindical es que en 2025 el IBO perdería tres grupos de quinto y dos de sexto, lo que implicaría que tuvieran que trasladarse a otros liceos. En ese sentido, la vocera señaló que los liceos de la zona no tienen suficiente lugar, ya que “están todos superpoblados”.
Entre algunas de las medidas que los profesores sindicalizados llevaron a cabo para intentar revertir esta situación estuvo la realización de una reunión con padres de los alumnos, que finalmente definieron convocar a una movilización este jueves en la explanada del liceo, en conjunto con profesores y el gremio estudiantil. El foco principal de la medida estuvo en “defender el derecho a estudiar” de los alumnos “en el mismo lugar donde están estudiando”.
Consultada sobre cómo ve la política de Secundaria en la distribución de grupos de bachillerato, por la que este año también se definió que algunos liceos de ciclo básico pasen a tener grupos de cuarto, Méndez consideró que la aplicación de la Transformación Curricular requiere la construcción de más liceos. Según detalló, tanto las mayores facilidades para el pasaje de grado de los estudiantes como la existencia de múltiples cursos optativos hacen que los actuales edificios no den abasto.
Jenifer Cherro explicó criterios “pedagógicos” de la redistribución de grupos
Por su parte, la directora general de Educación Secundaria, Jenifer Cherro, fue consultada por la prensa respecto de la redistribución de algunos grupos de bachillerato y explicó que el Bauzá tiene cuatro turnos con horas de clase de 35 minutos, que ahora pasarán a ser de 45 minutos. De forma similar a lo hecho el año pasado en el liceo Dámaso, la adaptación llevará a que algunos grupos tengan que ser eliminados en el centro educativo, detalló la jerarca, quien fundamentó los cambios en un estudio de Planeamiento Educativo que sostiene que con horas de 35 minutos los estudiantes pierden entre dos y tres meses de clase. Por lo tanto, los cuartos años del Bauzá se “redistribuyeron” hacia otros liceos de la zona, entre ellos el IBO.
La jerarca asoció el cambio a “decisiones que hay que tomar todos los años” en función de la demanda en distintos territorios y a partir de ver grupos con muy poca matrícula y otros “numerosísimos”. Cherro agregó que se trata de medidas con fundamentos “pedagógicos”.
Según argumentó, la decisión de llevar los cuartos años a otros centros más pequeños se debe a la voluntad de proteger las trayectorias de los estudiantes, ya que en liceos grandes como el Bauzá, “en general, terminan abandonando”. “A mi juicio, los chiquilines tienen que poder formarse, crear raíces, tener una instancia de formación y, en el mismo liceo donde hicieron tercero, hacer cuarto, para después pasar a quinto y sexto”, consideró, más allá de que, según dijo, “la gente muchas veces es renuente a los cambios”.
Además, Cherro anunció que en 2025 volverán los cuartos años al liceo IAVA, que fueron retirados este año con el argumento de que era necesario para realizar distintas obras de mantenimiento. Según detalló, luego de haber invertido dos millones y medio de dólares en arreglos, habrá cuatro grupos de cuarto en el turno matutino y otros cuatro en el vespertino. “Arreglada la edificación, se vuelve a colocar esos grupos, porque hay mucha gente que viene de otras zonas y, como es un liceo céntrico, tiene más facilidad para concurrir”, analizó.