Con la llegada de la transformación curricular a segundo y tercero de bachillerato, los cambios de planes y programas se están aplicando en todos los grados desde este año. Además de cambios en la forma de planificar, evaluar y enfocar las actividades de enseñanza, algunos docentes de Secundaria y UTU están viendo una afectación en el acceso a los puestos de trabajo.
Días atrás, la diaria informó que los docentes de comunicación y audiovisual de bachillerato afrontan una “gran incertidumbre laboral” debido a que la asignatura Lenguaje, comunicación y medios audiovisuales se convirtió en una materia opcional en lugar de obligatoria, y aún no tienen la información clara de si contarán con grupos de estudiantes o en qué momento podrán hacerlo, ya que depende de la forma en que se definen las materias optativas que se dictan en cada liceo.
Sin embargo, la incertidumbre no se restringe únicamente a dicha asignatura. Camila Menchaca, presidenta de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria Montevideo, explicó a la diaria que “la unificación de algunas asignaturas en el marco de la transformación curricular para quinto y sexto generó dificultades en la elección de horas de algunas materias”.
Uno de los casos más claros fue con Teatro. En el plan anterior, había una materia llamada Expresión corporal y teatro en quinto artístico y otra llamada Teatro en sexto año de la misma orientación. Con los cambios curriculares hay dos asignaturas llamadas Teatro, una en segundo y otra en tercero de bachillerato. Sin embargo, las horas fueron ofrecidas por Secundaria de una manera distinta, sin comunicarlo antes.
“Les dijeron a los docentes que elegían en dos listas distintas, una para quinto y otra para sexto, pero al momento de elegir las horas pusieron el mismo tope para las dos”. Por lo tanto, si tomaban 20 horas en segundo no podían tomar ni una hora en sexto, ilustró. Eso hizo que los profesores de Teatro “no pudieran hacer su elección de horas de la forma que corresponde”.
Sobre la situación de las materias optativas que se ofrecerán en bachillerato, Menchaca explicó que “no están definidas y no sabemos cuándo se va a decidir”. Según especificó, las autoridades educativas aseguran que será “en función de los intereses de los estudiantes”. Sin embargo, Menchaca cuestionó que los docentes no están al tanto de “cómo van a identificar esos intereses, si es que van a hacer una prescripción y, a su vez, cuál va a ser el criterio para la incorporación de esos talleres”.
“Hay muchos docentes que están esperando la existencia del taller para poder completar las horas, porque en realidad lo que hizo la transformación es quitar horas de clase y colocarlas en horas de taller”, finalizó.
La incidencia de los cambios curriculares en UTU
Días atrás, docentes de UTU emitieron un comunicado bajo el título “La Dirección de Educación Técnica Profesional deja sin trabajo a docentes con más de una década de ejercicio en la institución”. Explicaron que a finales del año pasado, la Dirección General de Educación Técnico Profesional (DGETP) fusionó la asignatura Análisis y producción de textos (APT) con Español, “creando un nuevo escalafón que relega a los docentes con formación diferente a Lengua Española”.
Especificaron que los docentes de APT podían tomar horas si contaban con “formación en español, literatura, comunicaciones o lingüística, dado que no se trata de un área de egreso y eso fue laudado en ATD [Asamblea Técnico Docente] nacional y también en bipartita”. Asimismo, apuntaron a que la asignatura incluye conocimientos de comunicaciones, español y literatura.
“Basándose en una resolución que unifica áreas y carece de fundamentación, además de ser inconsulta y desconocer los ámbitos de negociación, la DGETP creó un nuevo escalafón en el que los docentes que dictaban APT quedaron en una categoría inferior que ignora los títulos docentes y universitarios y los puntajes obtenidos, así como los derechos laborales adquiridos luego de más de diez años de ejercicio de la docencia en esa área”, señalaron. Según ilustraron, el nuevo escalafón “ubica a los docentes debajo de suplentes y aspirantes, y las horas no alcanzan para todos”.
Según los docentes de UTU, este contexto “impidió que los docentes eligieran horas en las dos elecciones realizadas en febrero y, por lo tanto, perdieran su fuente laboral, que es exclusiva en la mayoría de los casos”.
Ante esta situación, manifestaron que reclamaron a la DGETP a través de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu), pero señalaron que la institución no dio respuesta “ni se hizo responsable de dejar sin trabajo a los docentes”, así como tampoco “manifestó disposición para buscar una solución alternativa que permitiera mantener las fuentes laborales”.
A su vez, aseguraron que “la DGETP mantuvo a los docentes efectivos en el área aunque estos posean la misma formación que tienen quienes fueron relegados a una categoría inferior”.
En diálogo con la diaria, la presidenta de Afutu, Ana Borges, confirmó que los docentes de UTU más afectados con los cambios curriculares son los de Literatura y también los de Física, porque en ambos casos hubo fusiones de materias.
Aun así, manifestó que la transformación curricular implicó que, “en general”, haya una disminución de la carga horaria de las asignaturas y, por tanto, un “desplazamiento”. “Antes tomabas un solo grupo porque la asignatura tenía entre cuatro y cinco horas, pero si ahora quedó con dos horas, cada docente tiene que tomar más cantidad de grupos porque nos pagan por hora, y eso genera que no llegue la misma cantidad de horas disponibles”, explicó.
Ese desplazamiento, producido por la reforma, trajo como consecuencia “la falta de trabajo y la menor cantidad de horas”, resumió.