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Ilustración: Luciana Peinado

Juntas, organizadas y en marea: colectivos feministas convocan a movilizarse este 8M “contra la opresión” y el “saqueo de la vida”

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En Montevideo, las principales convocatorias partirán desde distintos puntos del Centro y desembocarán en la explanada de la Universidad de la República.

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Leído por Mathías Buela.
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El 8 de marzo dejó de ser hace rato un día dedicado a elogiar a las mujeres por su belleza, dulzura y capacidad reproductiva, para convertirse en la principal jornada de lucha de los movimientos feministas alrededor del mundo. “Queremos derechos, no flores” es quizás una consigna que ilustra bien ese cambio de foco tan necesario, porque las flores las podemos comprar nosotras mismas –diría Miley Cyrus–; lo que queremos es transformarlo todo para poder ser libres.

El impulso de los feminismos logró muchísimas conquistas en las últimas décadas, pero hay desigualdades que permanecen fijas, brechas de género que no se cierran y violencias que, lejos de erradicarse, se agudizan. Por eso, cada 8M, mujeres y disidencias salen a las calles con sus reclamos, sus reivindicaciones y también sus deseos. Porque es un día para visibilizar las situaciones que nos violentan y que nos dejan en posición de desventaja en todos los ámbitos de la vida, pero también es una oportunidad para apoderarnos juntas del espacio público –ese en el que vivimos a diario tantas violencias–, plantear lo que queremos, cómo lo queremos y celebrarnos.

Por primera vez en tres años, este 8M la marea violeta pretende inundar las calles en distintos puntos de Uruguay sin necesidad de tapabocas, distancia social ni estrategias que posterguen los abrazos. En Montevideo las principales convocatorias se concentrarán en distintos puntos del Centro y confluirán hasta la explanada de la Universidad de la República (Udelar), donde habrá intervenciones artísticas y lectura de proclamas, entre otras actividades.

Por un lado, Tejido Feminista –un espacio de articulación de varios colectivos, organizaciones, mujeres y disidencias feministas autoconvocadas– convoca a concentrarse a partir de las 15.00 en el espacio verde de Santiago de Chile y La Cumparsita, frente a la rambla, para empezar a marchar por Ejido cerca de las 18.00. En tanto, la Plataforma 8M –que nuclea a cerca de 50 organizaciones y colectivos– convoca a concentrarse en la plaza Libertad a partir de las 18.00.

Otras organizaciones y colectivos invitan a reunirse y armar sus columnas en otros puntos de 18 de julio y alrededores, para terminar también, en la mayoría de los casos, en la Udelar.

En el marco del Paro Internacional de Mujeres, que se promueve desde 2017, el Tejido Feminista llama a la “huelga feminista”, mientras que la Plataforma 8M convoca al paro de mujeres, en consonancia con la decisión del PIT-CNT de convocar a un paro exclusivo de mujeres por primera vez (ver recuadro).

Mujeres y disidencias en la previa al 8M, el sábado 4 de marzo en el barrio Palermo

Foto: Meri Parrado

Hacerle frente al “saqueo de la vida”

Tejido Feminista llama a una “huelga feminista” que “tiene carácter productivo y reproductivo, e involucra también las tareas vinculadas al cuidado y el sostén de la vida, y eso es muy importante porque no es sólo para las mujeres que tienen un empleo formal, remunerado, asalariado”, puntualizó Lucía Surroca, una de sus integrantes, a la diaria. La activista dijo que piensan la huelga “como un llamado y no como un mandato, en el sentido de que cada una tiene distintas posibilidades: quizá no puedo parar en mi espacio laboral o no puedo dejar de sostener los cuidados, pero sí lo puedo hacer de otra manera, o no puedo ir a la marcha por la razón que sea y mi forma de manifestarme es otra”, como “colgar pañuelos, marcar las casas, poner un globo, colgar un cartel, movilizarme en mi barrio”. “Creemos que la huelga, políticamente, nos permite un despliegue sobre la vida toda”, resumió.

Noe Díaz Maciel, que también integra Tejido Feminista, explicó que hablan específicamente de “huelga feminista” porque no están “reivindicando una cuestión biológica, asociada al Día de la Mujer”, sino que buscan “hacer presentes las luchas y las violencias históricas que sufrimos mujeres y disidencias, porque el feminismo para nosotras y nosotres es una visión del mundo, es una forma de habitarlo, es un lugar en el que estamos tejiendo otras formas que no son ni violentas, ni jerárquicas, ni binarias, ni excluyentes”. En esa línea, dijo que la articulación feminista se posiciona “desde un feminismo popular y diverso, que incluye a diversas identidades: mujeres, lesbianas, travas, trans, no binaries”.

Este año, Tejido Feminista convoca a marchar bajo la consigna “Frente al saqueo de la vida, tejemos cuidado, goce y rebeldía”, que engloba dos conceptos principales. Por un lado, la idea de “saqueo de la vida”, que tiene que ver con “el saqueo de lo común o con la naturaleza”, pero también con “el saqueo de nuestros cuerpos, de nuestro tiempo vital, de nuestros alimentos, de nuestros vínculos, y esto asociado a esta forma de vivir que tenemos hoy como humanidad”, detalló Surroca.

Dijo que por eso retomaron la idea del mar al concentrar frente a la rambla, donde finalizaron la movilización del año pasado. “La idea es partir de ahí, reivindicando la importancia del agua en general, en este contexto particular de sequía, pero que es una forma de denunciar un modelo de vida que es extractivista con el territorio y también con nuestros cuerpos, y que de alguna manera lo que hace es reproducir la muerte”, insistió la activista.

Por otro lado, Surroca aclaró que Tejido Feminista no busca poner en el centro una plataforma de reclamos hacia el Estado, sino cuáles son las “potencialidades” del estar juntas y qué es lo que tienen para decir. “Buscamos no posicionarnos desde la carencia, sino desde las potencias que tenemos y los deseos que construimos, la creatividad que venimos desplegando, y todo aquello que podemos juntas y juntes”, afirmó en ese sentido. A eso refiere la segunda parte de la consigna, que habla del cuidado, el goce y la rebeldía, como “tres cosas que deseamos para un futuro, pero, además, son las cosas que nos vienen sosteniendo en este momento”. “Hay ahí algo de desplegar la felicidad y el goce del encuentro, del existir en estos vínculos, de construirlos y, de alguna manera, celebrarlos. Esa es la idea. Un espacio en el que nos celebramos y en el que queremos hablarnos, decirnos, escucharnos; ese es el centro de nuestra política”, apuntó.

Integrantes de ollas populares en preparativos para la movilización del 8M, domingo 5 de marzo

Foto: Laura Sosa

Entre esas cosas que quieren decir, y que aparecerán en la proclama de este 8M, están la denuncia contra la violencia patriarcal, el racismo, el extractivismo y la precarización laboral, así como el deseo de “maternidades libres y gozosas” y de una “educación feminista”, según se lee en las redes de Tejido Feminista.

“Contra el hambre y la opresión”

La Plataforma 8M definió centrar los reclamos de este año en “las acciones que tomamos contra toda forma de opresión, pero, principalmente, contra el hambre que se está viviendo”, explicó a la diaria Tamara García, integrante de la Intersocial Feminista, que integra la plataforma. Es por eso que convocan a marchar bajo la consigna “Lucha feminista contra el hambre y la opresión”. Hay dos decisiones simbólicas vinculadas a esto: por un lado, que llaman a participar con una olla o una tapa, para hacer una “caceroleada” durante y al final del recorrido; por otro, que invitaron a las mujeres que coordinan las ollas populares para que sean las que encabecen la marcha.

García puntualizó que la consigna pretende “reivindicarnos en un momento en el que la estigmatización a las organizaciones sociales, a los feminismos, a todas las militantes, está siendo bien fuerte, y entendemos que ha habido incluso una política de Estado para estigmatizar y violentar a quienes militamos”. Pero, además, “es una forma de plantear quiénes están sosteniendo las ollas populares en este momento, que principalmente son mujeres”.

Mujeres y disidencias en la previa al 8M, el sábado 4 de marzo en el barrio Palermo.

Foto: Laura Sosa

La proclama de la Plataforma 8M será “bien amplia”, adelantó la militante, y dijo que entre los temas centrales estarán “el empobrecimiento hacia las mujeres, infancias y adolescencias”, el hambre, la “estigmatización de los movimientos sociales”, la “ausencia de políticas de género” y la “defensa del medioambiente”. Otro de los apartados estará dedicado a la trata, la explotación sexual y otras formas de violencia hacia las mujeres, y también harán “un cuestionamiento específico a los retrocesos que estamos teniendo a nivel social, no sólo en políticas contra la violencia basada en género”, apuntó García.

Respecto del paro –y en nombre de la Intersocial Feminista–, dijo que la realidad de las mujeres “no es igual” a la de los varones y que “necesitamos un día al año para poder visibilizarlo”. Mencionó algunas cuestiones que forman parte de esa realidad, como las brechas salariales, la desigual distribución de las tareas de cuidados y la violencia de género que se ejerce tanto en los lugares de trabajo como en los demás ámbitos de la vida.

La representante consideró que el llamado del PIT-CNT al paro de mujeres significa un “avance”, porque si bien es una medida que de todas maneras pueden tomar las trabajadoras, la organización sindical brinda “un amparo” y una protección, ya que “incluso en lugares donde los trabajadores están sindicalizados muchas veces hay represión sindical ante cualquier paro, imaginemos entonces ante un paro específico de mujeres”.

Contra el patriarcado y contra el racismo

La Coordinadora de Feminismos, que desde 2014 organiza las alertas feministas en las calles cada vez que se produce un femicidio, también convoca a concentrar en la plaza Libertad a las 18.00, con la consigna “8M contra el patriarcado; si no es ahora, ¿entonces cuándo?”. Una vez que lleguen a la Udelar, las activistas realizarán una intervención, que cerrará con la lectura de los nombres de las mujeres que fueron asesinadas desde el 8M de 2022 hasta la fecha, adelantó a la diaria María Delia Cúneo, integrante de la coordinadora.

Integrantes de ollas populares en preparativos para la movilización del 8M, domingo 5 de marzo

Foto: Meri Parrado

La vocera dijo que la consigna se planta “contra el patriarcado” para “desglosar” distintos temas que están dentro de este concepto, como la “violencia vicaria”, la “cultura de la violación”, la “precarización de la vida y el despojo”, el “extractivismo”, las “redes de explotación sexual y trata”, y la “violencia obstétrica y la explotación reproductiva”. Cúneo señaló que estas cuestiones no aparecerán plasmadas en una proclama tradicional, como pasó otros años, sino que van a ser abordadas mediante la intervención.

Hay colectivos que convocan a movilizarse un poco más lejos de la principal avenida de la capital, como Mizangas, que organiza su marcha “afrofeminista” y “antirracista” en Barrio Sur. El colectivo llama a concentrar a las 17.30 en Isla de Flores para marchar hacia la cooperativa Ufama al Sur, con la consigna “El antirracismo no es un eslogan, es una práctica política y ética”.

Paro de mujeres

En el primer 8M en que convoca a un paro exclusivo de mujeres, el PIT-CNT llamó a movilizarse bajo la consigna “Feminismo de clase antirracista y anticapitalista”. La secretaria de Género y Equidad de la central sindical, Flor de Liz Feijoo, aseguró a la diaria que una gran parte de los sindicatos adhirió al paro de mujeres, con excepción de algunos que, por sus características específicas, definieron paros mixtos.

Feijoo detalló que en estos últimos casos la decisión tuvo que ver “con la forma de instrumentación” de acuerdo a la realidad de cada sindicato y no “por estar en contra” de que las mujeres sean las únicas que paren este día.

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