Cinco funcionarios del Instituto Nacional de Rehabilitación son investigados por la fuga del cuñado de Marset

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Al menos cinco funcionarios del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) están siendo investigados por la fuga de Sebastián Alberti Rossi, cuñado del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset. Alberti se entregó este jueves en la Jefatura de Policía de San José tras acordar un juicio abreviado con la Fiscalía; estaba prófugo desde abril de 2021, cuando se fugó de la cárcel de Juan Soler, en San José..

En los últimos días, el INR resolvió ampliar el sumario que ya había iniciado contra cuatro personas que trabajan en Juan Soler y sumar a otro funcionario. La investigación la lleva adelante Asuntos Disciplinares del INR, según informaron a la diaria desde el Ministerio del Interior.

Fuentes cercanas al procedimiento administrativo añadieron que se están analizando eventuales “responsabilidades funcionales, omisiones o errores”, aunque tampoco se descartan otras hipótesis.

El nombre de Alberti Rossi y su vínculo familiar con Marset tomó estado público hace más de dos meses, en el contexto de otro operativo policial. El miércoles 9 de agosto, funcionarios de Interpol y de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado allanaron una chacra en Empalme Olmos, donde intentaban ubicar a Mauro García Troche, hermano de Gianina García Troche, pareja de Marset, sobre el que pesa una notificación roja emitida por Paraguay.

En aquel procedimiento sí terminó detenido el suegro de Marset, Guillermo García, pero quedó en libertad unos días después, ya que sólo fue indagado por un arma que tenía en el establecimiento rural.

Durante esas investigaciones se logró establecer que Alberti Rossi, que también tiene una alerta roja de Interpol, estaba prófugo desde agosto de 2021. “Nadie sabía al momento de la fuga que era el cuñado de Marset”, declaró ese día, en rueda de prensa, el director del INR, Luis Mendoza.

Alberti Rossi, de 28 años, había sido imputado por homicidio el 23 de setiembre de 2020 y estaba privado de libertad en Punta Rieles hasta que en 2021 fue trasladado a la cárcel de Juan Soler, un centro penitenciario de mínima seguridad ubicado en el kilómetro 41.500 de la ruta 11.

Ya en Juan Soler, Alberti Rossi fue autorizado a sacar la basura en varias oportunidades. La última vez fue en la tarde del sábado 3 de abril, cuando logró escapar junto al conductor de una moto de alta cilindrada que lo esperaba al lado de un contenedor. Hubo varios operativos en la zona pero ninguno resultó exitoso.

“Aprovechó la debilidad y las fallas del sistema para fugarse, por eso está el sumario administrativo”, argumentó Mendoza. El jerarca del INR explicó en esa conferencia que antes de establecer el vínculo con Marset, Alberti Rossi era un joven “como tantos otros”, con derecho a estar en una cárcel de baja seguridad como Juan Soler.

“Ahora, después de casi dos años y medio, sabemos que era cuñado de Marset, pero en ese momento era un joven como tantos que caen al sistema penitenciario. Y el INR tiene obligación de darle la posibilidad de rehabilitación”, manifestó Mendoza, antes de reconocer que la fuga “es un riesgo” que corre el sistema cuando brinda “la posibilidad de rehabilitación a la persona”.

Desde el INR argumentaron que es “frecuente” que privados de libertad con el perfil de Alberti Rossi, primario y con una pena relativamente corta, terminen en cárceles de baja seguridad como la de Juan Soler. Otras fuentes, sin embargo, señalaron que Alberti Rossi no tenía ninguna autorización judicial que avalara la posibilidad de salir del centro penitenciario y que además resultaba “excepcional” que alguien imputado por homicidio cumpliera condena o prisión preventiva en una cárcel como Juan Soler.

En todo caso, la investigación administrativa sigue en curso y hay que esperar qué tipo de resultados arrojará en los próximos días. Lo que sí logró determinar la Policía uruguaya es que el 2 de abril, el día anterior a la fuga, la pareja del fugado, Jimena Katherine Marset, viajó desde el aeropuerto de Carrasco con destino a Brasil. Luego, la Policía boliviana detectó que Alberti Rossi había ingresado a Bolivia, bajo el nombre de Ademar Cheneibo Arauz.

Todavía no se logró determinar cómo ingresó nuevamente a Uruguay, donde finalmente se terminó entregando ante la Policía.

Caídos y prófugos de la organización de Marset

Una de las novedades de la semana, además de la caída de Alberti Rossi, es que desde el entorno de Marset se están llevando adelante negociaciones que podrían derivar en la entrega de más personas ante la Fiscalía..

Es un buen momento para repasar qué ha sucedido en los últimos dos años y medio con la organización criminal que presuntamente colocó toneladas de cocaína en el mercado europeo desde la hidrovía.

Si bien la investigación de Inteligencia paraguaya sobre el clan Marset data al menos desde mayo de 2021, con la operación Smart, el primer gran golpe a la organización se concretó con la operación A Ultranza el 24 de febrero de 2022, cuando fueron detenidas 24 personas que fueron imputadas por la Justicia paraguaya por delitos de narcotráfico y lavado de activos. En ese operativo se llevaron a cabo 107 allanamientos y se incautaron bienes por más de 100 millones de dólares, entre ellos 98 inmuebles, 28 vehículos, diez avionetas, un helicóptero, 12 carretas, 41 tractores, 48 motos y siete embarcaciones.

Tras esa operación en febrero de 2022, han caído varios integrantes de la organización liderada por Marset, de los cuales algunos son piezas clave, como su principal socio, Miguel Ángel Insfran, detenido el 9 de febrero de 2023 tras un operativo realizado por la Policía Federal brasileña en Río de Janeiro.

También cayó el ingeniero civil Luis Estigarribia Alderete, considerado como uno de los principales responsables de las operaciones inmobiliarias del grupo. Estigarribia fue detenido en enero de 2023 en la localidad paraguaya de Canindeyú y también era pastor de la iglesia que era dirigida por la organización criminal.

La investigación de Inteligencia boliviana que lo detectó e intentó capturarlo en Santa Cruz, el 29 de julio de 2023, precipitó la caída de varios de sus colaboradores, entre ellos el uruguayo Federico Santoro Vasallo, señalado como el responsable de conseguir fondos limpios para la organización. Santoro Vasallo fue detenido por la Policía paraguaya de Minga Guazú, cercana a la frontera con Brasil, el 24 de agosto de este año. Estaba radicado en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú.

Erlan Ivar García López, alias el Colla, considerado el número dos de la organización, fue detenido en Santa Cruz, junto a uno de los guardaespaldas de Marset, Álvaro José Álvarez, de nacionalidad peruana. Marset en uno de los mensajes públicos que transmitió durante su fuga dijo que la persona que habían detenido bajo el nombre de el Colla no pertenecía a su organización.

El abogado Roberto Arana, quien en 2019 fue el responsable de tramitar un pasaporte para el narcotraficante en el consulado uruguayo en Santa Cruz, fue detenido el 14 de agosto luego de que la investigación detectara su participación como presunto colaborador en la fuga del narcotraficante.

El uruguayo Elbio Horacio Perini Simonetta, que tenía una función sobre la operativa de narcotráfico de la organización de Marset, fue detenido el 11 de agosto de 2023; Perini tenía una orden de extradición de la Justicia uruguaya.

El 1° de setiembre de 2023 fue detenido Christián RD, uno de los hombres más cercanos a la familia Marset, cuando intentaba fugarse desde la ciudad boliviana de Yacuiba hacia Argentina. Christián RD oficiaba de chofer de la familia de Marset y era uno de los nombres que figuraba como comprador en varias transacciones del grupo.

Además de Alberti Rossi, hay otros tres uruguayos que integran el círculo íntimo de Marset que tienen una alerta roja de Interpol. Una es la esposa de Marset, Gianina García Troche, requerida por Paraguay y Bolivia como integrante de la organización criminal.

También Mauro García Troche, cuñado de Marset, requerido por Interpol Paraguay. La Policía uruguaya intentó su captura en el ya mencionado allanamiento en la chacra de Empalme Olmos.

Por último, Diego Nicolás Marset Alba, medio hermano de Marset, está requerido por la Justicia paraguaya y boliviana. En agosto de 2023 la Policía boliviana allanó su casa en Santa Cruz y una estancia en la localidad de Guarayos, pero no logró detenerlo. En Paraguay tiene una requisitoria del juzgado de Garantías de la ciudad de Luque que data de julio de 2020.