Tras los movimientos provocados por el nombramiento de la nueva cúpula policial, José Pedro Azambuya pasó a ocupar la dirección de la Policía Nacional y dejó vacante la Jefatura de Policía de Florida, donde fue nombrado José Pedro Delgado, que estaba al frente de la Dirección Nacional de Sanidad Policial.
Desde los sindicatos policiales habían criticado su gestión. Plantearon que había un déficit importante y estuvieron contra sus propuestas para cubrirlo. Pidieron su renuncia en varias oportunidades no sólo por su gestión, sino por “la constante persecución laboral que sufre el personal del Hospital Policial con diversos traslados carentes de motivos y fundamentos”, por “innumerables denuncias en el Ministerio de Trabajo” y porque hubo “suspensiones de contratos a personas sumamente vulnerables, como son las funcionarias en estado de gravidez”, según denunciaron.
También fueron críticos cuando Delgado, que ya había ocupado este cargo en el 2000 y al que volvió en 2020 con esta gestión de gobierno, retomara la vieja práctica que se había erradicado que era tener una “ventanilla diferencial” que separaba la atención de los oficiales de los de la escala básica, lo cual sostuvieron que era “una clara discriminación”.
En su lugar, el cirujano Julio Rappa asumió al frente de la Dirección Nacional de Sanidad Policial después de haber sido director técnico del Hospital Policial. El médico se desarrolla, además, en prestadores privados de salud.
El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, destacó en la ceremonia de asunción “la calidad profesional del nuevo jerarca y elogió su persona y su carrera”. Desde el Ministerio del Interior indicaron que “el ministro destacó la preparación y la vocación de servicio del exdirector del Hospital Policial y celebró la decisión de esta imposición en el mando para poder consolidar lo ya hecho y que va a permitir profundizar en agiornar la medicina para que la sanidad policial siga siendo un orgullo de la Policía Nacional”. Además, Heber “agradeció los servicios prestados al comisario general retirado José Pedro Delgado por el trabajo realizado y al equipo de funcionarios que acompañó su gestión”.
Por su parte, Rappa señaló que “asumir este rol es un gran desafío, ya que las cosas se vienen haciendo de buena manera; la idea es darle continuidad a eso”. Manifestó que su “intención es seguir creciendo para cumplir el objetivo principal que es llegar a todos los policías del país y sus familias con la mejor asistencia, con la mejor calidad de medicina, y que tengan la salud que todos se merecen”.
También indicó que va a apostar a la “tecnificación de la medicina con inversiones en ello, por ser una de las líneas estratégicas; y otra línea es crear alianzas con instituciones de diversa índole, pero fundamentalmente públicas, para complementar servicios y esfuerzos que permitan lograr objetivos y contar con la mejor calidad asistencial”.