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Evo Morales (archivo, octubre de 2020).

Foto: Juan Mabromata, AFP

Evo Morales acusó al Tribunal Supremo Electoral de “un golpe a la democracia” por anular el congreso del MAS que lo proclamó candidato presidencial del sector

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Las autoridades electorales argumentaron que en el cónclave de la entidad hubo irregularidades y que varios dirigentes, entre ellos el exmandatario, “no presentaron certificado de militancia”.

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Leído por Andrés Alba.
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El expresidente boliviano Evo Morales respondió este jueves con una serie de publicaciones en su cuenta de X, después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunciara la anulación del último congreso del MAS, el sector político al que pertenece.

En la reunión partidaria que tuvo lugar en la localidad de Lauca Eñe, en el departamento de Cochabamba, a principios de octubre, Morales fue elegido candidato presidencial del partido para las elecciones de 2025. En la misma reunión se anunció la expulsión del MAS del actual presidente Luis Arce, del vicepresidente David Choquehuanca y de aproximadamente 20 dirigentes y legisladores.

En su dictamen, hecho público el miércoles, Fernando Arteaga, secretario de Cámara del TSE, anunció: “La Sala Plena ha resuelto rechazar las determinaciones del décimo congreso nacional del MAS-IPSP en cuanto a la elección de su directiva y del Tribunal de Disciplina y Ética”.

La entidad electoral justificó la decisión de anular el congreso al asegurar que la reunión terminó un día antes de lo previsto y que varios postulantes del movimiento, incluyendo a Morales, “no presentaron certificado de militancia”, según informó Radio France Internacional.

El certificado sirve como evidencia de ser “militante activo e inscrito en el Órgano Electoral Plurinacional por diez (10) años, identificado con la causa social y comprometido con el MAS-IPSP”. Como consecuencia de la decisión del TSE, el MAS-IPSP debe convocar a un nuevo congreso.

Morales respondió a la noticia en X, comentando: “Esperemos que sea sólo una coincidencia y que la decisión del Tribunal Supremo Electoral de dar un golpe a la democracia, al movimiento indígena y a la Revolución Democrática Cultural, anulando el Congreso del MAS-IPSP, no sea también para distraer la atención de la opinión pública de la grave crisis de combustible y económica que atraviesa el pueblo boliviano”.

Más tarde, el dirigente agregó: “La derecha nunca aceptó que los indígenas se organicen políticamente. Después del golpe de Estado, el plan del gobierno de facto era proscribir al MAS-IPSP y defenestración”. Los dirigentes del MAS-IPSP anunciaron también un “estado de emergencia y movilización ante la decisión”.

Incluso antes del anuncio oficial del TSE, desde el equipo jurídico del MAS-IPSP se había expresado preocupación por la pretensión de “proscribir” a Morales. Afirmaron que Morales es políticamente activo desde 1999, con inscripción desde 2002, como informó el periódico boliviano El Deber.

Uno de los abogados del MAS-IPSP, Diego Jiménez, dijo: “Hacer una triquiñuela, una chicana, un juego de palabras que diga [que] no presentó la acreditación de su militancia definitivamente dejaría mal parado al órgano electoral, vulneraría derechos políticos del MAS-IPSP, del hermano Morales, pero advertimos que estamos ya no ante una situación jurídica, sino en un intento político por proscribir al MAS-IPSP”.

Con el durísimo enfrentamiento político que tiene con el presidente Arce como telón de fondo, Morales lo acusó de estar detrás de la decisión. Durante el último año, el exmandatario apuntó en numerosas ocasiones contra Arce –quien fue su ministro de Economía durante la mayor parte de sus gobiernos– acusándolo de traición, corrupción e inacción con respecto al narcotráfico, además de intentos de descalificarlo de poder postularse para presidente.

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