Con cerca de 15.000 personas en las tribunas, Javier Milei, líder del sector ultraderechista La Libertad Avanza, cerró el lunes por la noche su campaña previa a las elecciones primarias del domingo en el Movistar Arena, estadio cerrado situado en el barrio de Villa Crespo, en la ciudad de Buenos Aires.
Con la habitual parafernalia rockera que suele acompañar sus actos públicos, Milei habló ante sus seguidores aproximadamente durante media hora repitiendo sus tradicionales ataques contra la “casta política”, pero en este caso centrando sus disparos principalmente contra el radicalismo, “los primeros populistas” y en menor medida contra la coalición Juntos por el Cambio (JxC), “el siniestro amarillo”, con quienes compite por los electores en los comicios del domingo. Al no tener internas en su partido, Milei corre con desventaja respecto a JxC y por ello fue contundente al llamar a sus seguidores a ir a votar.
“Estamos preparados para representar a los argentinos de bien. Vayan a votar, tenemos que sacar a este país adelante y la única forma de hacerlo es yendo a votar”, exclamó Milei, de acuerdo a lo que informó Perfil.
“Este modelo de políticos ladrones, empresarios prebendarios, sindicalistas que les dan la espalda a los trabajadores, dejó este desastre. En ese contexto, de tener una sociedad de ricos pasamos a tener una sociedad de pobres, donde los únicos que prosperan son los de la maldita clase política”, dijo, antes de agregar: “El peso es la moneda de los políticos. No puede valer ni como excremento porque no sirve ni para abono”.
El actual diputado -que el mes pasado estuvo bajo los reflectores mediáticos después de que se denunciara que vendía abiertamente lugares en sus listas a cambio de dinero, algo que él no negó, sino que justificó: “En este espacio se queda el que viene a poner. El que quiere venir acá a ver si roba un carguito sale eyectado”- atacó al expresidente Raúl Alfonsín, a quien calificó como “el fracasado hiperinflacionario de Chascomús”, pero alabó los gobiernos de Carlos Menem y Mauricio Macri.
Sobre el primero dijo que durante su mandato “reapareció el crédito, podíamos comprarnos una casa, un auto, hoy parece mentira hablar de estas cosas”. Luego, hablando de Macri, a quien definió como un “outsider”, a pesar de haber sido jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires durante ocho años antes de llegar a la Casa Rosada, valoró: “En 2015 tuvimos una oportunidad. Un outsider llegó al poder con una premisa muy clara: Cambiemos. Pero la clase política se puso en el medio, la de adentro y la de afuera. Los mismos integrantes de la coalición gobernante se opusieron a los cambios”. “No dejemos pasar esta tercera oportunidad histórica si no queremos ser la villa miseria más grande del mundo”, dijo luego Milei, según recogió Página 12.
Antes de terminar su discurso y agradecer a su hermana Karina, quien es su mano derecha, y también a sus perros, su “hijo” Conan y sus “nietitos”, Milton, Murray, Robert y Lucas, bautizados así en homenaje a los economistas Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas, Milei dijo que sus oponentes políticos “son los mismos que nos llevaron a la catástrofe de 2001”.
“Hoy el problema de Argentina es que la solución está en manos del mismo problema”, exclamó Milei, en medio de los gritos de sus seguidores, que corearon el clásico “la casta tiene miedo”, además de “¡motosierra!”, en referencia al radical plan de recorte del Estado que él propone. Dentro de este proyecto de gobierno que Milei presentó la semana pasada se incluyen la eliminación de al menos 11 ministerios, la eliminación del 90% de los impuestos que rigen actualmente y una serie de reformas que posibilitarán una apertura económica “a la chilena”.