Al igual que lo había hecho el año pasado, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dejó fuera de los indultos que la ley le autoriza a otorgar durante la Navidad a las personas que están purgando condenas por violar el Estado democrático de derecho en los actos vandálicos que se registraron en la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia el 8 de enero de 2023.
El mandatario, de acuerdo con lo que informó CNN Brasil, también vetó los indultos a las personas condenadas por abuso de autoridad y a aquellas que cometieron delitos contra la administración pública, como malversación y corrupción pasiva.
Por otra parte, Lula sí otorgó el indulto a mujeres embarazadas con embarazos de alto riesgo y a madres y abuelas condenadas por delitos sin amenaza grave ni violencia, aunque solamente en el caso de aquellas que pudieron demostrar que son imprescindibles para el cuidado de niños de hasta 12 años con discapacidad.
El texto, que fue publicado en el Diario Oficial el lunes, también condonó la pena de los infectados por el VIH en fase terminal y a aquellos que tienen una enfermedad grave, crónica o altamente contagiosa, que no pueden ser debidamente atendidos en las cárceles.
Lula también indultó a personas con trastorno grave del espectro autista, paraplejia o cuadriplejia y a ciegos.
La normativa respecto de estos indultos que pueden conceder los presidentes en la Navidad excluye expresamente a las personas que hayan sido condenas por crímenes atroces, como la tortura y la violencia contra mujeres, niños y adolescentes.
Lo mismo ocurre con quienes celebraron un acuerdo de culpabilidad y también con los integrantes de asociaciones para delinquir.
La negativa de Lula a conceder el indulto a los bolsonaristas condenados por sus crímenes perpetrados el 8 de enero de 2023 generó una reacción el Michelle Bolsonaro, la esposa del expresidente Jair Bolsonaro, quien en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram dijo que Lula tenía “el corazón de piedra”.