La oficina de prensa del Vaticano informó el lunes que el papa Francisco sufrió dos episodios de “insuficiencia respiratoria aguda”, por lo que se requirió el uso de ventilación mecánica no invasiva. “Hoy el santo padre ha sufrido dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, provocada por una importante acumulación de moco endobronquial”, afirma el último parte médico, de acuerdo a lo que informó el portal France 24.
Además, el comunicado agregó que el líder de la iglesia católica de 88 años, sufrió un broncoespasmo que requirió que los médicos le realizaran dos broncoscopias o procedimientos para evaluar sus vías respiratorias.
Para facilitar la respiración, el pontífice seguirá utilizando “ventilación mecánica no invasiva” y en el comunicado de la Santa Sede se expresó que el pronóstico sigue siendo “cauteloso”, dejando claro que el papa no está fuera de peligro.
La información del lunes parece mostrar un retroceso en la mejoría que presentaba el pontífice, ya que horas antes en otro comunicado, la Santa Sede había indicado que había descansado bien durante la noche del domingo y que se encontraba en una condición estable, mientras continúa luchando contra una neumonía doble. “El papa permaneció bien toda la noche”, señaló la nota previa del Vaticano de una sola línea, en la que no se dieron más detalles.
Además, el domingo desde el Vaticano se había informado que el religioso argentino ya no precisaba el uso de ventilación mecánica para respirar y que no tenía fiebre. Pero esa declaración escrita también indicó que los médicos mantuvieron el pronóstico del papa como “reservado” debido a la complejidad de su condición, lo que significa que no está fuera de peligro.
Las actualizaciones sobre la condición del máximo líder de la iglesia católica habían tomado un tono más optimista el viernes, después de que Francisco sufriera una constricción de sus vías respiratorias, similar a un ataque de asma, que requirió que fuera aspirado.
Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano de la historia, sufrió varios quebrantos de salud en los últimos dos años y es propenso a sufrir infecciones pulmonares, porque cuando era joven, debido a una pleuresía (inflamación de los tejidos que cubren a los pulmones), le extirparon parte de uno de sus pulmones.
La salud del papa, que está internado en el Policlínico Gemelli de la ciudad de Roma desde el 14 de febrero, ha tenido altibajos desde entonces, pero el domingo por la tarde su diagnóstico era positivo y permanecía en condición estable, sin fiebre ni signos de infección, lo que indicaba que aparentemente había superado la crisis.
Fuentes de la Santa Sede aseguraron al diario milanés Il Corriere della Sera que el papa, a pesar de su estado, está “muy lúcido” y sereno.
Aunque el Vaticano indica que el jefe de la iglesia católica cuando está bien sigue realizando sus labores papales desde el hospital, en estos días no pudo participar en su bendición semanal. En su lugar, la Santa Sede distribuyó un mensaje escrito por el papa, en el que agradecía a sus médicos por los cuidados y también a los fieles por las oraciones que vienen realizando por su salud todos los días en muchos lugares del mundo.