La convocatoria en el monumento El Gaucho era a las 20.30, pero casi dos horas antes empezaron a llegar a la explanada de la Intendencia de Montevideo grupos de militantes por el Sí. Habían solos, entre amigos y en familia. El clima no era de festejo, sino que todos estaban atentos a sus celulares en la espera de algún indicio que los hiciera creer que los votos podrían hacer posible la derogación de 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC) sometidos a referéndum. A la misma hora que comenzaron los espectáculos se dio a conocer la primera proyección de escrutinio y se convirtió, junto con el conteo de votos en vivo de la Corte Electoral, en la esperanza de unos y la desilusión de otros.
Antes, en la sede del PIT-CNT, donde esperaron los resultados, los dirigentes de la comisión del Sí aplaudieron la primera proyección de escrutinio realizada por la Usina de Percepción Ciudadana y, si bien la cifra no les daba la victoria, se interpretó como un “triunfo político” que cerró el “campañón” del último año, que comenzó con la juntada de las firmas. A su vez, otros dirigentes aseguraron que el resultado representa una derrota para el gobierno, que recibió “un mensaje” de la ciudadanía.
Durante la espera, algunos dirigentes del Frente Amplio (FA) comentaron a la diaria que alcanzar 45% de los votos hubiera sido un buen resultado y, más allá de las cifras, celebraban la instancia, porque la elección sirvió para recomponer la relación con las organizaciones sociales y algunos sectores de la sociedad con los que había disminuido el diálogo antes de las elecciones de 2019, cuando el partido perdió el gobierno. A pesar de que aseguraron que no tenían datos, la mayoría de los dirigentes, entre ellos varios legisladores y los intendentes de Montevideo y Canelones, Carolina Cosse y Yamandú Orsi, llegaron a la sede de la central sindical con expectativa.
Desde el PIT-CNT tenían similares expectativas electorales y luego de conocer los primeros resultados se centraron en valorar el esfuerzo de haber llegado a una instancia de referéndum. En diálogo con la diaria, Gerardo Rodríguez, presidente de la Federación Ancap, recordó que el objetivo inicial era “juntar a las organizaciones sociales, políticas y del campo popular en pos de un objetivo”. No obstante, consideró que a partir de hoy se abre un nuevo escenario, en el que esa “semilla” deberá “germinar” para que se logre “el comienzo de un tiempo nuevo” en el que se debe apuntar a “satisfacer las necesidades de los más necesitados”.
Rodríguez señaló que el movimiento sindical, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay y los cooperativistas venían “de muchos años de no tener objetivos en común”, lo que cambió desde el momento en que se definió comenzar con la recolección de firmas. En un sentido similar, José Olivera, presidente de la Federación de Profesores de Educación Secundaria, dijo a la diaria que, más allá del resultado del referéndum, “se ha reconstruido un entramado social y político importante para futuras luchas”. Olivera valoró que la campaña por el Sí se hizo “en condiciones muy adversas” y en medio de una pandemia, pero coincidió en que no era un fin en sí mismo y ahora se debe seguir adelante. Según dijo, el objetivo debe ser lograr “un programa de urgencia que dé respuesta a una enorme cantidad de la población que está teniendo problemas con el empleo, con el salario, con las jubilaciones, con los aumentos de precio”.
Además, Olivera planteó que en la agenda del gobierno hay “algunos temas que son de trascendental importancia, como la reforma de la seguridad social”. Al respecto, adelantó que, “si recorre el camino de la imposición, es claro que va a tener una respuesta organizada del pueblo uruguayo”.
Análisis primarios
Uno de los oradores en la explanada de la intendencia fue el presidente del FA y expresidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, que cuando todavía se hablaba de empate técnico se preguntó “qué gobernante no escucharía una mitad [de la población] con atención y sensibilidad”. “Los que creían que era un referéndum contra el gobierno, no sé cómo explicarán ahora el poco apoyo que han tenido. Les hicimos un partido parejo y con 15 minutos más se lo ganábamos”, lanzó ante los cientos de militantes.
Acto de votantes del Si, anoche, en la explanada de la Intendencia de Montevideo.
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Pereira recriminó al gobierno que aprobó la LUC “en el medio de una pandemia”, pero agradeció a “ese heroico pueblo” que juntó firmas “en cada lugar”, cuando “hacía frío o cuando hacía calor” para lograr “algo hazañoso”.
También se refirió a presuntas debilidades del FA, como que suele votar más bajo en el interior en comparación con la zona metropolitana, y afirmó: “Hay una clara demostración de que estamos muy bien en el interior”.
En diálogo con la diaria, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, manifestó que, “para lo que fue el comienzo y la unión de fuerzas que hubo que hacer, un empate técnico es una muy buena faena”. Según dijo, al inicio de la recolección de firmas “no había mucho entusiasmo”, pero la militancia “contagió” a los dirigentes. A su entender, “la ciudadanía dio la señal de que el país está dividido en dos” y “quienes gobiernan tienen que escuchar al resto”. El porcentaje alcanzado por el Sí, para Orsi, “habla de una energía que volvió y que hay que interpretar”. “Mañana [por hoy] cualquiera de las dos mitades está obligada a escuchar a la otra”, concluyó.
Por su parte, la presidenta de la departamental del FA en Montevideo, la excandidata a la vicepresidencia Graciela Villar, manifestó a la diaria que el Sí tenía en contra “al Estado” y “al propio presidente [Luis Lacalle Pou] tomando partido por una sola parte de la población”, pero eso “fortaleció a las organizaciones sociales y a la ciudadanía en general”. “No lo vivo como una derrota, creo que el campo popular se paró como nunca antes y dijo ‘hasta acá llegamos’”, dijo.
Mientras tanto, la vicepresidenta del FA, Verónica Piñeiro, dijo a la diaria que “el balance general” de las cifras finales “es muy bueno”. Así las cosas, interpretó el resultado como “un gran logro para la izquierda y el mundo social”, y consideró que lo que se planteaba desde el oficialismo como una ley popular sólo lo es “para la mitad de la población”.
El senador Mario Bergara dijo a la diaria que este fue “un campañón del lado del Sí”, por “los enormes desequilibrios en todos los terrenos” con respecto al No. “Tanto los miembros del movimiento popular como del FA hemos logrado llegar a esta paridad increíble, a la que considero un triunfo político”, añadió. Además, señaló que la paridad es algo que “el gobierno tiene que internalizar a la hora de sus propuestas en el futuro”. Igualmente, dijo que después del referéndum el gobierno, la oposición y el movimiento popular van a ser los mismos, pero que también lo serán los problemas de la gente, y estos deben ser atendidos.
Sobre el cierre de la jornada, la comisión del Sí emitió un comunicado en el que expresó que “no se ha superado el 50% de los votos válidos requeridos para anular los 135 artículos de la LUC, a pesar de haber logrado una importantísima expresión de los ciudadanos”, y que estuvieron “muy próximos” a lograr el objetivo.
Abdala: “Es una victoria de los sectores populares”
El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, declaró a la diaria que, “sea cual sea el resultado, esto es una victoria de la acumulación de fuerzas, una victoria de los sectores populares”. El sindicalista, actualmente de licencia, aseguró que el resultado es un mensaje para el gobierno, porque “no se puede gobernar a expensas de la mitad de la población” y que el gobierno debería, “sin renunciar a las diferencias políticas que son absolutamente normales en el quehacer democrático, articular mecanismos de negociación y de diálogo que busquen soluciones consensuadas, políticas de Estado”.