La asociación de expresos políticos Crysol se reunió este jueves con la novel directora de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) Jimena Fernández para manifestarle su rechazo a la decisión de que se integre en la nómina de organizaciones del organismo al Centro de Estudios de Derechos Humanos (Ceddhhu), que niega el terrorismo de Estado.
Gastón Grisoni, integrante de Crysol, dijo a la diaria que no comparten la decisión que se tomó por mayoría (4 a 1, sólo con el voto en contra del director reelecto Wilder Tayler. “No lo puede hacer, porque esa institución tiene una visión distinta a la mayoritaria a nivel mundial con respecto a quiénes son los que violentan los derechos humanos”, expresó.
Asimismo, consideró que se trata de una organización que no pretende promover los derechos humanos, “sino que en realidad pretende promover la libertad anticipada, prisión domiciliaria o amnistía de los principales responsables de las graves violaciones a los derechos humanos”.
Grisoni apuntó que una institución de “esa naturaleza” se contrapone con la misión de la INDDHH y “no podría integrar sus cuadros”. “Expresamos nuestros puntos de vista, dio su fundamentación y le avisamos que Crysol va a presentar una nota al respecto”, agregó, y estimó que esto se concretaría la semana que viene.
Agregó que es un “tema delicado y difícil”. De todos modos, dijo que coincidieron con Fernández en que las violaciones de los derechos humanos son siempre cometidas por funcionarios del Estado.
En rechazo
En una reunión protocolar, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, invitó a los directores de la INDDHH a que visiten la cárcel del pueblo, en Juan Paullier 1190, donde los tupamaros mantuvieron en cautiverio a funcionarios del Estado y personas vinculadas al poder económico, en el gobierno de Jorge Pacheco Areco. Luego, en 1975, sirvió como centro clandestino de detención y torturas, en el marco de la Operación Morgan.
“Algunos de quienes estuvieron allí hoy están vivos”, recordó Grisoni. En ese sentido, dijo que elevarán una solicitud para que “sea señalizado como centro de tortura en el marco de la represión general”.
Por último, en el marco de las reuniones que lleva adelante con los distintos directores -ya se reunieron con Marcos Israel y Tayler-, estiman poder concretar en el corto tiempo un encuentro con Bernardo Legnani y Carmen Rodríguez.