Este es uno de los proyectos “más técnicos y complejos” que ha enfrentado esta legislatura, con “informes contradictorios” sobre si las pasividades en general “van a subir o bajar” y “no sería honesto conmigo mismo si no dijera que el proyecto me despierta algunas objeciones”. Así comenzó la exposición del senador por Cabildo Abierto (CA) Guillermo Domenech el día en que se votó la reforma previsional, sólo con votos del oficialismo. Ahora las principales discrepancias de este socio se van a dirimir en la Cámara de Representantes una vez que se levante el receso parlamentario en los primeros días de febrero.
Al igual que en el Senado, en la cámara baja habrá una comisión especial que recibirá prácticamente a las mismas delegaciones para que expongan las razones por las que aprobar o no este proyecto de ley, entre ellas, las principales, el Poder Ejecutivo y el PIT-CNT.
La integración de la comisión, según supo la diaria, será igual a cuando se trató la ley de urgente consideración: ocho frenteamplistas, seis del Partido Nacional, dos del Partido Colorado, dos de CA y los otros tres se dividen entre los únicos representantes del Partido Independiente, el Partido de la Gente y el Partido Ecologista Radical Intransigente.
Pese a que en el Senado la bancada de CA levantó la mano para votar en general el proyecto, los diputados del sector creen que hay algunos puntos que se tienen que modificar. “El principal es el que se pasa de 10 a 25 años para el cálculo en el sueldo [básico] jubilatorio. Es un promedio de los diez mejores años y eso pasa a 25 años, y nosotros entendemos que de esa forma la jubilación no va a terminar siendo lo que es hoy”, fundamentó a la diaria el representante Álvaro Perrone.
Si bien hay voces de la coalición que entienden que a fines de marzo todo estará saldado, CA no lo entiende así: “Todo dependerá del tratamiento y de las negociaciones que se hagan, yo no lo tengo claro, será un tema de discusión interna en CA de que vayamos a votar la reforma así en Diputados con esto de los 25 años”, dijo Perrone y agregó que hoy se anima a decir que “la mayoría de los diputados hoy no lo votan”.
Para Perrone, al tomarse los 25 años se van a tomar “menores ingresos” y eso va a terminar llevando a que con el nuevo sistema las jubilaciones en el futuro “sean más bajas”. “Veremos en la discusión de la comisión [especial] cuál es la explicación que nos van a dar el grupo de asesores y del Ejecutivo, quienes vengan”, explicó el diputado que junto a su par, Martín Sodano, integrará ese recinto parlamentario.
En una entrevista con la diaria, el senador blanco Jorge Gandini sostuvo que si se acepta el reclamo de CA “se inviabiliza” la reforma. A modo de respuesta, Perrone indicó que se verá en la discusión, y agregó que “no se tuvo una instancia” de intercambio interno entre los socios de ambas cámaras, algo que lamentó.
En la misma línea, Sodano indicó a la diaria que en lo que discrepa “totalmente” es en el cálculo mencionado. “Si dejamos ese cálculo a 10 o 15 años, la ecuación no da”, expresó, aunque matizó que “negociable es todo”: “Mientras se hagan las cosas con una proyección real de situación que se pueda ejecutar y mantener, hay que estudiar y ser serios en lo que estamos haciendo y tenemos que ser serios con lo que estamos promoviendo”, añadió.
Otros puntos
Por otra parte, en lo que refiere a las pensiones por invalidez, Perrone sostuvo que han recibido denuncias de familias, por lo tanto, quieren saber cómo se definen las normas para la valoración del grado de invalidez, también conocido como el Baremo. Según comentó, esto se le planteó al presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Alfredo Cabrera, pero no hubo ninguna respuesta por parte del jerarca. “No me prestó atención, no le gustó que tratáramos el tema. Esa es la verdad”, afirmó. Para Perrone, en este caso “se está dando una situación de injusticia” en cuanto al otorgamiento de esas pensiones. “Eso lo tenemos que tratar en esta reforma, porque si no, no lo vamos a tratar nunca”, agregó.
En tanto, sobre las certificaciones médicas -otro punto que prevén poner sobre la mesa-, el cabildante indicó que de los 600 millones de dólares de déficit que actualmente tiene el BPS 230 millones de dólares “se van en certificaciones médicas”. En ese caso, aclaró que no quieren decir que las certificaciones “estén mal otorgadas”, pero “sí hay un abuso en el sistema en Uruguay y eso lo sabe todo el mundo”.
En ese marco, agregó que hay gente que “se abusa en determinadas fechas y se certifica”, y que también existen médicos que certifican “a pedidos de la persona”: “¿Cuántos días querés? ¿Cuántos días te doy?”, suelen preguntar, según dijo. Asimismo, indicaron que entienden que hay que ir a un régimen que sea “penalizable” para el “mal trabajador” y para la persona que “se abusa y para el médico complaciente”.
Señaló que se deben buscar los mecanismos para modificarlo porque “se va a abatir de alguna forma parte del déficit del BPS”.
Sodano, en tanto, consideró que es necesario ser “realistas” y tener en cuenta que CA integra la coalición y que, por tanto, debe cumplir a “rajatabla” el programa de gobierno “Compromiso por el país”.
Por el viejo o nuevo
Durante la discusión parlamentaria, el senador del Frente Amplio Óscar Andrade propuso que cada persona elija si se quiere retirar por el sistema actual o el nuevo, en caso de aprobarse. En ese sentido, Perrone dijo que están en la posición de que la gente elija “con el sistema nuevo o con el sistema viejo a ver cuál le da la mejor jubilación”. “Al tener más años de aporte debería tener un aumento la jubilación; la jubilación no sería igual si el cálculo del promedio se hace en base a los 25 años de mejores aportes”, agregó.