El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, busca en las próximas semanas cerrar los proyectos que tiene pendientes para poder luego renunciar y enfocarse en la campaña como precandidato por el Partido Nacional. Este lunes estuvo en el acto por el Día del Policía Caído y habló con la prensa sobre su próxima etapa política y el lugar en que quedó Uruguay tras la victoria en Argentina de Javier Milei.
Delgado afirmó que en el vecino país hubo “una elección que todo el mundo reconoció que fue en términos correctos, que creo que le hace mucho bien a la Argentina en este momento, que nadie dude de la cristalinidad y obviamente de la contundencia del resultado, que la gente decidió libremente en Argentina y hay un nuevo gobierno con el cual el presidente de la República ya ha entablado contacto, y nosotros también y va a haber alguna reunión seguramente en breve”.
Sobre las propuestas del candidato ultraderechista, que tienen un fuerte énfasis en la reducción del Estado, Delgado prefirió no opinar. “Yo no voy a hablar de la política argentina, sobre todo un gobierno que se está empezando a formar. Vamos a ver cuál es la transición argentina, cómo se instalan las primeras medidas, cuál es el equipo de gobierno, y obviamente con él vamos a estar trabajando”.
Consultado sobre las políticas liberales en Uruguay, Delgado prefirió recordar los números con que su gobierno recibió el país y las crisis que debió enfrentar como la pandemia y la sequía, y remarcar que “a pesar de todo eso, tuvimos responsabilidad económica, responsabilidad fiscal, compromiso social y desarrollo”.
“Además, a pesar de todas las crisis, bajamos los impuestos, e hicimos las reformas que había que hacer, que todo el mundo reclamaba que había que hacer, y nadie las hacía. Por eso, yo digo, este es un modelo uruguayo al desarrollo. No es la Argentina, no es Brasil, es un modelo uruguayo al desarrollo, y quienes nos juzgan son los uruguayos”, aseguró.
Ante la pregunta sobre si habrá más liberalismo en Uruguay, el precandidato afirmó: “Nosotros creemos que este gobierno sentó bases muy importantes, sólidas, que nos permiten apuntar al desarrollo del Uruguay. Obviamente, la siguiente etapa es una continuidad, pero con innovación, porque es diferente Uruguay, con diferentes desafíos y porque se hicieron las cosas que habían que hacerse. Eso nos permite estar a las puertas de un país con mayor desarrollo que el que tenemos”.
La campaña de Delgado
Con la mayoría de precandidatos definidos comenzó la campaña de cara a las internas presidenciales. Este domingo el Frente Amplio realizó un acto con todos sus presidenciables y apuntaron con críticas hacia el gobierno. Al respecto, Delgado dijo que no es novedad y que lo ve como “la consecuencia de lo que han sido estos cuatro años, han estado en la manija de la catástrofe todo el tiempo”.
Para el nacionalista, “la estrategia del Frente Amplio es criticar, y se achican en la medida que critican. Nosotros vamos a mantenerlo en el mismo sentido de decir lo que pensamos con respeto y con tolerancia, que es una palabra que hay que aprender mucho y hay que practicarla mucho en Uruguay, mucha tolerancia”.
En este sentido aseguró que buscará ser “presidente de todos los uruguayos, un presidente que genere unión en un momento donde del otro lado, particularmente del Frente Amplio, hay una apuesta muy fuerte a dividir, al puño cerrado, a la división de la sociedad, yo creo que estamos hartos. Podemos tener discrepancias, aciertos, errores, coincidencias, pero hay que mirarse con un poco más de tolerancia y ser un poquito más propositivo”.
Consultado sobre si la ciudadanía tomará la misma postura que la oposición sobre temas como el narcotraficante Sebastián Marset o el rol del exjefe de Seguridad de Presidencia Alejandro Astesiano, Delgado señaló que no lo sabe y que “la gente dirá”. De todas formas, a su entender, “en todas las instancias de este gobierno, en las buenas y en las malas, hemos sido muy claros en dar la cara, en hacernos cargo, en ser transparentes con la información”.
“Es difícil dar la cara a veces en las crisis y dar amparo, porque a veces uno tiene las mismas incertidumbres que la propia gente, pero dimos la cara siempre”, remarcó y agregó: “¿Errores? Muchos. El tema no es que haya problemas. El problema es cómo se resuelven”.
Para Delgado, “lo que está en la Justicia, no voy a ser yo lo que determine cuál es la solución, yo en eso no voy a hacer un juicio de valor. Sobre la decisión política sí nos hacemos cargo”.