Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
Ayer fue un día lleno de acontecimientos locales, y sólo será posible mencionar algunos. Para empezar, aumentó el brote montevideano de covid-19 relacionado con la mutualista Médica Uruguaya. Hay 11 casos confirmados más, que al parecer no pertenecen a la misma serie de contagios que se conoció el martes, sino que tuvieron otro origen.
Entre los casos de trabajadores de la Médica, sólo uno es de una persona empleada también en otra institución de salud. Esto es ‒dentro de lo posible‒ un buen dato (aunque hay muchas más en cuarentena, y sobre ellas no se informó acerca del multiempleo). En cambio, preocupa mucho que uno de los contagiados sea educador en un refugio del Mides.
El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, opinó que “no hubo un fallo del protocolo” de precaución, y este mensaje quizá tranquilice un poco a quienes son usuarios o trabajadores de la mutualista, pero a la vez resulta alarmante para la población en general. Si la apreciación de Salinas es correcta, transmite la idea de que es posible contagiarse aunque se cumpla en forma estricta con todas las precauciones recomendadas por las autoridades.
Por otra parte, una masiva asamblea general del SUNCA decidió que ese sindicato no acepte un convenio con pérdida de salario real, ajustado a los lineamientos del Poder Ejecutivo que aceptaron, en el Consejo Superior Tripartito, representantes de las cámaras empresariales y del PIT-CNT. Los trabajadores organizados de la construcción señalan que estuvieron entre los primeros que retomaron la actividad durante la emergencia sanitaria, para dinamizar cuanto fuera posible la actividad económica, reclaman “parte de lo que generan” (no sólo el mantenimiento de ingresos reales, sino también aumento de beneficios), y avalaron la realización de medidas de lucha para defender sus aspiraciones.
Esto crea una situación complicada. La posición del PIT-CNT en el Tripartito no es un mandato contra la búsqueda de mejores resultados en la negociación por rama de actividad, pero el mensaje es que los sindicatos con mayor potencia pueden salir de esta crisis mejor parados que los que ya están peor.
Otro caso de agravamiento de diferencias previas es el que se registra en relación con la asistencia a clases presenciales, que hasta ahora ha sido voluntaria. Según datos del Consejo de Educación Inicial y Primaria, las ausencias se dan en proporción mayor entre quienes tienen niveles socioeconómicos más bajos.
Por último, ayer se produjo el procesamiento largamente esperado, por torturas y con prisión, de Jorge Gundelzoph, llamado El Charleta, quien fue militante del Partido Comunista y no sólo delató a muchos cuando fue detenido por la dictadura, sino que pasó además a colaborar activamente con ella. Cuando volvió la democracia, Guldenzoph apareció reconvertido en una de las personas de confianza en Uruguay de la secta Moon, y pasó a moverse en ambientes empresariales de alto vuelo, cosa que quizá contribuyó a su larga impunidad. Hubo 51 testimonios de sus víctimas en la causa, que determinó también el procesamiento con prisión del ex policía José Lemos.
Hasta mañana.