Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
El Instituto Nacional de Estadística informó que el desempleo fue 9,7% en mayo, y lo único alentador de este dato es que no empeoró en relación con el del mes anterior. En ese contexto, que Ernesto Talvi haya renunciado al trabajo en el Senado para el que fue elegido en octubre es un dato menor, entre otras cosas porque no parece probable que el economista tenga problemas de reinserción laboral. Sin embargo, desde el punto de vista político su salida del escenario es un problema importante, sobre todo para el sector Ciudadanos, fundado por él en 2018, que queda sin un liderazgo claro.
Por el momento, el coordinador político de Ciudadanos será el senador Adrián Peña, pero este se dispone a asumir como ministro de Medio Ambiente, y es previsible que esa tarea le dificulte dedicarse a la conducción política, aun si los demás dirigentes del sector lo consideraran su jefe. Ayer faltaban dos meses para las elecciones departamentales del 27 de setiembre, y Ciudadanos deberá recorrer el último tramo de la campaña en una situación muy distinta de la que se daría con Talvi al frente.
En cambio, el campo se le ha hecho orégano al sector Batllistas, encabezado por Julio María Sanguinetti, ya que este es ahora, a la vez, el secretario general del Partido Colorado (PC), la figura con mayor experiencia y capacidad directriz de toda su bancada y un interlocutor privilegiado del presidente Luis Lacalle Pou, con quien comenzó a tramar la “coalición multicolor” bastante antes de que esta se concretara, y que ha mantenido con el ex presidente una relación menos accidentada que la que tuvo con Talvi.
Los legisladores de Ciudadanos calificaron al ex canciller de “primera figura política” del PC, pero esto ya está, inevitablemente, en tiempo pasado.
Mientras tanto, una gran cantidad de personas afronta problemas muy distintos al de planificar campañas para ganar posiciones de gobierno departamental. Es el caso de las que iban a ser beneficiarias de 10.115 becas del programa Uruguay Estudia, de apoyo para que jóvenes y adultos alejados de la educación formal la retomen y terminen ciclos.
Esas becas fueron solicitadas por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, pero este alega que no contó a tiempo con la información necesaria para evaluar los resultados del programa, aunque la ANEP asegura que entregó todos los datos que se le solicitaron. El resultado es que las becas no serán financiadas este año.
A su vez, la Universidad de la República estima que necesitaría un incremento presupuestal de 77% en los próximos cinco años, pero decidió reducir su demanda en ese sentido a un aumento gradual hasta llegar a 49% de aumento en 2025, para llegar en ese año a una asignación de 6% del producto interno bruto para educación y a 1% para ciencia. Difícil si tenemos en cuenta los propósitos de recorte por parte del Poder Ejecutivo.
Por último –siempre la cultura por último–, es terrible el panorama para el teatro independiente montevideano, que sin embargo se resiste, una vez más, a bajar los brazos y el telón.
Hasta mañana.