Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
El panorama político en el comienzo de este año preelectoral muestra tres movimientos simultáneos y relacionados entre sí que le dan a la labor legislativa una carga de incertidumbre en lo inmediato y con miras al próximo período de gobierno.
Por un lado, la coalición de gobierno se desordena con tensiones internas, que tienen su expresión más notoria en relación con el proyecto de reforma jubilatoria. Al mismo tiempo, en el oficialismo hay intentos de apurar el trámite de otros proyectos cuya aprobación había prometido. Por último, el Frente Amplio (FA) comienza a anunciar que si gana las próximas elecciones varias disposiciones de esos proyectos oficialistas tendrán un período breve de vigencia, porque se propone derogarlas.
El debate en Diputados sobre la reforma jubilatoria continúa con las características que se comentaron ayer en este espacio. El Partido Colorado expresa su malestar por el acuerdo entre el presidente Luis Lacalle Pou y Guido Manini Ríos para introducirle al proyecto cambios demandados por Cabildo Abierto (CA), que antes habían sido calificados de inviables desde el Poder Ejecutivo. Hay un nuevo cuarto intermedio y el coloradismo se dispone a plantear nuevas modificaciones, en una evidente puja con los cabildantes por la opinión pública.
A esta altura, nadie sabe cuál será el contenido final del proyecto, y habrá que recalcular para establecer qué efectos tendría sobre las futuras jubilaciones y el equilibrio financiero del sistema. La situación determina crecientes asperezas entre legisladores de los partidos oficialistas, pero también hay esfuerzos para lograr los acuerdos posibles para convertir en leyes, antes de que sea tarde, diversas iniciativas muy polémicas.
Ayer se hizo esto con el proyecto sobre personería jurídica de los sindicatos, dejando de lado algunos contenidos que quería introducirle CA, y en el primer lugar de la lista de espera está el de “corresponsabilidad en la crianza” o “tenencia compartida”, con base en un acuerdo entre cabildantes y nacionalistas, que enfrenta desde el comienzo fuertes resistencias en parte del sector colorado Ciudadanos.
Hay también legisladores de otros sectores que se oponen a esta iniciativa, otros que aún siguen dudando si la votarán, y otros que condicionan su apoyo a modificaciones que podrían ser rechazadas por quienes la impulsan. El desenlace también se postergó por un pedido de cuarto intermedio, los cuestionamientos sociales y de instituciones nacionales e internacionales son fuertes, y todo indica que la votación será muy pareja.
Al mismo tiempo, se reactiva la intención de aprobar un proyecto sobre prisión domiciliaria por razones de edad, que tendría consecuencias beneficiosas para represores encarcelados por crímenes en el marco del terrorismo de Estado. El FA anunció ayer que, si se aprueban leyes sobre los dos últimos temas mencionados, se propone impulsar su revisión y modificación en el caso de que gane las elecciones de 2024, y el centro de las discusiones se va desplazando desde lo que puede ocurrir este año hacia lo que puede ocurrir en 2025.
Hasta mañana.