El 23 de diciembre, más de 30 trabajadores médicos y no médicos del CTI del Hospital de Colonia del Sacramento denunciaron carencias que padece esa unidad asistencial, a través de una carta que fue divulgada por la diaria.
Los trabajadores de esa unidad de cuidados afirmaron que ese panorama se agravaría desde el 1° de enero, cuando cesaron acuerdos de trabajo realizados en el marco del Fondo Covid, que abarcan a auxiliares de servicio y de enfermería, licenciados en Enfermería y cargos médicos.
La situación que atraviesa ese centro de salud coloniense se agravó tras la Navidad, ya que renunciaron varias auxiliares de servicio y la médica intensivista encargada del CTI, Pamela Enrique, en protesta por la forma en la que se desarrollan los respectivos concursos, varios de los cuales fueron recusados por algunos aspirantes.
Si bien la encargada de ese CTI había renunciado el 28 de diciembre, dos días después la Comisión de Apoyo de la Administración de los Servicios de Salud del Estado [ASSE] comunicó la destitución “por notoria mala conducta” de esa trabajadora médica, tal como informó la diaria.
La nota enviada a la Dirección de Recursos Humanos del hospital coloniense, a la que tuvo acceso la diaria, no detalló los motivos de esa destitución. Para los integrantes de la comisión interna de la Federación de Funcionarios de la Salud Pública (FFSP), se trató “de una revancha” hacia Enrique, quien pocas horas antes de esa resolución había sido entrevistada por Canal 3 de Colonia acerca de la situación que atraviesa el centro de cuidados intensivos.
En la misma línea, el diputado por el Frente Amplio por Colonia, Nicolás Viera, dijo a la diaria que la decisión de destituir a Enrique “suena a represalia”. La Comisión de Apoyo de ASSE “decidió echar por mala conducta a Enrique” y “a mí me queda la duda si esa decisión no fue represalia por las denuncias que ella hizo”, expresó el diputado coloniense. “Queremos saber en qué se fundamenta esa mala conducta, porque si fue por plantear las carencias, eso no computa” como la causal de despido utilizada, reclamó Viera.
Además, Viera también cuestionó al presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, quien manifestó que “existe un boicot” hacia el funcionamiento del CTI del Hospital de Colonia del Sacramento.
“Eso no es real. Nosotros tenemos que marcar los errores y tender la mano para ayudar en lo que se pueda. A nadie le sirve que el Hospital de Colonia esté mal, pero las denuncias que hicieron los trabajadores son muy graves. Nosotros queremos que los servicios funcionen, que los usuarios tengan servicios de calidad”, expresó el diputado coloniense.
No obstante esas críticas hacia la conducción de ASSE, Viera apoyó el nombramiento de Sebastián Olaverry como nuevo director del centro hospitalario, resuelto la pasada semana, en sustitución de Gustavo Fernández y Mónica Ruella, quien ocupó la subdirección hasta mediados de 2022, cuando fue removida del cargo. “La gestión de Fernández y Ruella fue un fracaso”, sentenció.
Nibia Reisch: opinión favorable
En tanto, la diputada por el Partido Colorado por Colonia, Nibia Reisch, tiene una opinión favorable acerca de lo acontecido en el Hospital de Colonia del Sacramento en este período de gobierno.
“Quedaron claras las mejoras que se han tenido con este nuevo gobierno respecto a la disposición de recursos humanos y materiales para el Hospital de Colonia”, destacó la legisladora. Dijo que mientras que en 2019 “se gastaban 30 millones de pesos por año en medicamentos, ahora se incrementó a 49 millones de pesos” y que el personal creció de 315 a 474 funcionarios.
“[Leonardo]Cipriani ha respondido a nuestros reclamos. Logramos que se instalen seis camas de CTI”, afirmó Reisch, quien destacó que en el primer semestre de 2023 “se instalará el tomógrafo y una base del sistema de emergencias SAME” en ese hospital.