A mediados de la década pasada, el paisaje en la ciudad de Juan Lacaze, en el departamento de Colonia, cambió. Las grandes chimeneas de las fábricas textil y papelera, que marcaron la historia de esa localidad, dejaron de emanar el humo que evidenciaba el funcionamiento de sus maquinarias. En los últimos dos años ese declive económico ha sido acompañado por el deterioro de la trama urbana como consecuencia de las obras mal planificadas del tendido del saneamiento a cargo de OSE, que ha destruido gran parte de las calles sin haber sido reparadas adecuadamente.
Pero no todo es negativo en esa ciudad coloniense. A mediados de 2022 y tras un intercambio de varios años, el programa Un niño, un instrumento del Sodre aterrizó en la localidad para comenzar a implementar cursos con instrumentos de cuerda, entre ellos, violín, viola y violonchelo.
El programa actualmente cuenta con 23 núcleos distribuidos en 13 departamentos. En tanto, en Juan Lacaze, 80 estudiantes entre seis y 17 años participan semanalmente en las clases que se dictan en el Liceo Nº 2.
En diálogo con la diaria, Álvaro Pallas, coordinador general del programa, dijo que “en este tipo de proyectos precisás una coordinación diaria”, porque “una de nuestras premisas es que haya un trabajo en forma de red académica” y que cada núcleo “se fusione y haya un proceso de integración entre todos los que funcionan en el país”. “La metodología de enseñanza apunta a que se generen contactos y vínculos entre niños de diferentes localidades”, agregó Pallas.
En ese sentido, hace unos días algunos participantes del núcleo de Juan Lacaze viajaron a Paso de los Toros para preparar el concierto que se realizará en Montevideo el martes 3 de setiembre, en el marco del séptimo festival Música que transforma, que se desarrollará en la sala Nelly Goitiño del Sodre. “En este encuentro, 41 niños del núcleo de Juan Lacaze se fusionarán con distintas orquestas y coros del país que componen el programa”, explicó Pallas.
Foto: Ignacio Dotti
El coordinador general señaló que “este proyecto tiene una matriz netamente social”, por lo cual “desde nuestro lugar tratamos de generar y aportar cambios positivos en la sociedad”. “La gran mayoría de nuestros núcleos están instalados en localidades con un contexto bastante desfavorable a nivel socioeconómico”, indicó Pallas, y añadió que de esta manera “logramos una idea de horizontalidad, porque es un proyecto de libre acceso, gratuito, con la prestación de los instrumentos”.
“Aquí no importa el nivel socioeconómico, y eso hace que se rompan muchos estigmas con los cuales carga la formación musical”, destacó. Pallas reflexionó que este programa “es para todos los niños, y se da la oportunidad de que aquel que quiera tenga la experiencia de aprender música, logrando democratizar su acceso”.
Sobre los proyectos que desarrollará el núcleo en Juan Lacaze, dijo que “se está preparando una carrera de percusión sinfónica para las próximos meses, que comprende una gran variedad de instrumentos”, y desde hace algunas semanas está circulando un formulario de preinscripción para que los padres “vayan anotando a los niños que quieran incursionar en esa modalidad”.
Pallas valoró los logros alcanzados en el desarrollo de este proyecto en la localidad sabalera: “Cuando iniciamos no teníamos un lugar de ensayo asignado, y entonces comenzamos a trabajar tres orquestas, dado que íbamos viendo dónde ensayar. Debido a esto logramos tener una linda oportunidad pedagógica, porque permitió trabajar con los distintos niveles de edad de acuerdo a su potencial”.
Foto: Ignacio Dotti
Los profesores del núcleo son alumnos del sistema de enseñanza del Sodre y han sido parte de los proyectos. “Mas allá de su propia formación como docentes, van incorporando la metodología de trabajo y los valores”, señaló Pallas. Actualmente hay tres profesores que trabajan en Juan Lacaze: “la directora Vanesa Moreno, nacida en Venezuela, y los uruguayos Magalí Noble y Tabaré Echeverría. Ellos, además, forman parte de la Orquesta Juvenil del Sodre”, explicó.
Consultado acerca de si existen posibilidades de que otra localidad de Colonia cuente con el programa, Pallas dijo que “históricamente los núcleos han crecido y nacido con base en la demanda de las comunidades, y así fue que se creó en Juan Lacaze, por el movimiento y la insistencia de los vecinos y las autoridades”. El crecimiento institucional “también es un desafío”, ya que aparte de los 23 núcleos y la orquesta juvenil, “contamos con el trabajo en los centros del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay y en escuelas públicas en coordinación con la Administración Nacional de Educación Pública”.
Pallas valoró que “el trabajo con el Municipio de Juan Lacaze y su comisión de Cultura ha sido muy cercano y coordinado”. “El espacio físico para brindar las clases fue todo un desafío”, dijo, y agregó que “desde hace unos meses venimos utilizando las instalaciones del Liceo Nº 2, y la verdad que es un placer”.
Foto: Ignacio Dotti
La apertura de la ex Escuela Industrial
Por su parte, el alcalde de Juan Lacaze, Arturo Bentancor (Frente Amplio), dijo a la diaria que desde el momento en “que presentamos el proyecto hubo un entusiasmo muy grande de chiquilines y padres que superaron nuestras expectativas”.
A medida que fueron pasando los meses, “el retorno que hemos tenido de los niños y sus familias es muy motivador para seguir pensando en el futuro”, expresó Bentancor. El alcalde agradeció al Liceo Nº 2 “por la tremenda mano que nos dio para poder colaborar con la propuesta cuando iniciamos y no teníamos local de ensayo”.
Sobre las muestras abiertas que el núcleo ha realizado a lo largo de este tiempo, Bentancor indicó que “han sido muy lindas, y se refleja el trabajo de los docentes y el aprendizaje que los niños y adolescentes han adquirido”. “La pasión y el orgullo por lo que están haciendo es muy grande”, valoró.
Consultado acerca de la situación en la que se encuentra el complejo de la Escuela Industrial, que fue cedido por la orden San Francisco de Sales al Municipio de Juan Lacaze para proyectos educativos y culturales, Bentancor expresó que “hay cuatro salones casi prontos para que el núcleo comience a dictar las clases en ese lugar”. “Estamos en los últimos detalles de organización, pero va todo encaminado para que en las próximas semanas las actividades se trasladen para ahí y comencemos a utilizar este hermoso lugar”.