Superada completamente la emergencia sanitaria por covid-19, la Semana de Turismo 2023 invita a salir a hacer turismo interno masivamente, sin riesgos, y aprovechando el enorme abanico de propuestas, que van desde la visita a bodegas con degustación de vinos y quesos, hasta ir a un festival tradicional a disfrutar de la música y la gastronomía.
La Semana de la Cerveza en Paysandú, la Semana Criolla del Prado en Montevideo, el Festival del Olimar en Treinta y Tres y la Vuelta Ciclista del Uruguay, por nombrar algunas, salpican el territorio del país convocando a no quedarse en casa y a emprender viaje hacia alguna de estas multitudinarias convocatorias.
Teniendo en cuenta que se puso de moda el turismo temático, una forma de vacacionar y visitar lugares de acuerdo a los gustos y aficiones de cada persona, vamos a realizar un recorrido por distintos destinos con esa mirada.
Turismo rural
La Sociedad Uruguaya de Turismo Rural y Natural nuclea a los prestadores de servicios de turismo en espacios rurales y naturales, que ofrecen alojamiento y turismo aventura en establecimientos agropecuarios tradicionales y/o que conservan paisajes, flora y fauna autóctona, y que ofrecen recorridas guiadas por senderos dentro del monte nativo, entre otras propuestas.
Ecoturismo
Según la Organización Mundial del Turismo, el ecoturismo “gira en torno a la naturaleza y la principal motivación de los turistas es la observación y la apreciación del entorno natural, así como de las culturas tradicionales prevalecientes en las zonas naturales”, incluyendo “aspectos pedagógicos y de interpretación de la naturaleza”.
Enoturismo
El Instituto Nacional de Vitivinicultura explica que el Enoturismo Uruguay “es un concepto que engloba un conjunto de actividades turísticas que tiene como motivo principal la visita a la bodega, sin que ello se limite a conocer el vino, sino conocer a través de él”. Para el instituto, el enoturismo “acerca a los visitantes al territorio en el que se encuentra la bodega para conocer el patrimonio que alberga, complementando la oferta con otros servicios, como alojamiento, gastronomía y mucho más de la zona a visitar pero siempre con el vino como hilo conductor”.
Turismo místico y religioso
Hay quienes prefieren en estas vacaciones dedicarse a la meditación y la introspección con la ayuda de un entorno favorable a esas experiencias. Para eso hay lugares preparados con todas las comodidades y servicios necesarios.
Turismo de termas
De carpa en carpa
También están los que prefieren salir de acampada y llevar lo mínimo indispensable, prefiriendo disfrutar de las riberas, el monte nativo, la pesca y cocinar a leña. Abundan este tipo de lugares y algunos ofrecen todo lo necesario para sentirse como en casa, aunque parezca una contradicción.